Distintos sectores tanto economistas, como políticos y empresarios se han puesto de acuerdo para instalar en el país la idea de que las reformas a la educación, la reforma tributaria y la reforma laboral son dañinas para la economía y para el país.
En la misma coalición de la Nueva Mayoría existen estos sectores que se acostumbraron a administrar el país bajo las reglas neoliberales que dejo la dictadura. Para estos conservadores todo está bien si se trata de ganar dinero y mantener su poder. No están dispuestos aceptar ningún cambio que conlleve más igualdad para todos los chilenos.
Ellos están contentos con mantener dos Chile, el de quienes tienen acceso al poder, a los bienes y al dinero y por otro lado el Chile de los trabajadores, de los que se levantan todos los días a ganarse la vida, que viven endeudados para sacar a sus familias adelante.
Llama la atención que los sectores de centro izquierda que si aún existen no sean capaces de salir al paso a esta ofensiva conservadora de quienes quieren mantener las cosas como están.
Este silencio otorga y se hace cómplice de quienes están en contra de hacer los cambios que el país requiere.
Al parecer no queda otra alternativa de que los trabajadores nos organicemos más y emprendamos un camino de lucha que termine con la desigualdad, la injusticia y con la manipulación comunicacional que estos sectores pudientes hacen a través de la prensa.
(*) Secretario General de la Central Unitaria de Trabajadores
