A pesar de que abusa del vicio periodístico de la fuente anónima, la siguiente crónica se hace cargo de lo que el aquiescente sistema mediático omitió de manera sistemática: las graves implicaciones de la última torpeza de Piñera, de reducir el escándalo del «espionaje» al ex presidente de la Sofofa a un lío de faldas, donde no tenía nada que ganar: si sabe algo, no dijo toda la verdad; y si no sabía, tuvo haber mantenido cerrado el pico.
Un personaje que comete esos errores pueriles, las más de las veces atribuibles a su megalomanía, no está preparado para gobernar.
El episodio, por sobre su aparente frivolidad es aún más revelador, toda vez que muestra la creciente desafección del empresariado con un candidato irremediablemente vinculado a la corrupción, los manejos turbios, la falta de transparencia y las imputaciones de todo tipo.
En otras palabras, más que un candidato ganador, empieza a parecer un salvavidas de plomo.
Malestar entre los empresarios despierta la tesis lanzada por Piñera sobre espionaje en la Sofofa
Muchos pensaron que era cierto. El ex Presidente Sebastián Piñera lo había dicho al aire y con la propiedad de quien sabía de lo que estaba hablando: “La información que yo tengo es que esto no se trata de espionaje político ni industrial, es una cosa mucho más doméstica, que tiene que ver con relaciones de parejas».
Tras sus declaraciones, el supuesto caso de espionaje denunciado por el entonces vicepresidente de la Sofofa, José Juan LLugany, y el timonel de la misma entidad gremial, Hermann von Mühlenbrock, en las oficinas de Carozzi y el gremio de la industria, daba así un vuelco. Aunque después el ex Mandatario tuvo que dar un paso atrás, afirmando que eran solo impresiones.
“¡Lo dijo!»… Muchos empresarios estaban paralizados y atónitos al ver al ex Mandatario asegurar con vehemencia el verdadero origen del espionaje de la Sofofa, en el programa dominical “En Buen Chileno», de Canal 13. Y es que en el empresariado el rumor de que tras el supuesto espionaje había “un lío de faldas” y “una amante celosa”, era tema en el correo de las brujas desde que salió electo Bernardo Larraín Matte, el miércoles pasado.
El asunto estaba puesto sobre la mesa. Sin embargo, importantes empresarios de la industria miraban con horror lo declarado por el ex Jefe de Estado. El primero en apuntar contra Piñera fue el empresario Andrónico Luksic quien comentó por Twitter: “Mala cosa que el ex Presidente Piñera meta más pelos a esta sopa que ya tiene varios”, señaló, al tiempo que llamó a esperar conclusiones de la Fiscalía. “¡No especulemos más!”, manifestó.
La declaración de Piñera tampoco cayó bien al interior de la industria, en donde diversos consejeros calificaron sus afirmaciones de “irresponsables”, como “un desatino”, “un error”, algo “propio de un pintamono”. No entendían por qué quería bajarle el perfil al delicado caso de espionaje, “convirtiendo el caso en una teleserie”. ¿Por qué se había metido a opinar sobre temas que desconocía?
Algunos atribuían su salida a una más de sus “Piñericosas”: “No me parece que haya explicación racional para sus declaraciones. Creo que agarró un comentario que le hicieron y, en el calor de la entrevista, se confundió de énfasis”, opina un cercano.
Pero otros aluden a su personalidad: “Es su incontenible tendencia a mostrarse como el que más sabe y ve bajo el agua (…). Piñera siempre quiere no solo ganarte sino, además, mostrar que eres un ignorante… que estás en otra liga… o que eres un tonto… o todas las anteriores”.
Fuente confiable
Fuentes que conocen de muy cerca al ex Presidente comentan que “alguien de su confianza debe haberle comentado esta hipótesis y él lo lanzó sin darse cuenta de la gravedad de los dichos”. Pero también advierten que es algo propio de su personalidad: “Yo siempre sé más que tu”, comentan respecto a su postura.
Pese a que el precandidato presidencial aclaró en una entrevista en Radio Concierto que sus dichos no contenían certezas sino que se trataba de una impresión, y el Fiscal Regional Oriente, Manuel Guerra, salió a desmentir su tesis, empresarios de otros gremios de la CPC dan su voto de confianza al ex Mandatario: “La información que debe manejar Piñera es la correcta y debe concluir en la veracidad o, de lo contrario, jamás lo hubiera dicho”.
El apoyo de esa vereda del empresariado se produce porque el ex gobernante aseguró tener información «de fuentes confiables», quienes le dijeron que todo se trata de un tema «de naturaleza doméstica», y que en Radio Concierto indicó que “no puedo revelar”. Sus declaraciones nuevamente hicieron estallar las redes sociales.
¿Fuentes confiables? “Eso es alguien cercano y no son muchos”, cuentan desde el círculo de hierro del ex Jefe de Estado. Un círculo en el que –según las mismas fuentes– está presente su ex canciller y actual presidente de la CPC, Alfredo Moreno, quien en una señal de total transparencia comentó a este medio que “no ha hablado con el ex Presidente Piñera ni tengo información alguna del caso”.
A esta lista se suman su ex asesor en el Senado y actual coordinador laboral de su equipo programático, Alfonso Swett, quien fue contactado sin obtener respuesta, y el abogado Juan Domingo Acosta, amigo personal del precandidato, quien representa a Von Mühlenbrock en la denuncia de espionaje presentada ante la Fiscalía Oriente. Swett se excusó de no responder en su momento a este medio y aclaró que nunca ha hablado con Piñera sobre el caso del supuesto espionaje a Sofofa.
Juan Domingo Acosta, el también abogado de Sebastián Piñera, fue blanco de diversos tuits, acusándolo de ser el informante del ex gobernante, por lo que fue enfático en señalar a El Mostrador Mercados que “frente a las irresponsables insinuaciones que han circulado en algunas redes sociales, desmiento categóricamente cualquier vínculo con el ex Presidente Piñera en relación al caso Sofofa”.
A su juicio, “tal suposición es malintencionada y derechamente inaceptable”. Explica que “un abogado serio y con ética jamás intercambiaría información entre clientes. Además de ser un código profesional, personalmente he construido mi prestigio cuidando precisamente esa regla. Quienes me conocen pueden dar fe de ello», recalca.
Mientras tanto, la Fiscalía descartó llamar a declarar al ex Mandatario por sus dichos: “Es una opinión que él (Piñera) expresa y por el momento los fiscales me han señalado que no ven la necesidad, porque lo que él menciona no se vincula en nada con la investigación que estamos llevando y los antecedentes que se han reunido», explicó el fiscal Guerra.
¿Conclusión? “Piñera tuvo suerte. El fiscal pudo haberlo citado a declarar por sus dichos y fuentes. La consecuencia de esa torpeza pudo haber sido inimaginable”, comentan desde la industria.
Fuente: El Mostrador