A quince días del inicio de la grave crisis ambiental de Quintero y Puchuncaví, hay solo una certeza: la escandalosa incompetencia del Gobierno.
En efecto, no sólo ha sido incapaz de manejar la emergencia, sino que ha intentado confundir a la opinión pública acerca de su origen, con el obvio objetivo de blindar a empresas privadas responsables de la misma y a ciertas autoridades con conflictos de interés.
Y también, que durante su primer mandato, Sebastián Piñera firmó un decreto que relajó la norma ambiental para el material particulado, en la zona de Quintero y Puchuncaví, y que ciertamente, está en el origen de la crisis actual.
Para verdades, el tiempo.
Contaminación en Quintero: El esperado informe que aumenta la desinformación
por Aníbal Vivaceta de la Fuente, Esteban Hadjez Berríos (*).
La tarde del 31 de agosto, finalmente pudimos conocer por fin el tan esperado informe de la autoridad ambiental sobre los monitoreos de gases a partir del más reciente episodio de contaminación en Quintero.
Hagamos un poco de memoria. El día 21, en medio de una crisis que tenía decenas de estudiantes en la urgencia del hospital Adriana Cousiño, la Seremi de Medioambiente anunció que esa tarde llegaría una máquina capaz de detectar y medir 120 contaminantes distintos.
Primera curiosidad: en medio de una emergencia ambiental, lo primero que llega a la zona no es el instrumento de medición, sino una persona con vagos conocimientos medioambientales, a hacer declaraciones; por supuesto, sin mucho sentido, precisamente por falta de lo más necesario. Casi conmovedor que la señora Seremi pensara que la población de Quintero, expuesta a una intoxicación, la necesitaba a ella antes que los datos sobre contaminantes. Esto implicó que el equipo de salud tuviera que manejar la emergencia a ciegas.
El proceso de medición tampoco fue fácil. La máquina comenzó a medir al día siguiente; bastante tiempo después del necesario para detectar algo significativo; sumado, además a la inexistencia de línea base, lo que impedía afirmar que cualquier contaminante encontrado no estuviera ahí desde mucho antes. La máquina llegó al país en enero, se comenzó a capacitar alguna gente en marzo, pero no estaba instalada la capacidad para usarla en este episodio.
Quienes trabajamos apoyando técnicamente la organización local continuábamos a la espera de datos que permitieran saber a qué nos enfrentábamos. Surgió así, por una filtración, la información de que serían tres los compuestos involucrados. De entrada, la historia parecía poco creíble: Cómo era posible que tres contaminantes viajaran por el aire juntos, si cada gas tiene una dinámica distinta, dado que tienen características moleculares distintas.
Las autoridades se casaron rápidamente con esa versión, y comenzaron a tejer historias y explicaciones a partir de ella. Incluso especialistas renombrados se apoyaron en ese dato para hacer sus apreciaciones sobre el evento.
Las noticias que llegaban extraoficialmente del equipo a cargo los mostraban mucho menos convencidos de que lo que afirmaban las autoridades, siguiendo la filtración mediática correspondiera a lo que realmente había en el ambiente, y menos aún, a un posible agente causante de la emergencia. Digamos que el uso de la máquina sufría el “síndrome del puente Cau Cau”: No basta tener la tecnología; hay que entender el manual.
Pasamos así días esperando la información. El día 23, cuando ya la máquina estaba midiendo, hubo un segundo episodio masivo de síntomas de intoxicación, mayor aun que el anterior. Tampoco esto implicó que Medioambiente liberara los datos de sus mediciones. Como equipo técnico realizamos muchas gestiones, incluyendo hablar directamente con la Seremi, para solicitar estos datos. La autoridad nos prometió que nos daría un informe el día 29.
Finalmente, el día 31, fue difundido – y anunciado con bombos y platillos por el intendente – un documento que se nos dice, contiene los resultados esperados.
Sin embargo, lo que encontramos, no es una sistematización de los compuestos encontrados, sus concentraciones y los lugares de medición para cada momento en que se realizaron dichas mediciones. Esto es lo que esperábamos con ansias, y lo que esperaría cualquiera que quisiera entender realmente la situación del episodio en su conjunto, y la actual.
Nos encontramos, en cambio, con un listado de fechas y horarios, que sólo se refiere a la presencia de “hidrocarburos”, sin precisar de cuáles se trata, y una calificación de “alto”, “medio”, “bajo”, “nada”; en vez de las concentraciones. Tampoco se especifica los lugares de medición.
Se trata, pues, de un intento pueril de hacer pasar por información, algo que no es más que una consigna; sin ningún valor para entender qué pasó y qué está pasando.
Dicha presentación no es casual. Estamos seguros de que se trata de un acto intencional de ocultamiento de información. Entendemos que para el gobierno resulta difícil asumir otro error más, aparte del penoso episodio de “la coma corrida”, que llevó incluso al presidente a anunciar una contaminación por dióxido de azufre, como otro participante de este curioso cóctel tóxico, justo en un momento en que la concentración de éste estaba bastante más baja de lo permitido, y sin duda mucho más baja de las frecuentes transgresiones de dicha norma.
Esto no justifica embaucar a la gente.
El llamado “informe” sólo podría calificarse así en su acepción de “sin forma”. Decir que eso es lo que se necesitaba saber, por mucho que vaya adornado de vagas palabras bonitas del intendente al anunciarlo, es un acto deliberado de engaño.
Nuevamente, la autoridad está muy por debajo de cualquier estándar ético en este conflicto.
Fuente: El Desconcierto
Feroz lobby empresarial: Denuncian que en primer Gobierno de Piñera se cambió norma que hoy provoca graves daños en Quintero y Puchuncaví
por Mario López M.
La contaminación en esa zona y otras del país, ha sido una desgracia en a lo menos los últimos 30 años. Sin embargo se agravó a partir de 2014.
Corría 2013, pleno primer gobierno de la derecha con Sebastián Piñera como Presidente de la República, cuando, producto del lobby empresarial, se generó un cambio en el modelo de
medición de la contaminación que recién comienza a sentirse en sus efectos.
A esa fecha regía en nuestro país el Decreto N° 59 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que regulaba la “cantidad primaria para material particulado respirable”.
En silencio y tratándose de una norma que no requería pasar por el Congreso, con las firmas de Sebastián Piñera Echenique, Presidente de la República, María Ignacia Benítez Pereira, Ministra del Medio
Ambiente, Cristián Larroulet Vignau, Ministro Secretario General de la Presidencia y Jaime Mañalich Muxi, Ministro de Salud, se dictó el actual y vigente Decreto 20 de fecha 03 de junio de
2013 que entraría a regir en el momento propicio, entre el cambio de gobierno y fiestas de fin de año, el 1° de enero de 2014.
¡Hasta un 300% más de contaminación!
La mencionada norma vino en modificar completamente los índices hasta ese momento aplicables, aumentando de manera peligrosa el límite de material particulado, por la vía de permitir, por
un lado, rebajar las exigencias a las grandes empresas y por el otro, permitió la instalación de más industrias en zonas que hoy se consideran saturadas de contaminación, como son justamente Puchuncaví y Quinteros.
La norma que comenzó a regir en 2014, fue la respuesta del gobierno de Piñera ante la presión de empresarios que se veían afectados en sus intereses producto de las constantes sentencias
en Tribunales Ambientales, que les obligaban incluso a compensar los daños ocasionados a la población, como aconteció en Puchuncaví o en Coronel con la paralización de la Central
Bocamina.
El mencionado decreto, afectó en particular dos modelos que se utilizaban para medir la contaminación atmosférica: el primer, era una norma diaria que medía los niveles de contaminante y que era la que favorecía que se pudiera decretar alertas, preemergencias y emergencias ambientales, y segundo, una que implementaba evaluaciones anuales de los niveles de contaminación. La
nueva norma sólo dejó vigente la medición anual y eliminó la diaria, además de permitir aumentos de hasta un 300% de niveles de particulado y el número de empresas en el sector. Un desastre que ahora empieza a sentirse.
Se lo advirtieron
Ambientalistas advirtieron en aquella época lo que se venía, sobre todo por que la implementación de la medida se conocería en sus efectos hasta cinco años después. En Quintero y Puchuncaví, las consecuencias recién se comienzan a observar.
ONG Océana, por medio de uno de sus voceros, Álex Muñoz, denunciaba:
“Es una reforma nefasta, triplica el límite autorizado para contaminar. Si comunidades como Ventanas o Huasco tenían un máximo determinado, esto se aumenta tres veces. Además, el promedio para medir si la norma se sobrepasa, será anual y no diario, por lo que se esconderán los peak de contaminación”.
Dicho y hecho.
Según señaló en aquella época el ambientalista a la Radio de la U. de Chile, el cambio lo que generaría era “aplanar las estadísticas”, con lo que se perdería toda capacidad de anticipar y
reaccionar ante un evento de uno o dos días, tal como aconteció y acontece hoy en la zona dañada de Quintero y Puchuncaví.
“Es muy grave”, concluyó el personero. Sí, fue muy grave y no es el único sector del país que comenzará a sentir los efectos de la norma pro empresas, en dónde el propio actual Presidente de la República y su actual ministra de Medio Ambiente, tienen serios conflictos de interés, como han señalado parlamentarios que incluso citarían a la secretaria de Estado a una Comisión Investigadora para que dé cuenta de sus conflictos.
Entre gallos y medianoche
El Decreto 20 pasó casi desapercibido, pues entró a regir justo antes que dejara Piñera el primer gobierno, cuando la nueva administración se preparaba para asumir. Ahí Piñera aprovechó de realizar una serie de movimientos acomodaticios de última hora para favorecer a personeros o sectores afines-como denunciara en la época el propio Cambio21-, en materias como los nombramientos y designaciones en puestos claves en el CDE o en el Tribunal Constitucional, incluidas, notarías y otros. Esta norma que afecta a Quintero y Puchuncaví, las primeras zonas afectadas, entró en vigencia el 1 de enero de 2014, pasando desapercibida.
Aquí se favoreció a las empresas que tendrían años para implementar un aumento de sus ganancias a pesar de aumentar también las contaminaciones que al ser medidas de manera anual atenuarían las alarmas, hasta que se generaran una crisis como la actual, imposible de anticipar y atacar. Más de 300 personas afectadas, dan cuenta del hecho, el eliminarse las zonas de latencia, que por aquella época ya estaban al borde de saturación contaminante.
El presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, señaló:
“Los individuos firmantes de ese acto administrativo, absolutamente impúdico, no tienen ni idea lo que es ejercer un gobierno, cuyas políticas públicas estén orientadas a vivir en ambientes libres de contaminación. Lo que hay detrás es solo buscar el crecimiento económico, este es el criterio de procrecimiento, despreciando absolutamente los equilibrios ambientales y sobre todo vulnera la propia Constitución, que dice que debemos vivir en un ambiente libre de toda contaminación. La tarea que tiene ahora este ‘muchacho’ Piñera, es derogar mejor la norma constitucional, si no la va a respetar”.
Siembra vientos…
La norma, reclamada ente Tribunales ambientales, luego de regir por más de un año y generar los daños que ya conocemos, fue derogada por resolución del Segundo Tribunal del Medio Ambiente. Piñera, cuatro años después, va a la zona amagada a ofrecer soluciones y espera ser bien recibido por la gente que sabe que su gobierno mediante este decreto, es uno -no el único-, de los grandes responsables de la debacle. Un año y medio sin control de los daños que se aumentaron en partículas contaminantes en más de un 300%. Sin poder prever y sin medirse día a día. El mismo reclamo de ambientalistas establecía que los daños se medirían años más tarde. Hoy es ese momento, que le fue advertido.
No solo nada hizo en su primera administración para atender la contaminación que se había generado en esa zona y que conocía perfectamente, sino que además agravó el problema y evitó, eliminando la medición diaria, que se pudiera prever una crisis como la acontecida en estos días.
Tendrá el gobierno que aclarar esto y los vínculos con ejecutivos de empresas a los que se ha buscado proteger mediante apresuradas declaraciones de la ministra del Medio Ambiente culpando solamente a la ENAP. El propio abogado de Sebastián Piñera, quien ha sido su asesor jurídico en movimientos como las adquisiciones de empresas Zombies o creación de sociedades de inversión en paraísos fiscales, Fernando Barros o el socio de este por más de diez años, el marido de la ministra Carolina Schmidt, Gonzalo Molina, que ya en 2013 le trajo
fuertes dolores de cabeza por la relación de su esposo con el grupo Laureate, investigado por el lucro, siendo ella ministra de Educación del primer gobierno de Piñera.
Fuente: Cambio 21
Municipalidad Quintero considera declaraciones de Santelices como “irresponsables”
La municipalidad de Quintero calificó este sábado como “irresponsables” y “lamentables” las declaraciones del ministro de Salud, Emilio Santelices, sobre la emergencia producida esta semana en esa zona de la región de Valparaíso.
“Nos parecen muy irresponsables las declaraciones, toda vez que aún no se tiene claridad de cuáles podrían ser los efectos de la nube contaminante que intoxicó a los vecinos de la comuna de Quintero, siendo principalmente niños y adultos mayores los más afectados”, señaló la autoridad a través de una declaración pública.
Según ésta, las “lamentables palabras” del secretario de Estado “van en desmedro de todo el trabajo mancomunado que se ha venido realizando con todas las autoridades regionales, con el Intendente Regional, la Gobernadora Provincial y Seremi de Medioambiente, para poder establecer y clarificar estos episodios de contaminación”.
“Creemos que son muy desafortunadas las palabras del ministro Santelices, que pretenden bajarle el perfil a una situación grave, que está afectando a la comuna desde hace décadas y que esperamos no se vuelva a repetir”, agrega el documento.
Asimismo, la municipalidad de Quintero subrayó que el Equipo de Medición de Gases proporcionado por el ministerio de Medio Ambiente ha sido “manipulado por personal municipal capacitado por el mismo ministerio, cuya información es monitoreada en tiempo real por las autoridades de esta cartera, quienes pueden descargar los archivos inmediatamente, lo que permite analizar los datos y conocer los agentes químicos que se están identificando”.
En entrevista con Radio ADN, Emilio Santelices puso en duda que los habitantes de Quintero y Puchuncaví hayan sufrido una intoxicación: “Los niveles que encontraron de gases estaban bajo los niveles de riesgo, (bajo) la norma internacional”, aseguró.
“Existe lo que se llama olores ofensivos y que podría ser el caso, en que se emana un gas, los niveles tóxicos que pueden producir daños a la salud no se alcanzan, por lo tanto, no se produce ese daño, pero sí al tener lo que se llama un olor ofensivo, este produce efectos organolépticos”, argumentó.
“El solo hecho de que tú tengas un mal olor, fuerte, puede producir náuseas y vómitos, molestias que son objetivas y son, si se quiere, un indicador de alarma, pero no implica una intoxicación. Y posiblemente, uno podría pensar que aquí fue ello lo que ocurrió”, afirmó tambien.
En ese sentido, Santelices consideró que los síntomas que presentaron cerca de 350 personas podrían corresponder a “pacientes que, efectivamente, estuvieron expuestos a gases tóxicos, pero los niveles que se obtuvieron al momento de hacer la medición no arrojaban niveles tóxicos. Ahora, uno se pregunta ¿por qué tenían sintomatología? Porque tuvieron efectos organolépticos, que producen estos gases”.
Por otra parte, apuntó al informe de la seremi de Salud de Valparaíso, según el cual los promedios anuales de concentración de arsénico en Puchuncaví y Quintero superaron hasta 23 veces la norma europea, entre 2010 y 2015.
“Cuando se determinan niveles altos en el aire habitualmente tiene que ver con niveles muy fugaces de alguna fuente emisora. Afortunadamente, también cuando ello ocurre, las partículas por las cuales esto se puede inhalar, finalmente terminan en las vías aéreas respiratorias superiores. El arsénico produce daños a las personas cuando está asociado a alimentos o al agua. Y es allí donde uno debe mantener los monitores”, dijo.
“No lo estoy minimizando ni mucho menos. Pero el daño del arsénico definitivo, que produce (daño) cardiovascular de forma aguda o en exposición crónica, va a estar asociado particularmente al consumo de agua cargada con arsénico. Y lo que muestra ese estudio es el aire”, señaló.
Fuente: Radio Universidad de Chile
Por qué el Gobierno se apresuro, sin fundamentos técnicos, en acusar a ENAP por la contaminación en Quintero?
ENAP no utiliza en sus procesos, ni almacena, ni genera los químicos que la Autoridad Sanitaria informo ser los causantes de la Contaminación de la Población de Quintero y Puchuncavi. ENAP en Quintero solo recibe petroleo crudo, almacena petroleo crudo y despacha petroleo crudo a la Refinería de Con Con.
La única empresa del borde costero Quintero Ventanas que maneja este tipo de Químicos (tolueno, xileno, N propanol, fenol, ácido sulfúrico, soda caustica, sec-butanol, N-Butanol, metil etil cetona, etanol, isopopanol y una serie de otros químicos en su mayoría solventes orgánicos volátiles tóxicos) es OXIQUIM S.A. que opera su Terminal Marítimo en la Playa el Bato, descargando desde buques y almacenando estos químicos en sus instalaciones del Terminal.
Cabe recordar que años atrás OXIQUIM se hizo famosa por derramar miles de litros de Percloroetileno (compuesto órgano clorado de alta toxicidad ambiental) al mar mientras realizaba la descarga desde un Buque.
¿Por que las autoridades de Gobierno ni siquiera han nombrado a OXIQUIM?
¿Por que se apresuraron en acusar a la Estatal ENAP?
El Presidente del Directorio de OXIQUIM S.A. es el conocido abogado Fernando Barros Tocornal quien fue uno de los abogados de Pinochet en Londres. Pero eso no es todo.
Fernando Barros Tocornal fue socio del esposo de la Ministra de Medio Ambiente por cerca de 10 años.
Fernando Barros Tocornal es el Abogado Encargado del Fideicomiso Ciego de Sebastían Piñera.
Juzgue usted.
¿Será intocable OXIQUIM?
No queremos que nos sigan contaminando, no queremos show mediáticos de los Ministros, no queremos mas corrupción político empresarial.
Efectivamente, Oxiquim, maneja y procesa una diversidad de químicos del tipo orgánicos, organoclorados, y otros que pueden producir graves intoxicaciones, y se absorben constantemente pueden producir cáncer, como el percloroetileno; estos químicos pueden evaporarse al medioambiente, o derramarse en fuentes líquidas y cursos de agua y desde allí ser absorbidas por las personas..