Pescadores artesanales de Talcahuano y Coronel emprendieron acciones de presión para conseguir que las autoridades cumplan con los acuerdos ya establecidos en relación a la entrega de bonos de mitigación de los efectos de la sobreexplotación pesquera de la sardina y la anchoveta. Los pescadores reclaman no ser los responsables de un manejo pesquero nefasto, hecho para el enriquecimiento del empresariado y no en función de una pesca sustentable.
Por esto el Estado debe mitigar las consecuencias de las políticas fijadas por sus propios funcionarios, sin embargo el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, desconoce este hecho y además sus compromisos con los pescadores que implican la entrega de 1.600 millones de pesos provenientes del Fondo de Administración Pesquera.
En Talcahuano, hicieron barricadas que concluyeron con un pescador detenido. En Coronel, también cortaron el tránsito en la Ruta 160 y se tomaron la oficina de SERNAPESCA sin que hubiesen detenidos.
La situación de los pescadores artesanales y tripulantes pesqueros es crítica. Quienes trabajaban en la extracción de sardina y anchoveta no perciben ingresos desde hace meses, puesto que desde marzo de este año, fecha en que se abrió la temporada de pesca de estas especies, no han podido generar recursos suficientes para cubrir sus necesidades producto de las constantes interrupciones que ha tenido la temporada de pesca debido a la sobreexplotación.
Hace unas semanas, contra todas las indicaciones de los pescadores, se reabrió la temporada de captura de sardina y anchoveta, no obstante, gracias a la presión de éstos, se interrumpió hasta marzo de 2014.
La razón de este adelantamiento de la veda fue las mínimas tallas de los ejemplares capturados, además de que aun no habían desovado, es decir, no habían dejado desendencia. Por ello, para calcular el efecto de esta negligencia, lo que se pudo pescar, debe multiplicarse por centenas.
Hoy los pescadores reclaman no ser los responsables de un manejo pesquero nefasto, hecho para el enriquecimiento del empresariado y no en función de una pesca sustentable. Por esto el Estado debe mitigar las consecuencias de las políticas fijadas por sus propios funcionarios, sin embargo el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, desconoce este hecho y además sus compromisos con los pescadores que implican la entrega de 1.600 millones de pesos provenientes del Fondo de Administración Pesquera.
Los pescadores plantearon que continuarán realizando movilizaciones. La semana anterior hicieron barricadas en Talcahuano y Coronel y esta semana la principiaron en Santiago, conversando infructuosamente con la comisión de pesca del Senado, el Ministro de Economía y el Subsecretario de Pesca.
En estos momentos, las familias de los pescadores están amenazadas por el empobrecimiento total, lo que explica la urgencia de sus exigencias.