Una Circular del Senado, emitida por orden del Presidente de la Corporación, senador Andrés Zaldivar, y firmada por Mario Labbé Aravena, Secretario General, tiene escandalizados, frustrados e indignados a los funcionarios del Senado.
Se trata de una medida administrativa sobre recortes presupuestarios para 2018.
Lo grave de la situación, según el punto de vista de los funcionarios, es que se hace recaer el recorte presupuestario, en los beneficios ganados durante años, por los trabajadores y funcionarios del Senado, a costa de los servicios de alimentación, como si tales recortes o ahorros tuvieran una incidencia fundamental, o siquiera significativa, en el Presupuesto del Senado.
En otras palabras, el viejo truco de cortar el hilo por lo más delgado.
Sin embargo, bajo ninguna circunstancia se le ha pasado por la mente al Señor Presidente del Senado, rebajar o recortar los abultados sueldos, dietas y granjerías de los Señores Senadores.
Situaciones como esta son las que cada vez desprestigian más al Senado, frente a la sociedad y a los más pobres.
Los funcionarios comentan con sorna, que siendo Zaldívar el más eximio y connotado cocinero del Senado, es apenas natural que se le haya ocurrido empezar los recortes por la cocina.
Descargue la circular de la verguenza:
