Paolo Alarcón (*)
Durante los últimos días la Municipalidad de la Florida y su Alcalde Rodolfo Carter (Independiente pro UDI) y la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato (UDI), han estado en el centro de la palestra comunicacional.
El primero, por deudas impagas de obligaciones previsionales por más de 500 millones de pesos, déficit presupuestario de la municipalidad y su corporación por más de 11 mil millones y cheques protestados por mas de 1400 millones de pesos[1], entre otros.
Esto se suma al caso de su homóloga, la Alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato (UDI), cuya municipalidad acumula un déficit presupuestario de más de 13.500 millones de pesos[2], y un lamentable historial de pagos ilícitos por conceptos de horas extra y sobresueldos detectado por Contraloría desde el año 2015[3].
Ambos casos ponen sobre la mesa el modo de financiamiento de las municipalidades y la responsabilidad del Estado central para con los municipios del país, pero también hacen cuestionar la responsabilidad administrativa de sus cabezas políticas que, entre ambos, son responsables de más de 700 mil personas[4].
Viña del Mar
La municipalidad de Viña del Mar es una de las municipalidades con mas recursos de Chile, pero esto no evito que, como una gran cantidad de comunas en el país, tuviera números rojos en su balance presupuestario. Pero lo lamentable en este caso no radica solamente en una mala ejecución presupuestaria o un desorden administrativo, tampoco en una mala planificación o previsión de recursos (aunque mucho de ello tiene), el caso de la comuna emblema de la UDI en la V región, es que este déficit presupuestario esta estrechamente relacionado con horas extras fantasmas, viáticos irregulares y doble contratación de funcionarios por labores no realizadas, entre otras irregularidades.
El año 2015 La Contraloría General de la Republica (CGR) emitió el Informe final 438/2015 que tenía como objetivo auditar el cumplimiento de jornadas extraordinarias por el período comprendido entre 1 de julio 2014 y el 31 de marzo de 2015, en él, entre otras irregularidades, se determinó:
– Que existieron casos en que se pagaron entre 98 y 317 horas extra por un día de trabajo y entre 108 y 169 horas extra por dos días.
– Que las horas se encontraban registradas por la municipalidad sin que los funcionarios estuvieran prestando servicios.
– Horas extra pagadas que no corresponden, ya que estas fueron durante feriados legales, licencias medicas o permisos municipales, la ausencia de sus puestos de trabajo o el marcaje de la tarjeta de asistencia por terceros.
– Que existió una negativa de funcionarios de facilitar información.
Si bien, esto ya es grave, la administración municipal siguió con estas prácticas, ya que en 2016 la contraloría vuelve a emitir un informe de similares características[5], en donde se evidencia que no se puede acreditar el cumplimiento de labores por la cual se contrataron a profesionales, la contratación de funcionarios que ya estaban contratados para cumplir la misma función que se les encomendó, la contratación de personas con incompatibilidad de parentesco, contrataciones que no cuentan con un detalle de las labores por las cuales se contratan, entre otros.
Hoy la municipalidad de Viña del Mar sigue en el juicio mediático por la mala administración de los recursos públicos, pues aun en 2018, con distintos informes de la contraloría a lo largo de los años, estas irregularidades siguen ocurriendo.
Desde el oficialismo niegan responsabilidad del déficit municipal, mientras acusan que es una maniobra política de la oposición, y minimizando el problema a la forma de control de los horarios de las y los trabajadores.
Por su parte, la alcaldesa Virginia Reginato sindicó el esfuerzo que realiza el municipio en la erradicación de campamentos como una de las razonas del millonario déficit de su administración.
Los $13.500 millones de déficit, ya son, por si solos, causa de alerta e indignación de la ciudadanía y otros actores públicos, pues ¿Cómo una comuna de la envergadura de Viña del Mar llega hasta esa deuda?, pero lo que agudiza mas la indignación de vecinos y vecinas de la ciudad jardín es que esta municipalidad, con este desfalco, incurra sistemáticamente en irregularidades financieras como las que se han planteado.
Es por ello que la Agrupación “Viña Transparente” ha pedido al Tribunal Electoral la destitución de la Alcaldesa Viña Marina por notable abandono de deberes.
La Florida
El caso floridano aparece al conocimiento público durante las últimas semanas, pero al igual que en Viña del Mar aquí hay una investigación de años.
Durante el año 2017, la Diputada por el distrito 12, Camila Vallejo (PC), presento una solicitud a La Contraloría General de La República para la investigación de las deudas financieras con proveedores e instituciones previsionales de la municipalidad de la Florida y la Corporación municipal de Educación, Salud, Cultura y Recreación de la Florida (COMUDEF), verificar la falta de rendición de los recursos ejecutados del Fondo de Apoyo a la Educación Pública (FAEP) y la venta de terrenos municipales con el objeto de generar flujo de caja para disminuir las deudas de la municipalidad.
Esto fue el inicio de una investigación de la Contraloría hacia el Municipio de La Florida, en la cual se revisaron cheques, pagos y otros documentos entre el 1 de enero de 2016 y el 30 de junio de 2017, lo que dio como resultado el 6 de enero del presente año, el informe Final de Auditoria 834/2017, allí, a lo largo de más de 100 páginas se evidencia el serio desfalco económico que tiene la ilustre Municipalidad de La Florida y su corporación Municipal. Entre otros, el informe reveló:
– 57 cheques protestados por falta de fondo en el área de educación, por un monto de $356.735.882.
– 195 cheques protestados en salud, por un valor de $701.616.878.
– 102 documentos financieros protestados y rendidos por la municipalidad de la florida por más de $365.504.644.
– Que entre 2015 y 2017 no fue posible constatar el destino de los fondos que no fueron utilizados para cubrir los egresos declarados.
– Que los aportes municipales para Salud y Educación no fueron ingresados a las Cuentas Corrientes creadas para ello, por un monto total de $735.050.000.
– Que tampoco se ingresó el Fondo de Apoyo a la Educación Pública (FAEP) por un total de $2.223.944.792.
– Se identificó un déficit presupuestario ascendente en la COMUDEF en las áreas de salud y educación $2.818.098.488 y un déficit de caja de $20.026.931.838 (al 30 de junio de 2017).
– Se verifico que la Municipalidad de la Florida también presentaba un déficit presupuestario ascendente que al 30 de junio de 2017 sumaba $8.562.167.854 y un déficit de caja de a lo menos $7.006.454.507 a la misma fecha.
– Finalmente, se constató el no pago oportuno de las cotizaciones previsionales, lo cual genero intereses, reajustes, recargos y gastos de cobranza por un monto total de $559.431.202, desde el año 2016 a junio de 2017.
El organismo fiscalizador dio 60 días a la municipalidad de La Florida para que regularice su situación, si para viña del mar la escusa era el apoyo a los campamentos o la falta de un sistema de control para los trabajadores, para Carter la responsabilidad está en el arrastre histórico de la deuda y en el Estado Central, por transferencia inoportuna de recursos, lo cual llevo a la municipalidad y su corporación a retrasar los pagos previsionales o dar cheques sin fondos.
A estas denuncias financieras se le suma que la ausencia del alcalde en el municipio y en particular del Concejo municipal, organismo que preside, es reiterada y frecuente. Esta ausencia genera la molestia de los concejales de la comuna quienes lo acusan de irresponsabilidad política y lo sindican como responsable del millonario déficit municipal, ya que él ha sido alcalde durante los últimos 7 años, dentro de los cuales, según indica la concejala Marcela Abedrapo (PC), existen fondos sin rendir por parte de la entidad municipal desde el 2013[6].
Desfalco municipal, ¿y ahora qué?
Estas dos lamentables experiencias de administración municipal, La Florida de Carter y Viña del Mar de Reginato, hacen cuestionar a la ciudadanía la validez de las instituciones, ya que ambos, alcaldes reelectos de el sector político que hoy gobierna el país, parecen ser inmunes a las quejas y denuncias de la ciudadanía y los organismos fiscalizadores.
Carter responsabiliza a la deuda de arrastre de su municipio y al gobierno central, esto llega a ser algo cómico, ya que el ha sido concejal desde el año 2000 por la misma comuna y alcalde desde el periodo anterior.
Estos descargos de poco han servido, ya que a la denuncia a la diputada Camila Vallejo se sumaron parlamentarios del de su sector, del Frente Amplio, en incluso Ximena Ossandón de RN, reuniéndose con el Concejo de Defensa del Estado para evaluar y denunciar las irregularidades financieras del municipio Floridano.
Hoy la municipalidad debe enviar sus aclaraciones en donde deben regularizar lo indicado por contraloría, luego de ello veremos cuáles serán las acciones a tomar, dentro de las cuales incluso puede estar la destitución del alcalde por notable abandono de deberes y responsabilidad fiscal por dineros no rendidos.
Reginato, en cambio, indica que causa de su millonario déficit proviene de los recursos que invierte en campamentos, siendo que es en Viña del Mar donde existe el campamento mas grande de Chile, el cual en nada a mejorado con las “inversiones” de la municipalidad.
El caso viñamarino la agrupación “Viña Transparente” pide, en conjunto con la destitución de la alcaldesa, la de todo el consejo comunal que estuvo desde el periodo anterior, ya que los concejales son quienes aprueban el presupuesto anual de la municipalidad, por ello serian también responsables de aporvar, sistemáticamente, año tras año prepuestos inflados que, año tras año, termina con la deuda que hoy conocemos de la municipalidad.
De esta denuncia solo escapa Víctor Andaur, concejal PC por la ciudad jardín, pues se ha opuesto anualmente al presupuesto de Reginato, pero este solitario voto en contra, poco puede hacer en un concejo donde la mayoría son de Chile Vamos y aprueban sin reparos lo propuesto por la jefa comunal.
Algo que es transversal para ambos gremialistas es que acusan que esto es producto de maniobras y aprovechamientos políticos, con ello tratando de minimizar el vacío financiero de sus comunas y normalizando también el estado de déficit municipal que viven todos los municipios del país.
Si bien, esto último abre un interesante y necesario debate sobre el modo de financiamiento de las municipalidades, y obliga revisar la anquilosada Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, tratar de invisibilizar hechos de irregularidades financieras, dineros malversados y faltas a la probidad, resulta, a lo menos, oportunista, ya que es muy distinto tener problemas de financiamiento por desajustes presupuestarios, que tener problemas financieros por horas extras fantasmas o incumplimientos previsionales.
Ahora bien, tal vez quede poco para que esto deje de ser noticia y sigamos reproduciendo irregularidades en estas comunas, y que los recursos públicos que administran no lleguen finalmente a beneficiar a los más de 700 mil habitantes de los que son responsables. Un hecho histórico puede ser señal de que esa inmunidad puede acabar y que el impacto mediático momentáneo puedo convertirse en algo más, pues en 2016 un recurso por notable abandono de deberes, por causa similares, termino con la destitución del alcalde de Zapallar Nicolás Cox (RN).
(*) Licenciado en Geografía / Encargado del Programa Municipio y Territorio, Área de Desarrollo Social de ICAL.
Fuente: ICAL
Notas:
[1] Informe final de Contraloría 834-17
[2] Reportaje Chilevisión noticias: link aquí
[3] Informe final de contraloría 438-15
[4] Dato Censos 2017, La florida 366.916 habitantes y Viña del Mar 334.248 habitantes. Un total de 701.164
[5] Informe Final de Contraloría 293-16
[6] http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/05/03/el-lapidario-informe-financiero-contra-rodolfo-carter-que-sepulto-su-intencion-de-ser-intendente/
QUE PENA NO TER UN CARGO PUBLICO PARA GANAR PLATA EXTRA… BUENO… QUERIAN DEMOCRACIA PUES… QUE EL PUEBLO CHILENO DE JODA NO MAS