David Lynch, amante del surrealismo y el dadaísmo, artífice de atmósferas irrepetibles y creador de un estilo único e inconfundible habla de sus directores predilectos.
En primer lugar, Lynch nombra a Stanley Kubrick.
Es fácil encontrar el eco del viejo Kubrick en la obra cinematográfica del primero; ambos son hábiles creadores de entornos inquietantes –basta pensar en los espacios físicos y psicológicos creados en El Resplandor (The Shining) de 1980 y en Salvaje de corazón (Wild at heart) de 1990–.
La obligada mención del clásico Sunset Blvd. (1950) de Billy Wilder —historia de una estrella de Hollywood caída en el olvido— nos recuerda a los oscuros espacios urbanos de Los Ángeles retratados en Mulholland Drive (2001) y en Por el lado oscuro del camino (Lost Highway) de 1997; dos películas que, por cierto, fácilmente podrían catalogarse como cine negro contemporáneo, uno de los géneros preferidos del director norteamericano.
Mencionar a Federico Fellini, la directa referencia a su obra maestra 8 ½ es inevitable, pues el mundo onírico que en ella retrata el director italiano se asemeja al universo que existe en los sueños de la protagonista de Mulholland Drive y de muchos otros personajes de Lynch, como Lula Fortune en Salvaje de corazón.
En este caso, la influencia de Fellini en Lynch es particularmente clara.
«Be true to yourself. Have your own voice ring out, never turn down a good idea, never take a bad idea.»
–David Lynch
Disfrute de este playlist, del canal de Cultura Inquieta en Spotify, con temas que acompañan a David Lynch en sus hipnóticas películas:
Las vacaciones del Sr. Hulot (de Jacques Tati, 1953) y Qué bello regalo (It’s a Gift, 1934), protagonizada por W.C. Fields, son dos comedias que, detrás de su humor, presentan una fuerte crítica a la realidad social en la que se desarrollan, una característica de la gran mayoría de las películas de David Lynch.
Finalmente, el director menciona a Alfred Hitchcock y su filme La ventana indiscreta (Rear Window) de 1954, quizá por su impecable técnica narrativa, una característica igualmente importante en las películas del excéntrico director norteamericano.
Algunas otras influencias aceptadas por Lynch son Akira Kurosawa, John Ford y Werner Herzog. Se dice que detrás de todo gran artista siempre existen maestros y objetos de inspiración.
David Lynch no es una excepción y su selección de directores, completamente distintos entre ellos, es definitivamente impecable.
De todo esto habla en el siguiente video:
Fuente: Cultura Inquieta