Está finalizando la primera quincena de agosto y aún el Parlamento no aprueba el reajuste al Salario Minino que cada año debe reajustarse a partir del primero de julio. Con la arrogancia que caracteriza a este Gobierno y en particular, al Ministro de Hacienda, que busca imponer sus criterios, primero anunciando adelanto del reajuste en el mes de abril cuestión que no le resultó por lo tacaño del monto propuesto, luego insistió con 207.000 pesos de nuevo fracasó y finalmente presentó el proyecto de reajuste con 210.000 pesos pero con reajustabilidad a partir del primero de agosto, ahorrándole a los empleadores un mes de reajuste.
A principios del mes de junio el Ministro de Hacienda se comprometió con la CUT que el reajuste al Salario Mínimo regiría desde el primero de julio, sin importar la fecha en que fuera aprobado pero al parecer esa palabra tuvo poco valor, al momento de presentar el proyecto el señor Larraín debería al menos señalar las razones que tuvo para presentar el proyecto de reajuste cuando ya finalizaba el mes de julio aún sabiendo que algunas leyes no pueden ser con retroactividad, que no es el caso.
Hoy el proyecto luego de ser aprobado con 210.000 pesos pasó a Comisión Mixta la cual debe decidir si es a partir del primero de julio o desde el primero de agosto, mientras a los trabajadores se les canceló su salario de julio con el salario mínimo antiguo y todos los cálculos sobre gratificaciones y otros se han hecho con 193.000 pesos y no con 210.000 que es lo que corresponde, lo mismo sucede con el nuevo monto de la asignación familiar.
La soberbia y la arrogancia del ministro termina perjudicando a los que ganan menos, dañando su mísero patrimonio ya que la demora en la presentación y tramitación del proyecto tiene incidencia directa en las familias de las y los trabajadores. Al igual que en otros temas como el Censo, Impuestos Internos y un sinnúmero de errores muestran la desprolijidad con que actúa el gobierno.
Todo el debate acerca de la inconstitucionalidad del reajuste con retroactividad no tiene mucha validez ya que si eso fuese así habría que recordar cuantas veces el Parlamento legisla en forma expres para solucionar otros temas y por qué ahora no se puede hacer.