En medio del debate al interior del oficialismo sobre la influencia que tendría el PC en las decisiones del gobierno, el dirigente Juan Andrés Lagos -integrante de la comisión política y del comité central de esa colectividad- responde a las aprensiones planteadas desde sectores de la DC y del PPD, así como también a las críticas lanzadas desde la UDI.
– Cuando se supo de la integración de Claudia Pascual al sistema rotativo de vocerías, algunos sectores lo interpretaron como un gesto al PC. Esto, en medio del debate por la influencia de ustedes en el gobierno. ¿El PC se siente escuchado por La Moneda?
No somos el partido político de la Nueva Mayoría con mayor representación en la estructura de gobierno. Entonces, hay que mirar con realismo las cosas. No nos sentimos discriminados ni excluidos. Al contrario, creo que hemos aportado a generar una dinámica de mucho diálogo dentro del gobierno y de la Nueva Mayoría.
Y siento que tenemos una cercanía bastante intensa con la Presidenta, con la gestión política, con los ritmos y con el rumbo que ella ha dado. En eso, yo diría que sí, que efectivamente hay una sintonía política bastante alta.
Lo que nosotros hemos resguardado es la unidad, y por otro lado aspectos esenciales de la construcción del programa que nos parecen fundamentales, pero eso no significa que todo lo que el PC dice, se haga. Esa es una ficción, una absoluta ficción.
– ¿En qué se nota esa cercanía con Bachelet?
Cuando se produce el cambio de gabinete ahí hay un momento de tensión, que es lógica, y nosotros esperábamos la palabra de la Presidenta. Eso se produjo en el cónclave, al conocer el planteamiento que hizo sobre el “realismo sin renuncia”.
Es muy importante ese rumbo que ella explicitó en ese momento. Esa sintonía se ve con la idea de plantearse un rumbo que implicara mantener a firme las reformas principales.
– Probablemente es parte del rol opositor decir que “un puñado de comunistas” incide en el gobierno, pero también hay sectores de la DC y del PPD que tienen ese juicio. Pepe Auth, por ejemplo, ha dicho que La Moneda cedía a planteamientos de ustedes en temas como la Ley de Partidos.
– La Ley de Partidos no incorporó, en muchos aspectos, propuestas que nosotros hicimos.
– Pero parece que la intención del gobierno era, al menos, mantener la democracia interna de los partidos en la forma en que ustedes la utilizan actualmente.
Debatimos fuerte en las instancias que había que hacerlo, pero las cosas se hicieron en otra dirección, no completamente según lo que nosotros planteamos. Eso demuestra que esta figura de que poco menos que el gobierno se pone de rodillas frente a los comunistas…
En el caso de la derecha, ellos están en una crisis terrible, casi terminal como en el caso de la UDI. Ellos mismos están hablando de refundación. Entonces, no saben cómo sacarse la situación en la cual están. Pero que apelen a este anticomunismo atávico, me parece muy malo para la democracia chilena.
Sobre la derecha no quiero ser alarmista, pero me preocupa, porque la veo como una especie de fuerza herida que está con muchas ganas de golpear. Lo veo peligroso para la democracia.
En el caso de los sectores de Nueva Mayoría que plantean esto, que son minoritarios, mi hipótesis es que son sectores que tienen diferencias dentro de sus partidos y con el gobierno, y que nos pimponean a nosotros, como si fuéramos el casus belli de esta situación.
Ahora, sí creo que si uno mira la reforma a la educación, es verdad que es un hecho inédito que nuestro gobierno ha interactuado con movimientos sociales históricos… Y creo que eso descoloca a parlamentarios de la Nueva Mayoría que están acostumbrados a que estas situaciones no se produjeran o que los movimientos fueran al Parlamento y les delegaran la representación.
– ¿Hay sectores oficialistas a los que no les gusta que se interactúe con los movimientos sociales?
Tengo la impresión de que les incomoda, porque se les empieza a quitar ese espacio que ellos tenían como una especie de autorreferencia muy fuerte. Creo que esos sectores no se dan cuenta de que esa es una de las razones por las cuales una parte muy importante de la ciudadanía no los quiere ver ni en pintura.
– ¿Cuáles son esos sectores?
Hay expresiones en la DC y el PPD.
– En este escenario, ¿es proyectable la Nueva Mayoría? Cada vez que hay un punto de disenso con ustedes, la reacción de la DC es bastante dura.
Pese a las diferencias, ser parte de una coalición de centroizquierda, derrotar a este adversario histórico de la democracia chilena, que es la derecha, yo diría que tiene puntos de concordancia muy altos.
Afirmo lo siguiente: entre Recabarren, Maritain y Alberto Hurtado hay mucho más humanismo de lo que hay en todos los escritos de neoliberalismo.
– El oficialismo baraja las opciones presidenciales de Lagos, Allende e Insulza, entre otros. ¿Con quién estaría el PC?
No ayuda levantar candidaturas sobre la base de decir “necesitamos algo que todos reconozcan, necesitamos algo o a alguien que asuma carácter de Estado”. ¿Me entiende?
Luego, nosotros creemos que si se va a adelantar este debate, entonces hagámoslo en serio y empecemos a discutir programas. Chile está cambiando, y una de las cosas que está cambiando es que la ciudadanía ya no está esperando salvatajes de súper líderes.
– Se entiende que no le simpatiza mucho la idea de una candidatura de Lagos, que representaría esa idea de “salvataje”.
Más que él mismo, de repente uno como que ve a ciertos sectores un poquito de noventeros, un poquito de esto de “todo tiempo pasado fue mejor”. Como que se identifican con él. No sé si eso le conviene al propio Lagos, porque los tiempos han cambiado en Chile.
Fuente: La Tercera
