por Iván Ljubetic Vargas (*)
Ernest Hemingway, escritor y periodista estadounidense, fue uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo XX.
Su estilo sobrio y minimalista tuvo una gran influencia sobre la ficción del siglo XX, mientras que su vida de aventuras y su imagen pública dejaron huellas en las generaciones posteriores.
Ernest Miller Hemingway nació en Oak Park, Illinois, un suburbio de Chicago, el 21 de julio de 1899. Su padre, Clarence Edmonds Hemingway, era médico y su madre, Grace Hall Hemingway, músico. Ambos educados y muy respetados en la comunidad conservadora de Oak Park.
La familia se mudó finalmente a una casa de siete habitaciones en un barrio respetable con un estudio de música para Grace y un consultorio médico para Clarence. Su padre le enseñó, siendo un niño de cuatro años, a cazar, pescar y acampar en los bosques y los lagos del norte de Míchigan. Sus primeras experiencias en la naturaleza inculcaron la pasión por la aventura al aire libre y la vida en zonas remotas o aisladas.
Hemingway escribió la mayor parte de su obra entre mediados de 1920 y mediados de 1950. Ganó el Premio Pulitzer en 1953 por El viejo y el mar y al año siguiente el Premio Nobel de Literatura por su obra completa.
Publicó siete novelas, seis recopilaciones de cuentos y dos ensayos. Póstumamente se publicaron tres novelas, cuatro libros de cuentos y tres ensayos. Muchos de estos son considerados clásicos de la literatura de Estados Unidos.
Hemingway vivió su juventud en Oak Park (Illinois). Después de la escuela secundaria, trabajó durante unos meses como periodista del Kansas City Star.
A principios de 1918 Hemingway respondió a una campaña de reclutamiento de la Cruz Roja en Kansas City, y firmó contrato para convertirse en un conductor de ambulancias en Italia. Salió de Nueva York en mayo y llegó a París mientras la ciudad estaba bajo el bombardeo de la artillería alemana.
En junio estaba en el Frente Italiano. En su primer día en Milán fue enviado a la escena de la explosión de una fábrica de municiones donde los rescatistas recuperaron los restos triturados de las obreras. Describió el incidente en su libro Muerte en la tarde:
«Me acuerdo que, después de haber buscado los cuerpos completos, se recogieron los pedazos».
El 8 de julio fue gravemente herido por fuego de mortero, cuando acababa de regresar de la cantina para traer chocolate y cigarrillos para los hombres en el frente. A pesar de sus heridas, Hemingway logró rescatar un soldado italiano, lo que le valió la Medalla de Plata al Valor Militar del gobierno italiano.
Con sólo dieciocho años, Hemingway comentó sobre los hechos:
«Cuando uno se va a la guerra como joven, tiene una gran ilusión de inmortalidad. Son las otras personas que mueren, no te ocurre a ti. … Entonces, al estar gravemente herido por primera vez, uno pierde esta ilusión y sabe que puede pasar a uno mismo”.
Sufrió graves heridas de metralla en ambas piernas, fue sometido a una operación inmediata en un centro de distribución y pasó cinco días en un hospital de campaña antes de ser trasladado al hospital de la Cruz Roja en Milán para su recuperación. Pasó seis meses en el hospital.
En 1921 se casó con Hadley Richardson, la primera de sus cuatro esposas. La pareja se mudó a París. Allí Hemingway trabajó como corresponsal extranjero, y asimiló la influencia de los escritores y artistas modernistas de la comunidad de expatriados, la «Generación perdida» de la década de 1920. La primera novela de Hemingway, Fiesta, fue publicada en 1926.
Estuvo en España durante guerra civil, donde ejerció como periodista. Escribió Por quién doblan las campanas. Posteriormente estuvo presente durante el desembarco de Normandía y la liberación de París.
En 1947 Hemingway fue galardonado con una Estrella de Bronce por su valentía durante la Segunda Guerra Mundial. Fue reconocido por su valor, tras encontrarse «bajo fuego en las zonas de combate con el fin de obtener una imagen precisa de las condiciones» con la mención de que «a través de su talento de expresión, el señor Hemingway permitió a los lectores obtener una imagen vívida de las dificultades y los triunfos del soldado de frente y su organización en el combate».
Poco después de la publicación de El viejo y el mar en 1952, Hemingway se fue de safari a África, donde estuvo a punto de morir en dos accidentes aéreos sucesivos que lo dejaron con dolor y problemas de salud por gran parte del resto de su vida.
Hemingway tenía residencia permanente en Cayo Hueso, Florida (durante la década de 1930) y Cuba (durante la década de 1940 y 1950).
En 1959 compró una casa en Ketchum (Idaho), donde se suicidó el 2 de julio de 1961.
La obra de Ernest Hemingway
Novelas:
• Aguas primaverales (The Torrents of Spring, 1926)
• Fiesta (The Sun Also Rises, 1926)
• Adiós a las armas (A Farewell to Arms, 1929)
• Tener y no tener (To Have and Have Not, 1937)
• Por quién doblan las campanas (For Whom the Bell Tolls, 1940)
• Al otro lado del río y entre los árboles (Across the River and into the Trees, 1950)
• El viejo y el mar (The Old Man and the Sea, 1952)
• Islas en el golfo [o Islas a la deriva] (Islands in the Stream, 1970)
• El jardín del Edén (The Garden of Eden, 1986)
• Al romper el alba (True at First Light, 1999)
Relatos:
• Tres relatos y diez poemas (Three Stories and Ten Poems, 1923)
• En nuestro tiempo (In Our Time, 1925)
• Hombres sin mujeres (Men Without Women, 1927)
• El ganador no se lleva nada (Winner take Nothing, 1933)
• La quinta columna y los primeros cuarenta y nueve relatos (The Fifth Column and the First Forty-Nine Stories, 1938).
• Nick Adams (The Nick Adams Stories, 1972)
Otras:
• Muerte en la tarde (Death in the Afternoon, 1932)
• París era una fiesta (A Moveable Feast, 1964)
• El verano peligroso (The Dangerous Summer, 1985)
Hemingway en la cultura popular
Aparte de las diferentes adaptaciones cinematográficas de sus novelas y relatos, Ernest Hemingway ha sido representado por el actor Clive Owen en el biopic cinematográfico «Hemingway y Gellhorn» (2012), dirigida por Philip Kaufman.
En esta película narra la relación y posterior matrimonio de Hemingway con Martha Gellhorn, interpretada por Nicole Kidman.
El escritor también ha sido interpretado por Cory Stoll, en el celébre film de Woody Allen, «Midnight in Paris» (2011).
En este film el protagonista, un escritor estadounidense (Owen Wilson), consigue viajar al pasado y se introduce en los círculos artísticos de París en los años 20, donde entre otros conoce a Ernest Hemingway.
También fue representado por Dominic West en «El editor de libros» (2016) dirigida Michael Grandage.
En la ficción española, fue representado en un episodio de «El Ministerio del Tiempo».
En este caso, el actor Félix Arcarazo lo retrataba como un mujeriego y bebedor en los sanfermines de Pamplona en el episodio 12 de la segunda temporada (2016).
Hemingway y la revolución cubana
Aunque Hemingway no participó de forma directa en la Revolución Cubana, simpatizaba con ella y con muchos de sus líderes. Modesta, discretamente, a través de su Finca Vigía, prestaba su colaboración a los revolucionarios cubanos. Por eso, que el gobierno de los Estados Unidos lo forzó a abandonar el país.
En enero de 1959 Hemingway realizó declaraciones a la prensa estadounidense a favor de la Revolución (estaba en EE UU en ese momento), en las que expresó su esperanza con lo que sucedía en la Isla y apoyó el ajusticiamiento a los esbirros de la tiranía de Batista.
En ese mismo año, estando en Europa, declaró públicamente su satisfacción por el triunfo de la Revolución Cubana.
En marzo regresó a Estados Unidos. Un gesto señaló su amor profundo a la revolución: besó la bandera cubana.
Hubo otras declaraciones que dio sobre el proceso revolucionario cubano. El 4 de febrero de 1960, lo visitó Anastás Mikoyán, primer ministro de la Unión Soviética.
En esa oportunidad Hemingway afirmó al periódico Pravda —esto lo reprodujo luego la revista Time—, que la Revolución Cubana era indestructible y fabulosa.
Viajó a Cuba conversó con el Comandante en Jefe Fidel Castro. Compartieron y fueron ampliamente fotografiados. Poco después llegaron a su casa y le dijeron que si permanecía en Cuba sería considerado un traidor.
Hemingway nunca tuvo problemas con el gobierno cubano. Estando en Estados Unidos se comunicó con algunos amigos suyos para indagar acerca de su posible regreso a la isla y estos le afirmaron que podía hacerlo cuando quisiera.
En uno de sus libros se encontró un brazalete del movimiento 26 de julio y bonos del Partido Socialista Popular (comunista), de Guanabacoa, al que contribuía con dinero.
Leonardo Depestre en su libro “Cien Famosos en La Habana”, relata que en el aeropuerto internacional José Martí fue recibido por un amplio grupo de amigos y vecinos del pueblito de San Francisco de Paula, quienes le obsequiaron una bandera cubana. Luego añade el autor que en esa ocasión Hemingway declaró a un reportero:
”Me siento muy feliz de estar nuevamente aquí, porque me considero un cubano más. No he creído ninguna de las informaciones que se publican contra Cuba en el exterior. Simpatizo con el gobierno cubano y con todas las dificultades».
Hemingway expresó su confianza en el proceso revolucionario, en carta al general Charles T. Lanham, fechada en Ketchum, el 12 de enero de 1960:
«Decir que tú no eres un yanqui imperialista pero sí un chico del Viejo San Francisco de Paula, la villa donde has vivido 20 años durante los últimos tiempos, no es una renuncia a tu ciudadanía. Soy un buen americano y he estado batallando por mi país todo lo posible, sin pago y sin ambición. Pero creo completamente en la necesidad histórica de la Revolución cubana…»
(*) Historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER