Si bien se desligó de las palabras de Nolberto Díaz, vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), quien definió como «traición» la postura del ministro de Hacienda al señalar que no se repondrá la titularidad sindical de la reforma laboral por la vía constitucional, la presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, también realizó su juicio político a Rodrigo Valdés.
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«Está cometiendo errores que son graves a esta altura. Lo menos que uno quisiera escuchar es la falta de convicción de un ministro diciendo que una reforma constitucional es para adaptarse al fallo, si es para eso, mejor que hagan una ley corta, no necesitan una reforma constitucional», aseguró en conversación con radio Cooperativa.
«El sentido de una reforma constitucional es garantizar el reponer la titularidad sindical que se perdió y eso significa avanzar en que el principal sujeto de la negociación sea el sindicato y no otro tipo de organización», agregó.
Si bien la presidenta de la CUT reconoce que el aspecto central de la reforma laboral, la titularidad sindical, tendrá un duro debate para ser respuesta y que la derecha «nunca ha estado disponible para hablar acerca de ninguna materia laboral», lo que más le preocupa es la posición del Gobierno.
«A mí, de las palabras del ministro, me queda la sensación de que no hay tanta convicción y eso, evidentemente, dificulta cualquier posibilidad de negociación. Si tú, que eres el principal involucrado en cumplir tu programa, no tienes convicción en cumplir lo que comprometiste con los chilenos y chilenas, que es lo que está dando a entender el ministro de hacienda, obviamente que en esas condiciones, malamente voy a negociar con cualquiera de enfrente», reflexionó.
La reforma laboral se va a mantener como un pendiente»
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Las declaraciones del ministro de Hacienda también generaron reacciones por parte de parlamentarios de la Nueva Mayoría.
El diputado PPD, Tucapel Jiménez reconoció estar «descolocado» y agregó que «a estas alturas prefiero creer que las declaraciones del ministro de Hacienda no son la opinión del Gobierno, que el Gobierno sí va a insistir en esta reforma constitucional y que tenemos que dar la titularidad a los sindicatos».
El diputado DC, Matías Walker, indicó que «no sacamos nada con enviar un proyecto de reforma constitucional que sea un saludo a la bandera. Enviemos una reforma constitucional que sirva para reconocer el rol que tienen los sindicatos, que no es necesariamente un rol exclusivo, probablemente vamos a tener que hablar de una preeminencia».
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Trabajo, la senadora PPD, Adriana Muñoz, acusó que «es un enigma el diseño que tiene el Gobierno para enfrentar esta situación».
El senador Guido Girardi fue más categórico y señaló que «la reforma laboral se va a mantener como un pendiente» y agregó que «el Gobierno y la presidenta Bachelet, fundamentalmente, hicieron todos los esfuerzos para dignificar al mundo laboral pero me parece que lo que ocurrió en el Tribunal Constitucional, no hay ningún camino adecuado».
«Yo prefiero que, entre tener una situación a medias que va a enmascarar las cosas, tal vez dejemos esta situación como está porque va a seguir siendo un pendiente», concluyóGirardi.
Vicepresidente de la CUT acusó de «traición» al ministro de Hacienda por titularidad sindical
El vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, calificó como «una traición» la aclaración del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien indicó que la vía constitucional no es para reponer la titularidad sindical en el proyecto de la reforma laboral, luego de que el Tribunal Constitucional declarara que la va en contra de la Constitución.
«Las palabras de Valdés son una traición a todo lo que se ha conversado en estos dos o tres años, porque sin lugar a dudas, sin titularidad sindical, lo poco bueno que tenía esta reforma se cae. Nosotros no podemos aceptar que el ministro de Hacienda opine distinto a lo que es el programa de Gobierno o lo que ha sido el propio diario de la Nueva Mayoría», señaló Díaz.
«Aquí no hay ninguna obra gruesa terminada en materia laboral, no se ha avanzado. Por tanto, aquí existe una deuda pendiente y no puede ser el ministro de Hacienda el que pretenda cerrar este debate», agregó el vicepresidente de la CUT.
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