Para que exista una amenaza es necesario que las intenciones y la capacidad se hallen combinadas. La capacidad sin intención no es una amenaza y viceversa. En lo referente a Corea del Norte puede decirse que su capacidad en el plano nuclear y balístico ha mejorado en estos últimos diez años. Pero de ninguna manera como para que se considere amenaza.
En Pyongyant existe una verdadera voluntad política y económica de invertir en esos programas de investigación. Sus capacidades sin embargo están lejos de ser totalmente operativas y los misiles norcoreanos no pueden llegar al continente norteamericano.
Estos misiles no son aún capaces de entrar en el espacio y luego volver a la atmósfera sin explotar. Los norcoreanos no disponen aún de un vector capaz de transportar una bomba nuclear sobre la que aún se ignora, por otra parte si puede ser miniaturizada al tamaño de una cabeza nuclear.
El otro tema son las intenciones y según creo la mayor parte de los analistas occidentales se equivocan.. Creen que las armas norcoreanas son ofensivas y no es así. Son armas defensivas y de disuasión destinadas a evitar una intervención bélica en el territorio de Corea del Norte.
“El régimen sabe que si ataca primero será destruido por los usamericanos”
Se trata de la clásica doctrina de la disuasión que también esgrime Francia. Sus misiles y sus bombas no están destinadas a atacar a los EEUU o a Corea del Sur sino a responder a un ataque exterior. Otro aspecto a menudo ignorado por los analistas extranjeros: esta señal identificatoria de los programas norcoreanos que tienen a legitimar al régimen y a su líder permite explicarlo así a su pueblo para que consientan tantos sacrificios.
Existe transmisión hereditaria para estos programas en el seno de la dinastía Kim. Si el padre Kim Jong II lanzó y logró éxito don su programa nuclear en el año 2000, le ha transmitido a su hijo Kim JongUno, la misión de lanzar el programa de misiles balísticos y su progresivo mejoramiento.
El principal objetivo del régimen desde hace sesenta años es sobrevivir y sabe bien que si ataca primero será destruidos por los usamericanos. Pyongyan provoca pero no tiene ninguna razón para suicidarse, es muy irracional Son los occidentales los que perciben la amenaza porque Corea del Norte los resiste.
Es precisamente esta percepción la que quiere mantener Corea del Norte que sabe muy bien aprovechar la ambigua relación entre China y los EEUU como sucedía en el pasado entre la URSS y China.
Fuente: La Croix