La desverguenza y la megalomanía de Piñera parecen no conocer límites. Tanto él como Nicolás Noguera emprendieron la fuga hacia adelante cuando se supo de la presencia de éste en La Moneda, de suerte que acusaron de «falta a la verdad» a los documentos que certifican esas visitas; y por cierto, como es apenas natural, las atribuyeron a la intención de «dañar el liderazgo» del principal especulador y evasor de impuestos de la historia de Chile, aspirante a recuperar la Gerencia de la República.
En carta a El Mercurio, Nicolás Noguera, gerente de Bancard, la empresa en que la familia de Sebastián Piñera gestiona su patrimonio, se escudó en el viejo truco del bosque que no deja ver el árbol:
«Dos almuerzos con múltiples asistentes se transforman en seis reuniones ‘bilaterales’ y luego en el traslado de las oficinas de Bancard a La Moneda. Sin embargo, la filtración de un oficio reservado con referencias expresas a la Constitución y la Ley para invocar su confidencialidad no es tema».
Luego, afirmó, muy suelto de cuerpo, que la publicación del oficio se explica en función de los «tiempos de posverdad» y la «desesperación» de los oponentes de Piñera en la carrera presidencial.
Agregó que el oficio, generado a partir de una solicitud del diputado PC, Daniel Núñez, solo registra sus ingresos a La Moneda, sin que esto signifique que mantuvo reuniones con Piñera:
«Los hechos verdaderos son los siguientes: de los seis supuestos ingresos míos a La Moneda a los que se refiere el oficio, solo cuatro ocurrieron. De esas cuatro actividades a las que asistí, en dos no participó el Presidente Piñera. Las dos (de seis) oportunidades en que sí estuvo presente el Presidente Piñera fueron almuerzos en los que participaron muchas personas y donde no se tocaron temas de carácter privado».
Concluyó el libreto con la clásica invocación al empedrado:
«Me sorprende y entristece que algunos de nuestros representantes en el Congreso y ciertos medios de prensa estén dispuestos a torcer la verdad de esta manera, engañando a la gente con el solo propósito de dañar el liderazgo en adhesión que la ciudadanía le entrega al ex Presidente Piñera. La campaña presidencial todavía no comienza, pero Chile, su gente y nuestras instituciones necesitan desde ya algo mejor de sus congresistas y prensa».
La misma pantomima ejecutó Piñera:
«Esa información no refleja la verdad, y me parece grave que la Presidencia de la República entregue información que no refleja correctamente la verdad. El propio Nicolás Noguera lo ha establecido con mucha claridad hoy dia en un medio de comunicación y yo espero que La Moneda -y particularmente viniendo de la Presidencia de la República-, sea más respetuosa de la verdad».
Es como el diablo vendiendo cruces, o el ladrón detrás del juez. El mentiroso acusa de mentirosos a los acusadores:
«La política se ha puesto muy dura, muchas falsedades, muchas mentiras, mucha odiosidad, muchos ataques, mucha instrumentación de la fiscalía y el Poder Judicial para atacar a los adversarios políticos, y eso le hace mal al alma de Chile».
O sea, una alianza amplia que va desde el Poder Judicial y la Fiscalía, hasta el Partido Comunista, pasando por los medios de comunicación, para ensuciar su prístino e intachable liderazgo.
La portavoz de Gobierno, ministra Paula Narváez, se limitó a comentar:
«La verdad es que esa información ha emanado de la administración de la Presidencia de la República y es información que, por supuesto, es fidedigna y que se relaciona con los hechos de la realidad. Por lo tanto, no corresponden esos dichos señalados por el ex Presidente Piñera. No corresponden ni los compartimos».
A su turno, el diputado comunista Daniel Núñez, autor de la interpelación que generó el oficio, anticipó que ingresará un nuevo oficio para ampliar el periodo investigado a los años 2010, 2011 y 2012:
«La información que me llegó solo corresponde al año 2013, por lo tanto voy a pedir que se aclare que pasó los años 2010, 2011 y 2012. Lo que no puede ser puesto en discusión es que Nicolás Noguera recibió nueve invitaciones al Palacio de La Moneda y a Cerro Castillo. Si recibió nueve en un año, tengo la convicción que fueron muchas más y queremos que eso se aclare, se sepa y se transparente para que todo Chile pueda hacerse un juicio y conocer esa información y también la justicia chilena».
En su opinión, la histeria de Piñera revela su desesperación, puesto que es el deber de la Presidencia informar una interpelación parlamentaria apoyada en la Ley de Transparencia, con la verdad de lo que ocurrió, a riesgo de incumplir la ley si no lo hace.
Núñez presentará la solicitud el próximo miércoles y además pedirá una comisión investigadora de Bancard, en la Cámara de Diputados.