La Fiscalía de Alta Complejidad Oriente que investiga la arista política del denominado caso Pentagate, el cual salpica a dirigentes de la UDI, advierte que la dilación que ha tenido el Servicio de Impuestos Internos en presentar la querella por presunta infracción al artículo 97 del Código Tributario complicaría la indagatoria, ya que esto podría permitir a los presuntos involucrados borrar evidencia de delitos.
Así queda establecido en una información que da a conocer La Tercera, en donde algunos grupos observan que en los contactos que ha habido entre el gobierno y distintos sectores políticos para explorar posibles acuerdos ven los motivos de la demora del SII para entablar la acusación.
Sin embargo, desde la institución descartan presiones en el retraso y argumentan que esto se debe a la complejidad que presupone la recopilación de antecedentes, aunque Impuestos Internos sigue realizando una revisión técnica y exhaustiva de los datos.
Desde la Fiscalía sostienen que en tanto no se concrete la denuncia, no podrán ampliar diligencias en torno a la arista política del caso, como es la incautación de computadores de parlamentarios y ex candidatos.
Y advierten que mientras más tarde se presente la denuncia, los posibles inculpados tendrían más tiempo para modificar antecedentes que pudieran inculparlos.
Sin embargo, el gobierno llamó a dejar que las instituciones desarrollen su labor tranquilamente, lo cual fue ratificado por el vocero de La Moneda, Álvaro Elizalde, quien señaló que “esperamos que el Ministerio Público desarrolle su trabajo sin presiones políticas de ningún tipo. Los chilenos quieren que este tipo de hechos se esclarezcan y será una institución autónoma como es la Fiscalía la que determinará la forma en que se lleva adelante la investigación”.
Además, luego que el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, se reuniera con representantes de todos los partidos políticos , el gobierno tomó nota de dos corrientes al interior de la coalición oficialista que tienen distintas posturas para enfrentar el Pentagate.
La primera está conformada por sectores de la DC y el PPD, quienes han expresado su intención de abrir un acuerdo con la oposición para avanzar en una legislación que modernice el financiamiento de las campañas políticas con mecanismos de control y transparencias.
Según el diario, en esta posición resalta la idea de que las denuncias que han afectado principalmente a la UDI pueden esconder un problema del sistema electoral que pudiera terminar afectando a todos los sectores, debido a la necesidad de buscar recursos para campañas que duran mucho más tiempo que los 30 días que estipula la ley.
En la otra postura figuran sectores como el PC, cuyos parlamentarios solicitaron una comisión investigadora, que incluyó 53 firmas de adhesión, y dirigentes del PS encabezados por el presidente de la tienda, Osvaldo Andrade.
Este grupo es de la idea de que se investigue a fondo y apuestan a que el SII formalice una denuncia por posible infracción al artículo 97 del Código Tributario, lo cual permitiría a la Fiscalía profundizar su investigación sobre supuestos aportes ilegales a campañas políticas.
En tanto, el mensaje que entregó el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, reafirma la posición del gobierno de acordar una modificación al actual sistema de financiamiento de la política, en la que está trabajando actualmente la ministra Ximena Rincón.
El manejo de la UDI
La arista política del caso Penta y que salpica al gremialismo, luego que aparecieran nombres de parlamentarios del partido como Iván Moreira, Ena von Baer y el ex candidato Laurence Goldborne, entre otros, ha llevado a la tienda de calle Suecia a analizar todos los escenarios políticos, incluyendo buscar contacto con Interior para lograr un acuerdo.
Al interior de la colectividad ya se siente la discrepancia existente entre ciertos grupos con el manejo que ha tenido la actual directiva que encabeza el diputado Ernesto Silva, ya que este último ha decidido mantener la agenda partidista que implica la celebración del 31 aniversario de su fundación.
Esta situación ha provocado una discrepancia interna, puesto que algunos parlamentarios plantearon reparos de la oportunidad en la que se llevaría a cabo la festividad y solicitaron cancelarla.
El gremialismo baraja varios escenarios de cómo enfrentar la situación, ya que si la denuncia sólo apunta al partido, la defensa versará en la persecución política o “sesgo ideológico”, pero si Impuestos Internos contempla campañas contra otros partidos, la ofensiva contra las filtraciones se intensificaría, apuntando a la intencionalidad de afectar a la colectividad.
Esta es la peor situación que enfrenta la UDI bajo su dirección, por lo que el viernes tomó contacto con Peñailillo con la intención de tener la opinión de La Moneda sobre el caso, ya que para Silva es importante conocer cómo el ministro evalúa las filtraciones y si hay inquietud respecto del involucramiento de otros partidos en la investigación.
Fuente: El Mostrador