En virtud de una megaoperación diseñada de conjunto por el Gobierno y las FARC-EP llegaron hasta hoy a los sitios de desarme unos seis mil 200 guerrilleros de ese grupo, en fase de desmovilización, precisó el mecanismo tripartito de supervisión.
Durante la gran marcha hacia puntos y zonas de transición los integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) recorrieron ya más de ocho mil kilómetros en vehículos y embarcaciones por 14 departamentos.
Para garantizar el éxito del traslado fueron planificados 36 desplazamientos, casi todos concluidos, con acompañamiento de los supervisores y otros colectivos de apoyo.
Representantes gubernamentales de esa guerrilla y una misión política de Naciones Unidas integran la delegación de observación encargada de corroborar también el cumplimiento del cese el fuego bilateral y del desarme de los insurgentes en los mencionados puntos y zonas.
El 24 de noviembre el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, firmaron el pacto definitivo con el que se comprometieron a terminar los enfrentamientos y hostilidades entre ambas partes.
Tal consenso incluye medidas como el silencio de los fusiles y el abandono del armamento en poder de dicho movimiento, el mayor de su tipo en el país.
Aunque los traslados han ocurrido sin contratiempos la mayor parte del tiempo, Jiménez denunció la víspera amenazas de una estructura armada en medio de la movilización de las tropas bajo su mando, hecho acontecido en el departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
Los campesinos que acompañaban la caravana de las FARC-EP decidieron detener el paso hasta conseguir garantías, explicó.
En Colombia funcionarán 19 zonas y siete puntos (menores que las primeras) en los cuales permanecerán por varios meses los antiguos combatientes.
Al llegar allí y dado el atraso en la construcción de la infraestructura, levantan sus alojamientos provisionales.
