Nada es más rápido que la luz. En el espacio abierto ésta viaja a unos 299 millones 792 mil 458 kilómetros por segundo. Cuando atraviesa elementos más densos, como un cristal o el agua, se frena levemente, pero recupera su velocidad cuando vuelve al espacio abierto. Nada la detiene.
Pero eso está por cambiar. En un laboratorio de Escocia un equipo de científicos acaba de experimentar una forma de ralentizar los fotones (unidades de luz),
En un estudio publicado en la revista Science Express, el equipo formado por investigadores de las universidades de Glasgow y Heriot-Watt describe en detalle cómo hicieron para disminuir la velocidad de la luz y hacer que se mantenga en el espacio vacío.
Para lograrlo, aplicaron una «máscara» a los fotones dándoles una estructura espacial para reducir su velocidad. La máscara crea un patrón en el haz de luz, y demostraron que esto es lo que lo hace más lento
Jacqueline Romero, Daniel Giovanni y sus colegas de la Universidad de Glasgow construyeron una suerte de pista de carrera para fotones. Allí, los hicieron correr en parejas la misma distancia hacia una meta determinada. Un fotón viajó en su estado normal y, el otro, fue reconfigurado con una máscara.
Esta máscara forzó al fotón a cambiar su forma y a viajar más lento que la velocidad de la luz.
Los investigadores compararon los tiempos de llegada de los dos fotones y notaron que el fotón transformado llegó segundo.
No por mucho -unos pocos millonésimos de un metro-, pero esto demostró que el fotón viajaba más lentamente en el espacio vacío.
«La máscara crea un patrón en el haz de luz, y demostramos que esto es lo que lo hace más lento», explicó Miles Padgett, de la Universidad de Glasgow.
«Pero una vez que este patrón ha sido impuesto (sobre el fotón), incluso ahora que la luz no está dentro de la máscara y se propaga por el espacio vacío, la velocidad continúa siendo lenta», añade Padgett.
Es posible que esto sea complicado o sin sentido para el público general, sin embargo en la actualidad hay decenas de herramientas e instrumentos de uso habitual que utilizan la luz para transmitir algún otro elemento. Para la medicina, las comunicaciones y la ingeniería, éste hallazgo puede llegar a ser fundamental.