Los presidentes de siete naciones de Suramérica dieron vida este viernes al bloque Prosur, con la pretendida idea de incrementar la integración regional, pero que, en rigor, será un nuevo instrumento promovido por el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU) para, entre otros fines, agredir a Venezuela.
Prosur, de acuerdo con los expertos, busca cambiar la correlación de fuerzas en América Latina y con una matriz ideológica claramente de derecha pretende sustituir a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que fue conformada por gobiernos progresistas.
En la cita, celebrada este viernes en Santiago, estuvieron los presidentes de Colombia, Iván Duque; Argentina, Mauricio Macri; Brasil, Jair Bolsonaro; Ecuador, Lenín Moreno; Paraguay, Mario Abdo; Perú, Martín Vizcarra, y el anfitrión, Sebastián Piñera.
En dicha cumbre estuvieron ausentes Bolivia, Uruguay, Guyana y Venezuela, que no fue invitada.
Este nuevo proyecto buscaría legitimar una intervención en Venezuela. Hay un cerco diplomático, económico, político y militar contra Venezuela, contra su Gobierno, contra su pueblo, y Prosur se inscribe en esa dirección, según los expertos.
El analista político Martín Pastor, entrevistado en el programa EnClave Política, transmitido por teleSUR, afirmó que Prosur es un instrumento de los gobiernos de derecha de la región.
“Es un nuevo foro público de presión política (que se enfocará) contra Venezuela, va a ayudar si en algún momento se buscara algún tipo de intervención en Venezuela”, manifestó Pastor.
Observó que el bloque se genera bajo la tutela del presidente de EE.UU., Donald Trump, “que no tiene miedo en aplicar la Doctrina Monroe, pues entiende a América Latina como su patio trasero”.
“Lo que vemos en Prosur es un concurso de ver quién es más sumiso a Donald Trump”, aseveró Pastor.
En el programa Jugada Crítica, también de teleSUR, la analista mexicana Margarita Vargas observó:
“Hay un resurgimiento de una derecha conservadora, con un claro sesgo muy afín a las políticas del actual presidente de Estados Unidos”.
El experto Chistián Rodríguez aseguró que algunos mandatarios tratan de «terminar con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)», con el llamado Prosur, «que es un retroceso».
Los especialistas coincidieron también en que Prosur es un esfuerzo de EE.UU. de desplazar a China y a Rusia de América Latina, ya que ambas potencias mundiales han consolidado relaciones económicas y políticas con la región en los últimos años.
PC: «Es lo contrario a la integración y promueve un tipo de organización de carácter ideológico»
El Partido Comunista de Chile declaró su tajante oposición a la autodefinida cumbre de jefes de Estado suramericanos, Prosur, que tuvo su primera reunión este viernes 22 de marzo en nuestro país. A través de una declaración pública, la colectividad describió esta reunión de países que representan a la derecha en la región, como una acción regresiva y una aventura divisionista sustentada y promovida por el gobierno estadounidense de Donald Trump.
Al respecto, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, se refirió a Prosur y a la presencia del presidente de Brasil Jair Bolsonaro en Chile expresando que, “en cuanto a valores humanitarios representa todo lo contrario a nuestros principios democráticos y respeto de los derechos humanos y de las personas”.
El timonel manifestó que la colectividad rechaza categóricamente a esta organización de países:
“Nos oponemos terminantemente a la conformación de Prosur, que es una organización de carácter ideológico de derecha que representa sólo un sector de algunos países de nuestras sociedades. No estamos todos representados y Prosur va a estar indudablemente mucho más al servicio de la política norteamericana que de la de los países latinoamericanos, todo lo contrario a Unasur que es lo que pretende remplazar la derecha latinoamericana”.
El representante máximo del PC chileno, también indicó su rechazo a las declaraciones del Presidente Sebastián Piñera en el encuentro organizado por Chile Vamos, “Foro de Santiago” llevado a cabo esta semana.
Guillermo Teillier sostuvo que estas palabras le evocan el pensamiento pinochetista:
“Rechazamos totalmente las declaraciones del Presidente Piñera quien ha dicho que la derecha debe convertirse en guerreros contra el socialismo del siglo XXI. Esas palabras son muy similares a las que planteaba Pinochet o los fascistas que dieron el golpe de Estado en Chile para perseguir, para masacrar, para desaparecer a personas por tener un pensamiento de carácter socialista, es lo mismo que pretenden hacer hoy día en Latinoamérica con la anuencia y el patrocinio de los Estado Unidos de Norteamérica”.
Sobre las repercusiones e implicancias de la cumbre para la región, el diputado destacó que “es tan grave como que el Prosur se va a contraponer a muchos países donde hay gobiernos democráticos progresistas, de centro pero que no son de derecha ni ultra derecha. Entonces, significa empezar a confrontar violentamente, incluso están propiciando la intervención de Estados Unidos o la confrontación armada en Venezuela”.
Pese a que las declaraciones que hizo Sebastián Piñera iban por una intervención diplomática, Guillermo Teillier expresó que estas intenciones no son reales:
“Eso no es verdad porque desde el momento que Piñera fue a Cúcuta, Colombia, eso ya era una provocación y querían que fuera una intervención armada, buscar a través de la presunta ayuda humanitaria meter fuerzas militares en Venezuela”.
En su opinión, la alerta para las fuerzas progresistas de Chile y de otros países de suramerica debiera ser máxima:
“Esto trae un peligro muy grave para América Latina y de nuevo empezamos a depender de los intereses de grandes consorcios norteamericanos que dieron todos los golpes de Estado durante los años ‘70 con las terribles consecuencias que conocemos para nuestros países. Nosotros no queremos eso y lo que exigimos de nuestros gobernantes es que mantengan la línea que siempre ha tenido tradicionalmente Chile, que es una línea en pro de la democracia, de la paz en América Latina y el diálogo y los acuerdos”.
Finalmente Guillermo Teillier sostuvo que si bien estos países junto a Estados Unidos van a persistir en llevar adelante sus objetivos intervencionistas y de confrontación, existe una fuerza social que no permitirá este avance:
“Ellos van a imponer al Prosur, pero yo creo que el señor Piñera tiene que pensar muy bien que las cosas tampoco como él cree van a ser tan fáciles para esa política, por algo lo pifiaron en el Estadio Nacional como lo pifiaron y le dijeron la cosas que le dijeron. En América Latina se empieza a levantar de nuevo el movimiento social, empieza a responder a esta ofensiva de la derecha y la ultraderecha. En Chile las mujeres han dado una inmensa lección de unidad y de movilización social y eso está empezando a germinar y seguramente se va a contraponer a esto que están proponiendo estos presidentes casi todos empresarios de países donde gobierna la derecha”.
Manifestaciones contra Bolsonaro y Prosur
Con lienzos y figuras del presidente brasileño, de Sebastián Piñera y también del mandatario norteamericano, Donald Trump -que si bien no formó parte de la cita, es claramente su promotor, cientos de personas protestaron en el Paseo Bulnes por la presencia en nuestro país de los gobernantes de las naciones que conforman el nuevo bloque sudamericano, alternativa surgida a raíz de la crisis de Unasur.
La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), junto a la Coordinadora 8M y la Coordinadora No+AFP, concretaron la manifestación anunciada en el Paseo Bulnes, frente a La Moneda, para manifestar su rechazo a la cumbre de Prosur, instancia en la que estuvo presente Jair Bolsonario, presidente de Brasil.
Previamente, personas con lienzos, carteles y muñecos gigantes con las figuras del presidente brasileño, de Sebastián Piñera y también del mandatario norteamericano, Donald Trump -que no forma parte de la cita-, protestaron por la asistencia de Bolsonaro a la reunión del nuevo bloque sudamericano, alternativa surgida a raíz de la crisis de Unasur, como consecuencia de lo que acontece en Venezuela.
También se pudo apreciar una figura de Trump portando como títeres a los presidentes sudamericanos.
Entre los carteles se pudieron observar, además, algunos con el rostro del ex mandatario brasileño, Lula, pidiendo por su libertad.
En la manifestación que se realizó en el Paseo Bulnes también se hicieron presentes movimientos de inclusión feminista y la Coordinadora 8M, que convocó hace unos días a más de 300 mil mujeres en Santiago.
Como ya es una lamentable costumbre, sin que medie provocación alguna, carabineros reprimió con carros lanza aguas y llenó el paseo Bulnes de bombas lacrimógenas.
Las dirigentes presentes en la actividad pidieron declarar al mandatario como “persona non grata” y se declararon en contra principalmente de la posturas que ha tenido el mandatario brasileño en materia de Derechos Humanos y de igualdad de género.
La vocera de la ACES, Amandaluna Cea, acusó que la cumbre es un “organismo liderado por los gobernantes, empresarios y corruptos de América Latina que tan solo quieren venir a quitarle los pocos derechos laborales que le quedan a los trabajadores acá”.
También calificó a Bolsonaro como “un fascista que sólo vino a traer más violencia a nuestro país”.
La vocera territorial de la Coordinadora 8M, Daniela Sáez, apuntó que los mandatarios asistentes a la cumbre Prosur vinieron a “reivindicar la política del odio”.
Por su parte, la vocera de la coordinadora, Alondra Carrillo, expresó que la manifestación también fue para “reivindicar la memoria de Marielle Franco”.
“Queremos saber quién la mandó a matar. Nosotras creemos, porque así se ha demostrado, que hay vínculos con la familia de Bolsonaro, con el Gobierno de Brasil, y creemos que eso es expresivo de las políticas que van a llevar adelante estos gobiernos, unas políticas de odio hacia las mujeres, hacia las disidencias, que creemos que hay que combatir”, dijo.
En esa línea, enfatizó que “el llamado que estamos haciendo es a que el feminismo, que mostró su fuerza el 8 de marzo acá en nuestro país, muestre también su fuerza para enfrentar el avance de estos gobiernos de extrema derecha en América Latina”.