El hermano del presidente de Honduras, Juan Antonio «Tony» Hernández fue condenado a cadena perpetua por un juez de Nueva York por introducir 185 toneladas de drogas a Estados Unidos, según la Fiscalía, con la colaboración de su hermano, Juan Orlando Hernández.
Como es apenas natural, el presidente negó las acusaciones de estar también implicado.
Decenas de ciudadanos hondureños esperaban con rabia el fallo del tribunal federal de Nueva York. J
El juez considera probado que el que fuera diputado del Congreso entre 2014 y 2018 participó durante doce años del tráfico de cocaína con destino a Estados Unidos. Se le han embargado bienes y propiedades por valor de 138,5 millones de dólares.
Hernández fue detenido el 23 de noviembre de 2018 en el aeropuerto de Miami y declarado culpable en un tribunal de Nueva York el 18 de octubre de 2019 de traficar cocaína con destino a EE.UU., posesión de armas y mentir a las autoridades estadounidenses.
Tras un juicio de dos semanas celebrado en Nueva York en octubre de 2019, el exdiputado Tony Hernández, de 42 años, fue hallado culpable de los cuatro cargos de los que era acusado, incluidos tráfico de cocaína a Estados Unidos, falso testimonio y posesión de armas de fuego.
Ahora el juez dictó la sentencia que tendrá que cumplir.
«Basado en la libre elección de Juan Antonio de involucrarse en una vida de tráfico de drogas durante un período de 12 años, que afectó la vida de personas en los Estados Unidos y en Honduras, una sentencia de cadena perpetua es muy merecida», dijo el juez Kevin Castel.
Los fiscales del distrito sur de Nueva York aseguraron en su proceso que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue un socio clave de su hermano Tony, aunque no ha sido inculpado.
«El acusado era un congresista hondureño que, junto a su hermano Juan Orlando Hernández, desempeñó un papel de liderazgo en una conspiración de narcotráfico violenta y auspiciada por el Estado», escribieron los fiscales al juez antes de la sentencia.
Tony Hernández operaba «con total impunidad» gracias a la protección de su hermano y contribuyó a la «putrefacción» de las instituciones de Honduras, dijo asimismo la acusación durante el juicio. Juan Orlando Hernández, un abogado que llegó al poder en enero de 2014 y está en su segundo mandato, niega haber sido socio de su hermano o de Fuentes en el tráfico de cocaína a Estados Unidos, y dice que narcotraficantes que atestiguaron contra su hermano en ambos procesos quieren vengarse de él por su combate al narcotráfico.
El tribunal ha subrayado la indiferencia del condenado hacia lo que sus actos pudieran afectar a las vidas de las personas de Honduras y EE.UU. Por eso cree «muy merecida» la larga pena que, espera, sea ejemplarizante.
Ya antes de conocer la condena, el presidente Juan Orlando Hernández esperaba «una noticia dolorosa» para toda la familia y ponía en duda la veracidad del Juicio.
Asimismo, y como ya ha hecho en varias ocasiones, el presidente Hernández ha subrayado que según el Departamento de Estado de Estados Unidos el tráfico de drogas en Honduras se redujo en un 95% desde su llegada a la presidencia.