El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo su dimisión del cargo tras la oleada violenta perpetrada por grupos opositores que desconocen los resultados electorales del pasado 20 de octubre.
«Estamos renunciando para que nuestros hermanos humildes dejen de ser pateados, no queremos que haya enfrentamientos», indicó Evo Morales, en un gesto que lo enaltece.
«Decidí renunciar a mi cargo para que Carlos Mesa y Luis Camacho, dejen de maltratar y perjudicar a miles de hermanos (…) Tengo la obligación de buscar la paz y duele mucho que entre bolivianos nos enfrentemos, por esta razón envío mi carta de renuncia a la Asamblea Plurinacional de Bolivia», indicó el expresidente Morales, acompañado de su vicepresidente Álvaro García Linera, quien también dejó el cargo.
Tras fuertes oleadas violentas contra militantes y dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS), amedrentamiento a periodistas, quema de residencias y traición de aliados políticos y miembros de la Policía Nacional, el país padece una crisis política.
En su cuenta de teitter, señaló:
Quiero que sepa el pueblo boliviano, no tengo por qué escapar, que prueben si estoy robando algo. Si dicen que no hemos trabajado, vean las miles de obras construidas gracias al crecimiento económico. Los humildes, los pobres que amamos la Patria vamos a continuar con esta lucha.
Hemos estado en el Gobierno 13 años, nueve meses y 18 días gracias a la unidad y voluntad del pueblo Nos acusan de dictadura los que perdieron ante nosotros en tantas elecciones. Hoy Bolivia es una Patria libre, una Bolivia con inclusión, dignidad, soberanía y fortaleza económica», agregó. .
En un comunicado, las Fuerzas Armadas (FF.AA.) indicaron que para recuperar la estabilidad de la nación, es necesario un cambio en la Presidencia. “Sugerimos al presidente que renuncie a su mandato permitiendo la pacificación y mantenimiento de la estabilidad de Bolivia”, dijo el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, William Kaiman.
«Estamos renunciando para que nuestros hermanos humildes dejen de ser pateados (…) familias pobre, humillados, no queremos que haya enfrentamientos. Hemos decidido renunciar a nuestro triunfo para que haya elecciones, todo por Bolivia, todo la Patria», manifestó Morales en un video transmitido a la nación.
Asimismo, derrumbó rumores divulgados por grupos ultraderechista de una posible salida del país:
«No tengo por qué escaparme, no me he robado nada, si alguien piensa que hemos robado que presente una prueba».
Por su parte, el exvicepresidente Álvaro García reseñó que el Gobierno renuncia para cesar la violencia y destacó los logros alcanzados en la nación, con la recuperación de la soberanía y la dignificación de derechos.
«Somos el Gobierno que nacionalizó los hidrocarburos, el Gobierno que sacó de la pobreza a más de 3 millones de ciudadanos», agregó.
Morales sufrió el desmoronamiento de su gabinete tras masivas renuncias como los casos del viceministro de Turismo, Marcelo Arze; la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, María Eugenia Choque; la ministra de Planificación, Mariana Prado; así como el senador electo por el Potosí, René Joaquino; el gobernador Juan Carlos Cejas y el alcalde Williams Cervantes, por el departamento.
Aunque el expresidente boliviano llamó a organismos internacionales como Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) auditar los resultados electorales y convocó a todos los sectores sociales a una Mesa de Diálogo, grupos ultraderechistas se mantuvieron desplegados en las calles agrediendo a la población.
Morales deja un país con altos índices de desarrollo humano, garantizando los derechos fundamentales de la población y con un crecimiento económico de 4,5 por ciento, según Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
«No es ninguna traición a los movimientos sociales, la lucha sigue, somos pueblo. Hemos liberado Bolivia, estamos dejando una patria liberada, en desarrollo con generaciones que tienen mucho futuro», conluyó Evo.
Saquean residencia de Evo
La ministra de Salud de Bolivia, Gabriela Montaño, denunció, este domingo, un intento de detención ilegal del expresidente Evo Morales, quien dejó el cargo para pacificar el país en medio de un golpe de Estado ejecutado por dirigentes derechistas.
Más temprano, la funcionaria informó el saqueo de la casa de Morales por parte de las fuerzas opositoras, incluso luego de que el líder indígena renunciara a su cargo como presidente. Pese a su dimisión, la oposición no cesa en sus actos violentos.
El exmandatario denunció en numerosas oportunidades el golpe de Estado que fue encabezado por los dirigentes derechistas Carlos Mesa, candidato presidencial de Comunidad Ciudadana (CC), y el jefe del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.