En prisión preventiva quedó el cabo 2° de Carabineros Pedro Gallardo, quien fue formalizado por homicidio simple por haber disparado y dado muerte a un joven de 26 años que escapaba de la policía luego de traspasar la barrera de peaje en Quillota.
Durante todo el fin de semana se buscó en el Canal Ovalle de La Calera el arma con la que el funcionario policial asegura haber sido amenazado por la víctima, sin embargo, ésta no apareció.
Además, las pericias del Servicio Médico Legal arrojaron que el joven falleció por un impacto de bala en el tórax disparado a menos de cuatro metros de distancia de su cuerpo.
El fiscal a cargo del caso, Hugo Arismendi, detalló que el carabinero «no tenía claridad de lo que era, pensaba que era un delito grave lo que había ocurrido en un peaje en Quillota. El sujeto no se detiene, hay un primer disparo al aire y el segundo lo impacta en el tórax».
«Lo que dice el carabinero es que habría visto un arma en la mano del sujeto, arma que no se encontró, pero lo que dice un testigo presencial es que lo que llevaba la víctima en la mano era una cartuchera negra con la documentación del vehículo, cartuchera que sí apareció en el lugar. Podría haber habido un error en el carabinero, que pudo haber confundido esa cartuchera con un arma, y por eso disparó», agregó el persecutor.
El carabinero pasará detenido en el propio cuartel policial en que cumplía servicios por los cinco meses que se prolongue la investigación a la espera del juicio oral por este caso, en el que arriesga hasta 10 años de cárcel.