La Debilidad Estratégica de Israel

En una columna reciente, en el New York Times, denominada, Lo que el Mundo debe Saber Sobre Irán, el exministro de Defensa israelí 2020-22 y presidente del Partido de Unidad Nacional, Benny Gantz, reconoció, para el que sabe leer entre líneas, que la situación de Israel es, en la perspectiva estratégica, mucho más delicada de lo que sus líderes están dispuestos a admitir´públicamente.

Naturalmente, no lo dice con intenciones de buscar una salida política al de suyo agudizado y peligroso conflicto en el medio oriente, por medio de negociaciones, sino todo lo contrario, para advertir a occidente, básicamente Estados Unidos, Europa y la OTAN, acerca del peligro de un nuevo eje del mal, el Eje de la Resistencia, de naturaleza yihadista y fundamentalista, encabezado por Irán.

Gantz, en primer lugar, se preguntó acerca de los sucesos del 7 de octubre de 2023:

«¿Qué esperaban los líderes de Hamas y qué buscan lograr los líderes de Irán?”.

En esa fecha, el grupo militante Hamas descargó una sopresiva ofensiva directa contra Israel que dejó 1.2000 muertos y la captura unos 250 rehenes, de los cuales permanecen retenidos más de cien.

El exministro de Defensa planteó que las autoridades militares y políticas israelíes no pudieron descifrar a tiempo dicho episodio.

Aseguró que un alto comandante de las Fuerzas de Defensa de Israel le dijo al inicio de la guerra:

“La información estaba ahí, pero subestimamos el componente yihadista del cálculo de Hamas y Yahya Sinwar, líder del grupo militante».

Según el presidente del Partido de Unidad Nacional, Hamas interpretó la inestabilidad interna de Israel como una debilidad que impediría la determinación y la capacidad para responder a un ataque:

“La inteligencia ha demostrado desde entonces que los líderes de Hamas creían que, en nuestro punto más débil, no seríamos capaces de unirnos”.

Agregó que el plan del grupo militante consistía en que, tras el ataque del 7 de octubre, los aliados del Eje se unirían en “una guerra regional con el objetivo final de destruir el Estado judío”.

Por cierto, omitió pudorosamente que la brutal respuesta israelí en la franja de Gaza ha cobrado 41 mil víctimas, la mayoría civiles, y ha reducido a escombros la infraestructura de Gaza, bajos los cuales bien podrían yacer algunos de los rehenes desaparecidos.

Sostuvo que un documento secreto de Hamas, descubierto en Gaza, escrito por su líder, el 8 de enero de 2023, revela haber recibido un compromiso de Irán de que el eje se uniría al ataque contra Israel una vez que se activara el plan de Hamas para invadir Israel a través de la inundación de Al-Aqsa.

Añadió:

«Hay tres razones que respaldan el ataque de Hamas: el fanatismo yihadista, la evaluación de que Israel estaba en un punto de debilidad y la lealtad a Irán y a su eje del mal”.

Luego, advirtió:

“Es por estas razones que el 7 de octubre y los posteriores ataques de Irán contra Israel deben servir como una dura advertencia a la región y al mundo sobre las intenciones intransigentes de la república islámica y su perspectiva sobre Occidente”.

Formuló un llamado a “que otras naciones no cometan el mismo error que nosotros y subestimen este componente del cálculo del ayatolá Alí Jamenei, el líder supremo de Irán».

Reconoce Exministro de  Defensa: La Debilidad Estratégica de Israel
Benny Gantz, exministro de Defensa israelí y presidente del Partido de Unidad Nacional,

Como fuere, un año después de la sorpresiva ofensiva de Hamas, Israel tiene seis frentes abiertos: con Hamas en Gaza, con Hezbolá en Líbano, con los hutíes en Yemen, con Irán y con milicias chiitas en Siria e Irak.

Cada una de esas partes forma parte del llamado Eje de la Resistencia, una alianza potenciada por las fuerzas iraníes a través de la cual suministran armas, entrenamiento militar y financiamiento a sus aliados, según Gantz.

Cualquier general competente sabe que combatir simultáneamente en dos frentes, es una situación en extremo peligrosa, que debe ser evitada, ejemplos de lo cual abundan en la historia, comenzando con Hitler y Napoleón. Con seis, es, a mediano plazo, insostenible.

A lo largo de la guerra, Irán ha efectuado dos grandes ofensivas directas contra Israel, si bien limitadas al empleo de misiles.

La primera se dio el 13 de abril de 2024, cuando sus fuerzas lanzaron alrededor de 300 drones y misiles, como respuesta a un bombardeo contra la embajada iraní en Damasco, el 1 de abril.

El ataque más reciente se dio el 1 de octubre de 2024, cuando lanzaron unos 180 misiles contra el territorio israelí, como represalia a las operaciones terrestres que Israel inició en el sur de Líbano, además del asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, a finales de septiembre.

Hay testimonios gráficos de que infraestructura militar israelí sufrió severos daños, que desmienten afirmaciones de sus autoridades, en el sentido de que su escudo de defensa había derribado la mayor parte de los proyectiles balísticos de largo alcance. La Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) sosuvo que el 90% de los proyectiles alcanzaron sus objetivos y señaló que se habían utilizado misiles hipersónicos por primera vez.

En su columna, Gantz aseguró que las alianzas estratégicas de Irán les han permitido construir un “anillo de fuego” conformado por una red de milicias, con capacidades comparables a las de naciones:

“Tienen decenas de miles de cohetes, drones y fuerzas de comando listas para atacar. Las mismas capacidades con las que Irán ataca a Israel fueron utilizadas anteriormente por Teherán y sus representantes contra Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos en Yemen”.

A esto se suma, según Gantz, el desarrollo de armamento nuclear:

«Teherán sigue apresurándose para adquirir capacidades nucleares, de manera encubierta y abierta”.

El gobierno israelí ha insistido en esa afirmación y denuncia que Irán utiliza su programa nuclear civil para estos fines. Teherán niega esas acusaciones.

Expresó su preocupación de que Irán se esté preparando y esperando el momento adecuado para atacar, como lo hizo en Líbano, aprovechando a Hezbollah para explotar las dificultades económicas del país y fortalecer el poder de la organización.

Añadió que Irán hizo lo mismo en Siria y luego en Yemen también, aprovechando la falta de liderazgo político y las condiciones humanitarias desesperadas, y «actualmente está expandiendo su alcance».

En el artículo del NYT, Gantz dijo que tanto Israel como el mundo deben mantenerse proactivos en abordar la amenaza que representa el régimen iraní para la existencia de Israel y el futuro de la región: .

«El mundo no debe ignorar el impacto de Irán en el comercio del Mar Rojo ni su apoyo a Rusia en Ucrania. Un Medio Oriente fuerte y unido, respaldado por EE. UU., debe actuar para prevenir la realización de la visión iraní de un ataque regional como el del 7 de octubre. Ahora es el momento de enfrentar a Irán».

En el aspecto militar, Gantz escribió que los gobiernos deberían tomar medidas fuertes y proactivas contra la agresión iraní y debilitar sistemáticamente sus fuerzas proxy, «responsabilidad que Israel ha asumido con su acción militar contra Hezbolá y los hutíes».

Abogó por el fortalecimiento de la arquitectura regional basada en el mecanismo de Defensa Aérea del Medio Oriente (MEAD) y los Acuerdos de Abraham.

Gantz aconsejó el continuo desarrollo de la coordinación entre las fuerzas aéreas de Oriente Medio mientras se explora la posibilidad de desplegar coordinación ofensiva si es necesario. Respecto a la perspectiva económica, escribió que las naciones deben cesar el financiamiento del terrorismo fortaleciendo sanciones, apuntando a industrias críticas en Irán y persiguiendo activos en el extranjero.

En el aspecto legal, afirmó que los gobiernos que aún no lo hayan hecho deben incluir a la República Islámica y sus ramas, incluidos los Guardianes de la Revolución, en sus listas de terroristas. Desde una perspectiva política, Gantz concluyó que las naciones deberían fortalecer a la oposición iraní y aislar al régimen iraní en importantes foros internacionales.

Sin perjuicio de reconocer que un esfuerzo como ese requiere tiempo y recursos, Gantz sostuvo que Israel, al igual que Ucrania y Taiwán, es una democracia que enfrenta amenazas de fuerzas poderosas:

«Si una de estas naciones cae, podría desencadenar una reacción en cadena, obligando a otros países de la región a tomar partido en el conflicto, lo que podría llevar a consecuencias geopolíticas más amplias».

Gantz concluyó que Israel es la nación más fuerte del Medio Oriente, que lucha una guerra justa por el futuro de la nación y sus ciudadanos, y por eso emergerá victoriosa, lo cual «es un imperativo estratégico para la región y una claridad moral para el mundo en aras de la paz y la prosperidad en Medio Oriente».

La columna de un exministro de defensa, ex Jefe de Estado Mayor conjunto y presidente de unos de los partidos del ala dura, en el principal diario de Estados Unidos, admite, por lo mínimo, tres conclusiones:

Primero, si de Israel dependiera, no hay solución política a la vista. Luego, los conflictos del medio oriente y la guerra de Ucrania están entrelazados por la misma lógica, pero, en lo principal, al símil de aquellos boxeadores que presumen no haber recibido daños, luego de un tremendo cruzado de derecha que los puso contra las cuerdas, la actual perspectiva estratégica de Israel es la más comprometida desde la guerra de los seis días, entre el 5 y 10 de junio de 1967.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí