Esta mañana, un grupo de una veintena de estudiantes de la Universidad Central estableció un improvisado campamento en la ribera del río Mapocho, a la altura del puente Pío Nono, en la cabecera norte de Plaza Italia, como una forma de llamar la atención sobre el conflicto que mantienen hace ya más dos semanas con la autoridad del plantel, motivado por demandas de diversa índole, pero que apuntan a la democratización de esa casa de estudios, una de cuyas manifestaciones ha sido la toma de las dependencias universitarias.
Una nueva manifestación llevan a cabo este martes los estudiantes de la Universidad Central para que las autoridades de la casa de estudios superiores escuchen y respondan a sus demandas. En esta oportunidad, los estudiantes se encuentran en la ribera del río Mapocho, a la altura del puente Pío Nono, donde se encuentra simulando un campamento.
Los alumnos acusan intransigencia por parte del rector del plantel, Rafael Rosell, y exigen la intervención de la ministra de Educación, Carolina Schmidt, respecto de demandas como son democratizar la universidad mediante un sistema de triestamentalidad, es decir, que participen académicos, estudiantes y también funcionarios.
Además, exigen poner fin a la subcontratación de los actuales funcionarios de la universidad, que no existan sumarios a los estudiantes movilizados y la no aplicación del nuevo reglamento de convivencia estudiantil, que actualmente rige en el recinto.
En un comunicado los participantes en la manifestación en el río señalaron que hay una “intransigencia de las autoridades de nuestra universidad ante nuestras legítimas demandas”.
Agregaron que “hemos decidido acampar en el Mapocho de forma pacífica y de manera indefinida hasta conseguir un emplazamiento público de nuestro rector Rafael Rosell, y de la ministra de Educación, Carolina Schmidt, respecto de nuestras demandas”.
Cabe recordar que los estudiantes esperan las respuestas tanto del rector de la Universidad Central como de la ministra de Educación respecto a sus principales demandas, las que apuntan a la democratización en la toma de decisiones respecto al futuro de la casa de estudios, que no se realicen sumarios a los estudiantes que se encuentran movilizados y un nuevo reglamento de convivencia estudiantil.
La protesta ha sido en todo momento en tono pacífico.
Uno de los voceros de los estudiantes, Rafael Arias, comentó que «primero dejar en claro que es una actividad mediática para hacer presente los problemas que vive hoy nuestra universidad, el conflicto que vivimos internamente»:
«El 2012 había llegado un acuerdo los estudiantes de la universidad en torno a lo que es la democratización de la universidad, donde nunca hubo algo concreto en torno a eso, por lo tanto nosotros hoy nos volvemos a movilizar por el mismo tema, de buscar la democratización de la universidad».
Versión de la rectoría
A través de un comunicado, la rectoría de la Universidad Central se manifestó frente a esta manifestación y declararon que «desde el inicio de este conflicto, las autoridades de la Universidad Central han llamado al diálogo y han dado respuesta directa ante cada una de las demandas planteadas por la federación de estudiantes».
«Reiteramos que mientras existan medidas de fuerza, como la toma de sedes institucionales, que vulneran los derechos de toda la comunidad centralina, esta rectoría no dialogará con los representantes de la Federación», afirmaron en el texto.
Las autoridades lamentaron «profundamente las presiones de fuerza, cuando al interior de la organización han existido todas las condiciones para desarrollar un proceso de diálogo constructivo y participativo, que se ha visto empañado por estas acciones, que han causado un grave daño al patrimonio institucional».
