Las revelaciones entre la perversa relación entre el dinero y la política muestran por qué la legislación en este país es un traje a la medida de los intereses de la Gran Empresa.
Ahora tomó estado público el lobby de SQM ante el entonces senador Pablo Longueira, luego Ministro de Economía de Piñera y pre candidato presidencial de la derecha, para modificar el Código de Aguas, materia esencial para la explotación de litio en el Salar de Atacama.
Los correos entre Longueira y el abogado de SQM para modificar el Código de Aguas
por J. Matus y F. González.
El 9 de noviembre de 2010, el abogado de SQM y ex fiscal de la minera, Patricio Matías Astaburuaga, le envió un correo electrónico al entonces senador UDI Pablo Longueira. El asunto era “modificación Código de Aguas” y el texto decía: “Pablo. Te enviamos nuestros comentarios a la brevedad (…). Por favor, confirmar que has recibido este mail”.
Este es el primero de una serie de mensajes que ambos intercambiaron durante ese mes y forman parte de los antecedentes en poder de la fiscalía que investiga hace más de dos años el caso SQM. En esta causa se formalizó al ex senador por presuntos delitos tributarios y cohecho con el ex gerente de la minera Patricio Contesse, en relación a la tramitación de la Ley del Royalty.
Nueve minutos después del primer mail, Longueira respondió a Astaburuaga: “Ok. Recibido. Un abrazo. Pablo”. Luego, el 12 de noviembre, el entonces fiscal de la minera le envió otro correo.
“Pablo. Te enviaremos nuestros comentarios el martes o miércoles de la próxima semana. Muchas gracias”, señaló. A las tres horas, el ex ministro de Economía de Sebastián Piñera le pidió un plazo de entrega: “Matías, si es posible me gustaría presentar el proyecto el miércoles, por lo tanto, si pudieras mandarme el texto el lunes a última hora, o el martes temprano, sería óptimo. Gracias. Pablo”.
De esta forma, ese lunes 15, a las 20.15, el abogado de la empresa le mandó su propuesta. “Pablo. Adjuntamos para tu revisión y comentarios un borrador del ‘mensaje’ de las modificaciones que se podrían introducir al Código de Aguas, para evitar la explotación ilegal de aguas subterráneas y para exigir el cumplimiento de las facultades de policía y de fiscalización que la DGA debe ejercer en relación con dichas aguas y las modificaciones propiamente tales. Agradecemos muy sinceramente toda tu ayuda y quedamos a tu disposición para aclarar cualquier aspecto que estimes pertinente en relación con dicho ‘mensaje’ y ‘modificaciones’”, decía el correo.
Pasaron dos días y Astaburuaga le volvió a escribir: “Pablo, estuve en La Moneda y saben que ‘anda dando vueltas’ un proyecto de modificación del Código de Aguas tendiente a fortalecer las facultades de la DGA en relación con las aguas subterráneas. No saben quién o quiénes lo podrían tener. Quedé en averiguar. ¿Perjudicará en algo tus gestiones si les enviamos el texto de los artículos que se podrían modificar?”.
Longueira le contestó al día siguiente: “Matías. Me sorprende que te hicieran esos comentarios, porque yo no he hablado con nadie sobre este tema. Creo que es mejor no hablar del texto y, por cierto, menos mandárselo”.
Consultado respecto de este intercambio de correos, el abogado de Longueira, Alejandro Espinoza, dijo que “no tienen relevancia alguna, pues nunca Pablo Longueira, cuando era senador, presentó o patrocinó un proyecto de ley relativo al Código de Aguas, ni realizó ninguna gestión relativa a dicho tema”.
En tanto, desde la defensa de Astaburuaga señalaron que no se referirían al tema.
Actualmente, las disposiciones que contempla el proyecto de ley que reforma el Código de Aguas se encuentra en votación en la Comisión de Recursos Hídricos del Senado. Si bien esta iniciativa fue ingresada en marzo de 2011, bajo la administración de Piñera, ha sido en el gobierno de Michelle Bachelet, en octubre de 2014, cuando se ingresó una indicación sustitutiva a la reforma y se logró superar el primer trámite legislativo.
La iniciativa modifica ciertas características que tenían los derechos de agua. Por ejemplo, ya no serán entregados a perpetuidad.
Declaración ante fiscal
Astaburuaga fue interrogado por Paola Castiglione, una de las fiscales del equipo del caso SQM, el 31 de mayo pasado. En compañía de su abogada, Ximena Risco, declaró en calidad de testigo sobre este intercambio de correos.
“Antes de analizar los correos que se me exhibieron, debo señalar que SQM requiere derechos de aguas para desarrollar sus operaciones. Durante el período en que ejercí como fiscal de SQM, empezamos a encontrarnos con problemas de agua (…), que decían relación con la existencia de extracciones ilegales de aguas subterráneas”, declaró.
Dijo que “dentro de ese contexto, Contesse en 2010 me solicitó la última de las recomendaciones que nosotros habíamos estudiado en la fiscalía de SQM y me pidió que se las enviara a Pablo Longueira”. Con esto, buscaba modificar el artículo 299 del Código de Aguas para dotar, dijo, a la Dirección General de Aguas de las facultades de policía y fiscalización para evitar las extracciones ilegales de agua.
“No conozco el resultado de las gestiones de Longueira y tampoco sé si él las realizó. Sí sé que el Código de Aguas no ha sido todavía modificado y que el borrador que envié no tuvo ningún efecto, por cuanto los proyectos de modificaciones al Código de Aguas que yo conozco (…) no contienen el texto del borrador que le envié a Pablo Longueira”.
Longueira fue formalizado por delitos tributarios y cohecho con el ex gerente de SQM en relación a la tramitación de la Ley de Royalty. El histórico dirigente de La UDI fue ministro de Economía en el gobierno de Sebastián Piñera y anteriormente fue senador. Cuando era parlamentario intercambió correos con el abogado de SQM para modificar el Código de Aguas.
Fuente: La Tercera
Como es apenas natural, Longueira restó importancia a los correos, con el pueril argumento de que «todos reciben y solicitan opiniones»
A través de una declaración pública, sostuvo:
«Es una transcripción parcial y sesgada de una parte de la investigación que lleva a cabo del Ministerio Público».
Agregó:
«Quiero señalar que, como lo puede comprobar cualquier persona, jamás presenté ni gestioné proyecto de ley ni iniciativa alguna que tenga relación a la materia que se indica en la nota de prensa. Todos los parlamentarios y las autoridades reciben y solicitan a diario opiniones de la ciudadanía, de gremios, sectores empresariales y sindicales, pero ello no significa como se quiere insinuar, que ello importe una infracción a la independencia y objetividad en el ejercicio de la función pública».
Estos mensajes forman parte de los antecedentes de la Fiscalía en el marco de la investigación del caso SQM.
Cabe recordar que Longueira se encuentra formalizado desde junio pasado por cohecho y delitos tributarios, relacionados a los aportes irregulares de la minera.
Y, algo habrá hecho…