La ministra en visita Carola Rivas Vargas, quien indaga la muerte de Jorge Matute Johns, determinó una reorganización del proceso que tramita a raíz de nuevos hallazgos de elementos químicos en los restos del joven. El universo de sospechosos se amplió a 18 personas con acceso al fármaco.
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«Hemos vuelto a desarrollar algunas pericias científicas en lo referido al fármaco, debido a algunas inconsistencias que tenía el informe evacuado por un perito español, que permitieron determinar de manera más precisa de qué droga, de qué fármaco se trataba y la forma como está sustancia pudo producir la muerte de Jorge Matute», indicó la magistrada.
La jueza –que el 28 del presente cumple dos años a cargo de la indagación- informó que a raíz de los descubrimientos, que serían de relevancia similar al hallazgo de pentobarbital, se están dirigiendo las diligencias hacia un grupo de alrededor de 18 personas que presentan un denominador común.
«Estamos tratando determinar quién le suministró el fármaco a Jorge Matute dentro de un grupo de personas que pudieron tener acceso a este», aseveró.
Sobre el tiempo restante para concluir esta causa, la ministra relató que es algo imposible de precisar en este momento, pero que «(…) queremos acelerar esta investigación lo máximo posible para darle término y entregar una respuesta a la familia», argumentó.
Este hallazgo se produjo tras reanalizar el informe del Servicio Médico Legal (SML) y en septiembre pasado, casi 16 años después de su desaparición desde la discoteca «La Cucaracha», se conoció que Matute falleció por «intoxicación de pentobarbital», cuya concentración se encontró «en sus niveles máximos».
«Se logró identificar nuevos hallazgos bastante más importantes o de la misma importancia que el pentobarbital y que nos han permitido determinar en términos más precisos de qué droga, de qué fármaco se trataba y también la forma como esta droga puede producir la muerte de Jorge Matute», afirmó.
Rivas justificó que «el nombre de la droga, en estos momentos, no se los puedo señalar, pero son nuevos componentes, también de orden farmacológico».
Además, el mencionado informe del SML determinó que la muerte del estudiante de ingeniería forestal en la Universidad de Concepción «fue violenta» y que en ella «existió intervención de terceros».
Carola Rivas agregó que trabaja con la hipótesis que el joven falleció al interior de la discoteca «La Cucaracha», durante la madrugada del 20 de noviembre de 1999.
Su cadáver apareció el 12 de febrero de 2004, en la ribera del río Biobío, a un costado del camino que lleva a Santa Juana.
El inspector Daniel Novoa, de la Brigada de Homicidios de la PDI de Santiago, comentó que llevarán a cabo «todas las entrevistas que son posibles realizar acá en el territorio nacional, y de la manera más rápida posible, para poder tener respuestas rápidas al caso».
«El grupo de 18 personas podría ser más amplio, hemos tenido contacto con varios de ellos, faltan muchos más y también personas que asistieron ese día a la discotheque, pero no habían sido entrevistadas ni tampoco habían sido individualizadas ni tampoco ubicadas», añadió.
María Teresa Johns: Después de 17 años ya es momento que hablen
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Luego de darse a conocer el hallazgo de un nuevo fármaco en el cuerpo de Jorge Matute Johns y que sólo 18 personas pudieron acceder a él, María Teresa Johns, la madre del joven desaparecido en 1999, hizo un llamado a que dichas personas rompan su pacto de silencio y digan la verdad.
«Imagínense: 17 años luchando tanto y son 18 personas que han callado tanto tiempo. Creo que ya es el momento que hablen, creo que me lo merezco», dijo Johns.
La mujer señaló que esta nueva información la tomó «por sorpresa», sobre todo «en el momento que dicen que no es solamente un barbitúrico, sino que habría otros más y más 18 personas involucradas».
«Quiénes son esas personas quisiera saber yo, quisiera mirarlos en la calle y decirles por qué hicieron esto con mi hijo», reflexionó Johns.
Este hallazgo se produjo tras reanalizar el informe del Servicio Médico Legal (SML) y en septiembre pasado, casi 16 años después de su desaparición desde la discoteca «La Cucaracha», se conoció que Matute falleció por «intoxicación de pentobarbital», cuya concentración se encontró «en sus niveles máximos».
La jueza que investiga la desaparición y posterior muerte del joven universitario, Carola Rivas, lleva dos años al mando de la investigación y no puso plazos para cerrar esta emblemática causa que se apresta a cumplir 17 años sin responsables.
«Estamos tratando determinar quién le suministró el fármaco a Jorge Matute, dentro de un grupo de personas que pudieron tener acceso a éste (…) Queremos acelerar esta investigación lo máximo posible para darle término y entregar una respuesta a la familia», señaló Rivas, al anunciar que las diligencias actuales están dirigidas hacia el grupo específico de las 18 personas que presentan el «denominador común» de haber tenido acceso al compuesto.
