Entre las 24 sociedades que se incluyen en la nueva denuncia del SII, presentada el viernes al Ministerio Público contra SQM, aparecen dos firmas vinculadas al ex Presidente Sebastián Piñera emitiendo facturas supuestamente irregulares a la minera. Se trata de Administradora Bancorp, con 15 facturas por un monto total de $318 millones, y la sociedad Vox Populi, que tiene cinco documentos por un total de $26 millones. En ambas participan en la propiedad sus hijos Magdalena y Sebastián Piñera Morel.
Respecto de Administradora Bancorp, el abogado Fernando Barros, quien asesora al ex Presidente, aseguró que Piñera “no es parte de la dirección de la empresa y nunca ha tenido injerencia en la gestión de la administración o servicios que ésta presta. Administradora Bancorp es parte del conglomerado de empresas y en este caso concreto cuelga del área de empresas de los hijos. Por eso, Sebastián Piñera no ha estado involucrado en su gestión”.
En relación a Vox Populi, cercanos al ex Jefe de Estado aseguran a El Mostrador que “algunos de los hijos” de él participan en la propiedad de estas empresas, pero que ninguno de ellos participa en la administración, encomendada a un grupo de gerentes y, por lo tanto, no tienen injerencia en la decisión de entregar facturas a SQM. Además se trata de sociedades anónimas cerradas, por lo que la participación exacta que tienen en la propiedad no es de público conocimiento.
En este contexto, cabe recordar las palabras de Cecilia Morel que, hace algunos días, dijo creerle a la Presidenta Michelle Bachelet respecto a que se había enterado por la prensa de las inversiones de su hijo. Morel aseguró que ella “no tenía idea” dónde invertían los suyos. En este caso los hijos de Piñera están en una situación similar a la de otros hijos de políticos asociados con boletas a SQM incluidas en las denuncias del SII. Por ejemplo, dos de los hijos del senador Jorge Pizarro, así como un hijo del diputado Roberto León, además de otro del ex embajador Marcelo Rozas. Todos ellos de la DC y que en la mayoría de los casos han dicho que se trata de servicios y consultorías efectivamente realizadas.
Pero el caso de Magdalena Piñera Morel tiene un matiz, ya que la hija del ex Presidente colaboró estrechamente con su padre desde la campaña hasta que ocupó La Moneda en 2010. La joven comenzó a impregnarse del mundo político que rodea a su padre, primero tímidamente, cuando se instaló en el piso 18 el año 2006. Su objetivo en esa época era hacerse cargo de la página web. Una labor “humilde” a la vista de parte del entorno de Piñera. Pero claramente la primogénita estaba para cosas mayores. De a poco empezó a hacerse cargo de más y más responsabilidades y cuando se formalizó la idea de que el empresario haría un nuevo intento por llegar al Gobierno, Magdalena se comenzó a tomar más en serio su rol de brazo derecho.
Se decía que no era fácil trabajar con ella porque era “un poco prepotente” y “no aceptaba un no por respuesta cuando pedía algo, por muy difícil que fuera”. Por lo que, sin ostentar nunca un cargo definido en el equipo del Presidente, mandaba. Durante la campaña, “de a poco se fue encargando de la organización de todo. Se fue tomando muchos espacios y las cosas se hacían como ella quería. Y como generalmente resultaban bien, Piñera empezó a descansar en ella. La escuchaba y le hacía caso la mayoría del tiempo”, afirman cercanos al ex Mandatario.
A partir del 11 de marzo se integró al equipo del “segundo piso” de La Moneda, función que dejó por algunos meses para volver en abril de 2011, para trabajar en el área de contenidos junto a Ignacio Rivadeneira.
Fuente: El Mostrador