Los chilenos estamos condenados a que, casi a diario, Piñera, el ministro de Salud o alguno de los subsecretarios enmascarados, nos machaque con lo bien que lo ha hecho el gobierno en el manejo de la pandemia.
«Estamos plenamente conscientes de los dolores, privaciones y angustias que han sufrido las familias chilenas. Hemos trabajado sin descanso, desde el primer día y entregando lo mejor de nosotros mismos, para acompañar, solidarizar y llevar ayuda y alivio a todos los hogares que lo han necesitado», dijo hace apenas unos días, en su enésima aparición para explicar el plan nacional de vacunación.
No todos están de acuerdo.
Por lo pronto, no bien aparece Piñera, los más de los chilenos o bien apagan la tele, o le mandan saludos a su madre, o le dedican un garabato que empieza con c y termina con o.
Tampoco lo está el Lowy Institute, cuyo ranking Índice de Rendimiento sobre el Covid: Desconstruyendo las Respuestas a la Pandemia, ubicó a Chile entre los diez países de peor manejo de la pandemia, de los 98 que incluyó el estudio.
El Lowy Institute es un grupo de expertos australiano, con una perspectiva global, dedicado a estudios y estadística comparada en temas como política exterior, defensa, políticas de desarrollo, periodismo, deporte, ciencia y artes. Su encuesta anual de opinión pública australiana se cita en todo el mundo, y sus especialistas son consultados buscados por los medios australianos para comentar los eventos de última hora y sus investigaciones, incluidos artículos emblemáticos, son publicados por Penguin, como soporte para establecer la agenda nacional.
Metodología
Para medir la efectividad comparativa en el manejo de la pandemia de los 98 países incluidos en el estudio, se evaluaron seis criterios. Un menor número de casos y muertes notificados, tanto en términos agregados como per cápita, apuntan a una mejor respuesta al virus. Más pruebas realizadas sobre una base per cápita revelan una imagen más precisa de la extensión de la pandemia a nivel nacional. Mientras tanto, las tasas más bajas de pruebas positivas indican mayores grados de control sobre la transmisión de COVID-19.
Para medir el desempeño relativo de los países en diferentes aspectos de la pandemia, el estudio consideró seis medidas de prevalencia de COVID-19 en países con datos comparables y disponibles públicamente.
En total, 98 países fueron evaluados durante las 36 semanas posteriores a su centésimo caso confirmado de COVID-19, utilizando datos disponibles hasta el 9 de enero de 2021.
Los datos se extrajeron de la serie Our World in Data, que mantienen los investigadores en la Universidad de Oxford y el Global Change Data Lab sin fines de lucro.
Se calcularon promedios móviles de catorce días de nuevas cifras diarias para los siguientes indicadores:
- Casos confirmados
- Muertes confirmadas
- Casos confirmados por millón de personas
- Muertes confirmadas por millón de personas
- Casos confirmados como proporción de pruebas
- Pruebas por mil personas
En conjunto, estos indicadores apuntan a qué tan bien o mal los países han manejado la pandemia.
Se normalizó un promedio de las clasificaciones en los seis indicadores para cada país para producir un puntaje entre 0 (peor desempeño) y 100 (mejor desempeño) en un día cualquiera en las 36 semanas posteriores a su centésimo caso confirmado de COVID-19.
Un puntaje de 100 indica que un país logró el mejor puntaje promedio en los seis indicadores en comparación con todos los demás países examinados en un momento comparable.
Por el contrario, una puntuación de 0 indica que un país tuvo la peor puntuación media en un momento dado durante la pandemia.
El desempeño por tipos de países se calculó tomando el puntaje promedio de todos los países que se incluyeron en la categoría relevante, donde las categorías se determinaron según los criterios señalados.
Los 10 mejores
Los 10 peores
La pregunta es inevitable: ¿habrá algún tema en que el peor gobierno de la historia se haya equivocado, y por tanto lo haya hecho bien?