En el caso Caval, toda la atención se ha centrado en la participación imprudente del hijo y la nuera de la presidenta Bachelet. Pero, el tema de fondo son los procedimientos que utiliza Andrónico Luksic, que encabeza el grupo económico más poderoso del país, para fortalecer sus vinculaciones sociales y políticas. Las redes creadas por Andrónico Luksic en el mundo político se transformaron en un tema central al conocerse la entrevista que tuvo el 6 de noviembre de 2013 con la sociedad Caval Limitada, empresa perteneciente en un 50% a Natalia Compagnon, nuera de la presidenta de la República, con la participación también de su esposo, Sebastián Dávalos Bachelet, pocos días antes de la última elección presidencial. Fue una cita, cualquiera sea la forma como se originó, absolutamente inusual para el vicepresidente del Banco de Chile.
Una versión es que se le solicitó la entrevista con los participantes conocidos y él la aceptó teniendo presente que era una petición de familiares directos de la con seguridad futura presidenta.
Otro relato de la forma como se originó la presencia de Sebastián Dávalos la entregó la radio Bío Bío:
“Cuando el representante de la empresa llamó a la secretaria de Luksic para pedir audiencia –relató el director de la emisora, Tomás Mosciatti– dijeron que don Andrónico no tiene problemas, los va a recibir, pero le agradaría muchísimo que estuviera Sebastián Dávalos. Fue Luksic el que pidió que estuviera Sebastián Dávalos y él es responsable porque aceptó. Entonces, le hizo el favor personal y eso es lo que fue”.
Una u otra interpretación no modifica el fondo de lo sucedido.
“La reunión que se gestó –explicó Sebastián Dávalos– se gestó entre privados, durante el gobierno de Sebastián Piñera”.
Lo poco común fue que Luksic participase en una cita en que se solicitaba un crédito por $6.500 millones, algo más de US$10 millones, cuando es conocido que es inhabitual que sostenga este tipo de entrevistas y su participación como miembro del directorio de la institución controlada por el grupo del cual forma parte y el norteamericano Citigroup en partes iguales, analiza exclusivamente operaciones sobre los US$100 millones.
Obviamente que su presencia no estaba motivada por una operación crediticia con fines especulativos en que la institución bancaria iba a recibir una tasa de interés fija de UF + 5,33% anual. Que finalmente los percibirá.
“Cualquier manual de economía neoclásica –comentó el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña– enseñaría que la buena voluntad de Luksic en este negocio, de recibir al hijo de quien sería presidente y conceder un préstamo gigante a una empresa sin patrimonio, estaba animada por la expectativa de obtener ganancias que no debieron ser estrictamente monetarias”.
Si no existía, como es absurdo suponerlo, el objetivo de la ganancia, por los montos irrelevantes que tenía para el Banco de Chile, el motivo era hacer un “gesto” hacia el hijo de quien existían múltiples evidencias se transformaría en pocos meses después nuevamente en presidenta de la república.
Así, Luksic va construyendo su red de vínculos políticos.
Impresentable conducta de Dávalos
El conocimiento del hecho se transformó en un escándalo y fue ampliamente utilizado para buscar “empatar” con el caso Penta, que golpeó directamente a la derecha política y particularmente a la UDI, aunque en el encuentro de Andrónico Luksic con la presencia del hijo de la presidenta no hay directamente comprometidos recursos públicos y no hay ilícitos que afecten ingresos fiscales que venían cometiéndose durante años.
Una semana después de divulgarse la entrevista y reconocerse públicamente por el Banco de Chile que la reunión se efectuó, Sebastián Dávalos renunció a su cargo de director Sociocultural de la Presidencia.
“No me queda más –expresó al dar a conocer su alejamiento del cargo, texto revisado por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo– que pedir humildemente perdón por este amargo momento. Entiendo que para algunos pudiera no ser suficiente”.
Poco después, en entrevista de prensa sostuvo que participar en la entrevista “no creo que sea imprudente por una razón súper sencilla, si yo trabajo en el mundo privado, como llevaba trabajando mucho tiempo, no puedo estar preocupado de lo que pasa en el gobierno”.
¿No le llamó la atención que por un crédito de $6.500 millones los recibiera personalmente Andrónico Luksic, acompañado de un alto ejecutivo de la institución?
“Sí creo que fue impudente, él es hijo de quien claramente iba a ser la presidenta de Chile –señaló la presidenta del Senado, Isabel Allende– y no correspondía que estuviera ahí. No era ilegal y ojalá no hubiese ocurrido este tipo de operación, porque hay que terminar con la especulación del suelo”.
La senadora se refería a que con el crédito Caval Limitada compró 44 hectáreas para venderlas un año después en $9.500 millones. Lo menos que se puede decir que era una operación impropia para aprobarla el vicepresidente del banco, y para la actuación de Dávalos la forma más suave de calificarla es de error político.
Gonzalo Martner, candidato a presidente del PS, anunció que se efectuará una presentación al tribunal supremo del partido pidiendo que suspenda su militancia porque “su actuación ha puesto en riesgo la credibilidad de la presidenta y del gobierno al utilizar sus vínculos familiares para acceder a beneficios al que no accedería otro ciudadano”.
“Yo esperaría –agregó Martner– que el tribunal profundice sobre el necesario respeto que todo militante socialista debe tener sobre la probidad pública y, en particular, que especifique que no se entiende como parte de la probidad pública realizar especulaciones inmobiliarias sobre la base de la expectativa del cambio del uso del suelo. Es una actividad que puede no ser ilegal en Chile, pero claramente no es exactamente ética”.
Cómo Luksic incrementa sus redes
Si en el paso dado por Andrónico Luksic no existe como es obvio un interés monetario, la razón principal fue reforzar su red de relaciones políticas, en la cual ha tenido indudables éxitos. En el gabinete de Michelle Bachelet hay cuatro ministros que fueron directores o trabajaron en empresas del mayor grupo económico chileno o en sociedades como el canal 13 de televisión, que es una apuesta personal de Andrónico Luksic.
La relación más antigua, que se expresa también en el plano de la amistad, es con el ministro de Energía, Máximo Pacheco, quien ocupó el cargo de miembro del directorio en el Banco de Chile y en Lucchetti cuando era contralada por el grupo.
Pacheco ha sido un activo defensor del controvertido proyecto energético Alto Maipo, que impulsa la transnacional norteamericana AES Gener y que tiene como accionista minoritario al grupo Luksic, que ingresó a su propiedad con el 40% de los títulos.
“Santiago –expresó Pacheco en defensa del proyecto– consume un tercio de la energía de Santiago, es un proyecto que es de pasada, hidroeléctrico, energía limpia y barata que necesitamos”.
Su concreción proporciona 531 MW al SIC. La primera central a entregarse, Las Lajas, entraría en funcionamiento durante 2017, y la segunda, una ampliación de Alfalfal, en 2018.
Ahora bien, el ingreso de los Luksic a través de su holding minero Antofagasta Minerals se efectuó para proporcionarle suministros eléctricos durante veinte años al yacimiento cuprífero Los Pelambres, que lógicamente se resta de la cantidad a entregarse en Santiago.
La ministra de Minería, Aurora Williams, trabajó en empresas del grupo Luksic antes de ser nominada seremi de Obras Públicas en el primer gobierno de Michelle Bachelet. Fue gerente de administración y finanzas de una empresa operadora del Puerto de Antofagasta, controlada por el grupo, y en la empresa sanitaria Aguas Antofagasta, igualmente entregada a su explotación.
Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, y el de Hacienda, Alberto Arenas, estuvieron en Canal 13 antes de asumir responsabilidades en la campaña electoral y luego en el gobierno de Michelle Bachelet.
Ambos son ejemplos, además, de los traspasos entre el sector público y el privado para luego volver al aparato del Estado.
Nicolás Eyzaguirre, que fuese ministro de Hacienda durante el gobierno de Ricardo Lagos, para luego ocupar un alto cargo en el FMI, fue nominado presidente del directorio de Canal 13 en agosto de 2012 al regresar a Chile.
Fue reemplazado de su función en el canal televisivo por el militante DC René Cortázar, que ocupase la cartera de Transportes en el gobierno de Michelle Bachelet, teniendo como tarea principal enfrentar la crisis del Transantiago.
Por su parte, Alberto Arenas renunció a su cargo en el directorio del canal 13 en abril de 2013 alntegrarse al comando de la campaña electoral de Michelle Bachelet, encabezando el equipo que preparó elproyecto inicial de reforma tributaria, que después con su participación directa se modificó profundamente al consensuarlo con los senadores de derecha de la comisión de Hacienda.
Por su parte, Jaime Estévez, cuando era presidente del Banco Estado le proporcionó un elevado préstamo a los Luksic utilizado para controlar el Banco de Chile, de donde ahora es miembro de su directorio. Andrónico Luksic no se olvida de quienes le ayudaron a construir el imperio familiar.
Las fichas se colocan en distintos lados
El poder económico del grupo, que creció espectacularmente gracias a su presencia en la gran minería cuprífera, le proporciona condiciones extraordinariamente favorables para tender redes o aceptar a personas provenientes del sector público que pueden ser de su interés.
¿Será una casualidad que el negocio del cobre no haya ni siquiera sido mencionado en la Reforma Tributaria?
Como es usual en varios grupos económicos, las fichas no se colocan en un solo lado. Por ello también en sus empresas pasaron a trabajar personeros con funciones elevadas durante el gobierno de Sebastián Piñera. Su primer ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, es gerente legal de la matriz industrial del grupo, Quiñenco.
El ex ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, se integró al directorio de Canal 13. En Quiñenco igualmente fue incorporado Mauricio Lob, ex director de la secretaría de comunicaciones del gobierno anterior.
Una conducta similar de relaciones políticas múltiples llevó adelante Julio Ponce Lerou, que fuese yerno de Pinochet, las que se intensificaron con el agravamiento del caso Cascadas, no sólo a través de aportes de fondos sino también incorporando a los directorios de las comprometidas sociedades a personas vinculadas a partidos que apoyan al actual gobierno, entre ellos a Fernando Bustamante, de conocidos vínculos con el ex presidente Ricardo Lagos.
Un papel destacado en ampliar la red de contactos de Julio Ponce lo desempeña el lobbista Enrique Correa, que fuese ministro en el gobierno de Patricio Aylwin.
“Las asesorías políticas de Correa –comentó El Mostrador– son altamente demandadas y lo han convertido en un asesor universal y sin militancia, que puede trabajar para el bacheletismo, Ponce Lerou o Alvaro Saieh en forma paralela. Y ahora también en Penta”.
Las redes del presidente de SQM se van revelando parcialmente desde que en las investigaciones por el caso Penta aparecieron financiamientos efectuados desde la empresa minera, que no adquirirían formas ilegales, pero sí forman parte del mundo de las relaciones entre el gran empresariado y la política.
Todo ello se inició a partir de testimonios entregados en la investigación de las irregularidades cometidas por el subsecretario de Minería de Sebastián Piñera, Pablo Wagner, que le solicitó a una cuñada boletas a nombre de Soquimich para recibir fondos de la empresa para la campaña electoral de Joaquín Lavín.
El aumento del poder de Andrónico Luksic va en dirección contraria a la línea central de la propuesta reformista de Michelle Bachelet: reducir la desigualdad. “Chile – expresó en el discurso inaugural de su segunda presidencia– tiene un solo adversario y se llama desigualdad”.
¿Estamos en un país donde cualquier pequeño empresario puede reunirse con el vicepresidente del Banco de Chile para pedirle un crédito destinado a una operación especulativa? ¿O el encuentro se produjo porque el participante era el hijo mayor de la futura presidenta de la república?
Si seguimos el pensamiento de Thomas Piketty, la desigualdad en nuestro tiempo tiende a acentuarse por el incremento a mayor rapidez de la riqueza de una minoría que el crecimiento de la economía.
Andrónico Luksic pertenece al 0,01% de los hombres más ricos de Chile.
En los primeros meses de 2015, el grupo Luksic hizo noticia además porque la empresa naviera que controla desde comienzos del año 2012 se acogió al mecanismo de delación compensada, entregando antecedentes de la colusión que afectó a Chile en el transporte de vehículos desde diferentes regiones del mundo. Lo hizo cuando el acuerdo de grandes navieras había sido detectado a nivel mundial.
¿Desconocían esta situación, de varios años de duración, cuando tomaron el control de la Compañía Sudamericana de Vapores? Resulta difícil creerlo.
Con anterioridad se habían acogido a delación compensada por colusión en el negocio del asfalto. ¿Puede extrañar, entonces, que Andrónico Luksic esté dispuesto a financiar créditos para negocios absolutamente especulativos?
(*) Economista
Fuente: Claves Magazine