El próximo lunes 27 de enero la Corte Internacional de Justicia de La Haya entregará su fallo respecto a aproximadamente 38 mil kilómetros cuadrados de mar territorial que Perú exige a Chile. Especialistas analizaron las variadas alternativas. Opinión generalizada es que no hay espacio político, en ninguno de los dos países, para un desconocimiento del fallo, cualquiera sea éste. Otros analistas sostienen que el Tribunal de La Haya es un escenario que pudo haberse evitado, y que la raíz del problema remonta a la dictadura de Pinochet.
Chile “gana” y los límites se mantienen inalterables
La demanda peruana sostiene que la zona económica exclusiva de 200 millas marítimas no se debe medir por el paralelo, sino que por una línea perpendicular a su costa. Esto, en intersección con la zona económica exclusiva chilena, genera lo que se denomina un “triángulo interno” que actualmente posee Chile y que Perú considera que le pertenece.
“En el escenario del status quo se mantiene todo como está, donde pierde Perú, pero no gana Chile. Porque en definitiva hay que tener presente que Chile no está pidiendo ningún tipo de reconocimiento ni de territorio que, según la perspectiva nacional, no le haya correspondido”, explicó Rodrigo Álvarez, analista internacional de la Universidad Mayor.
“Pero si Perú gana lo que se denomina el ‘triángulo externo’ (fuera de las 200 millas chilenas), Chile no pierde ni zona económica exclusiva ni se modifica el límite del paralelo. Ahí nuestro país no pierde nada, aún cuando Perú gane una parte de lo que actualmente son aguas internacionales”, complementó el experto Guillermo Holzmann.
Perú obtiene una victoria total de su demanda
“El segundo escenario es que se le reconociera por completo a Perú su demanda, lo cual tiene además aparejado otro problema, que es el de dónde parte este punto de límite. Parte del Hito 1, que es lo que sostiene Chile, o parte del Punto de la Concordia, que es la postura peruana”, puntualizó Álvarez.
“Si la Corte le da la razón a Perú completamente, eso implicaría que además del territorio marítimo que se está perdiendo, se podría ceder además 37 mil o 38 mil metros cuadrados de superficie que nosotros consideramos como propia”, agregó el especialista.
“Ello implica correr el Hito cerca de 200 metros hacia la rompiente de las aguas en la playa. Si la corte decidiera eso, Chile pierde una franja”, comentó por su parte Holzmann.
“Aunque existe la hipótesis que frente a eso la Corte no se va a querer pronunciar, porque el tema terrestre quedó zanjado entre ambos países en el Tratado del 29”, añadió este último, quien indicó que “cualquier modificación al paralelo como límite marítimo con Perú significa una pérdida”.
Fallo “salomónico” entrega una parte a Perú
“El escenario más probable, por cómo se ha comportado La Haya históricamente, es que se dé la división igualitaria de este triángulo que se está pidiendo por parte de Perú. Es decir, que la mitad de esos 37.900 kilómetros cuadrados quede para Perú y que la otra mitad quede para Chile. Lo que se ha definido como ‘salomónico’, mitad para cada uno”, detalló Rodrigo Álvarez.
“Lo más esperable es que la resolución vaya en la dirección de entregar algo a Perú”, enfatizó.
“El tercer escenario es que se modifique de cualquier forma el paralelo. Ya sea que se tome la tesis peruana de la bisectriz, o ya sea que se mantenga por una cantidad de millas el paralelo y después se quiebre. Pero para Chile cualquier modificación al paralelo es la mayor pérdida que tiene”, recalcó Holzmann.
“Independiente de los grados con los que se modifique el ángulo que hoy es el paralelo, significaría en definitiva que los argumentos presentados por Chile no fueron considerados por la Corte”, concluyó Guillermo.
Demanda peruana en La Haya: el escenario que Chile pudo evitar
La búsqueda de responsabilidades políticas en cuanto a la resolución de la Corte Internacional de Justicia respecto al diferendo marítimo de Perú con Chile hasta el momento ha apuntado hacia Sebastián Piñera, Michelle Bachelet y Ricardo Lagos.
Sin embargo, un momento relevante para haber frenado la arremetida peruana se dio en 1986, tras la presentación del documento conocido como memorándum Bákula.
Éste surgió a raíz de la reunión del entonces embajador de Perú, Juan Miguel Bákula, con el canciller Jaime del Valle, para tratar entre otras materias el tema de la delimitación marítima.
Debido al peso del asunto, y a la falta de un secretario de actas, Del Valle solicitó a Bákula la redacción de un documento que resumiera dichos aspectos, de acuerdo al relato del diplomático del vecino país. Ante ello nació el memorándum, con sello, timbre y oficio conductor de Torre Tagle.
Aquí es donde Chile dio el primer paso en falso. Para el abogado, ex embajador y analista internacional José Rodríguez Elizondo, la Cancillería chilena debió dar por no recibido dicho documento. Sin embargo, se resolvió entregar una declaración de prensa mencionando la reunión con Bákula, dejando en evidencia que “se harán estudios” sobre el tema de la delimitación marítima planteada en el encuentro.
Clave también sería el silencio que mantuvo Augusto Pinochet de esta materia, del cual ni siquiera el presidente Patricio Aylwin se enteró al asumir su mandato.
Con este escenario sería comprensible la sorpresa que planteó en conversación con BioBioChile Claudia Hernández, investigadora del Instituto Libertad y Desarrollo, en cuanto a la reacción de la diplomacia chilena luego que Perú volviera a levantar el tema en 2000, año en que el vecino país protestó ante la presentación de las cartas náuticas chilenas que fijaban el límite marítimo siguiendo el paralelo 18º21’00?.
En cuanto a la acción de Perú ante La Haya, estima que la estrategia adoptada por nuestro país pudo tomar otra orientación. “En la práctica, Chile pudo no haber aceptado la demanda. Por un tema estratégico, Chile quiere verse como un país serio, postura que tomó”, afirmó Hernández. “Perú pide tres cosas y una de ellas implica territorio, donde la Corte no tiene jurisprudencia”, agrega.
El académico Cristian Garay, de la Universidad de Santiago, estima que el vecino país gestionó con gran habilidad la concreción del caso durante casi 30 años y, al igual que Claudia Hernández, sostiene que lo primero que debió haber realizado Chile “es haber negado la validez y competencia de la Corte”.
En este sentido, Garay también sugiere que se presentó un debilitamiento de la postura chilena con la adopción de la tesis de “cuerdas separadas” propuesta por Perú, en cuanto a tratar los temas económicos con Chile por un lado, mientras que los temas políticos y diplomáticos se discutían por otra parte.
“Piñera asumió la tesis peruana, sin embargo las “cuerdas separadas” quitan fuerza a la defensa nuestra, ya que los jueces tienen que haber pensado que Chile no tenía motivos para rechazar la postura de Perú”, sostuvo Garay.
Las miradas después del 27 de enero se concentrarán en la redefinición de las relaciones entre Chile y Perú, cuyos gobiernos han anunciado que acatarán y darán cumplimiento al fallo que entregue la Corte Internacional de Justicia, independiente de lo que ésta resuelva.
Otras opiniones
La abogada de la Universidad de Chile y especialista en derecho internacional Paz Zárate, detalló los tres escenarios que podría enfrentar nuestro país tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya el próximo lunes.
«No hay escenarios muy blanco y negro en estos juicios ante la Corte. Acá hay tres pretensiones: la primera es la de cambiar el ángulo y decir que el límite marítimo actual no corresponde a la delimitación que se debe hacer y habría que hacer uno nuevo y ahí se cambiaría el ángulo de acuerdo a lo que propone Perú», detalló la profesional.
Zárate añadió que «hay una segunda pretensión, que si a Perú le fuera mal en la primera, ellos piden un pedazo de la alta mar como compensación. Si eso se le diera, Chile no pierde, porque las aguas que se le entregarían a Perú son aguas internacionales, no chilenas».
«Y la tercera pretensión es la de mover 200 metros el comienzo del límite desde el ‘hito 1’ al ‘Punto Concordia’. El peor escenario para Chile sería que el paralelo, que tiene aplicación y reconocimiento internacional y es la frontera que existe hoy desde los años cincuenta en adelante, no fuera reconocido, ese es el peor escenario y la verdad es que es bastante improbable», agregó la experta litigante.
Sobre este punto, Zárate explicó que «el argumento básico de Perú es que el paralelo sería injusto, pero es el acuerdo que las partes tuvieron y que se ha mantenido, entonces, es difícil que la Corte se salte una práctica tan sostenida de un tratado tan antiguo. Es sumamente difícil».
«Existe una controversia muy menor acerca de si ese límite debiese comenzar en el punto donde está ahora que se llama ‘hito 1’ o en un punto que queda a 200 metros que Perú le llama ‘Punto Concordia’. Si eso se concediera y hubiera que mover 200 metros la línea del paralelo, eso es un cambio muy, muy, muy menor. Es mínimo para Chile», concluyó.
subir Posible filtración del fallo
Respecto a la posibilidad que el fallo se haya filtrado a las autoridades, Zárate remarcó que «esto no ha sucedido nunca en 157 casos previos; sería muy extraño que hubiera pasado ahora, porque Chile y Perú no son tan importantes, no ha pasado ni siquiera cuando las grandes potencias como Estados Unidos y Rusia han litigado, así que es sumamente improbable».
La especialista en derecho internacional resaltó que el dictamen «es confidencial hasta la lectura del fallo, siempre ha sido así y tendría que ser algo sumamente extraordinario y no hay ningún antecedente en la historia de la Corte, en 70 años, que esto haya pasado alguna vez, por eso es tan improbable».
«Respecto a la idoneidad de los jueces y su independencia, las garantías están dadas por el sistema de selección que está regulado por Naciones Unidas. Son gente de un reconocido prestigio técnico en el área que se necesita, que es derecho internacional público», destacó.
La versión de los peruanos
La cuenta regresiva para conocer la sentencia de la Corte Internacional de Justicia sobre el diferendo marítimo con Chile ya comenzó y si bien el abanico de escenarios sobre su contenido es amplio e imposible de prever, expertos consultados por Perú21 analizan algunas opciones, basados en los antecedentes del propio tribunal.
El excanciller y miembro del equipo jurídico peruano ante La Haya, Manuel Rodríguez Cuadros, tiene una mirada positiva de lo que será el fallo. Afirmó que, considerando las normas a las que está sujeta la Corte, la jurisprudencia del tribunal internacional, y la argumentación peruana, la sentencia puede cambiar el mapa a favor del Perú.
“Eso significaría que tendríamos una ampliación del mar del Grau y, por ende, entre otros factores, mayores posibilidades de desarrollo socioeconómico, que se deriva de las actividades en el mar, beneficiando, principalmente, a las poblaciones en el radio de influencia fronteriza”, estimó.
Según indicó, teniendo en cuenta la metodología de la Corte para resolver problemas de límites, y que la sentencia será de “puro derecho”, es posible visualizar básicamente dos opciones, con diversas variables cada una.
¿FÓRMULA MIXTA?
La primera opción –y “la más probable”– es que establezca que no existe un acuerdo de límites. En ese caso –agregó- procederá a delimitar la zona conforme al derecho internacional y aplicaría la equidistancia, que es la posición que reclama el Perú.
Luego, vería si hay circunstancias pertinentes (situaciones de hecho con una repercusión jurídica) y si comprueba la existencia de estas –y para asegurar el resultado equitativo que manda imperativamente la norma delimitadora– podría optar por una fórmula mixta, combinando la línea equidistante con el paralelo. La segunda hipótesis, y la “más improbable”, prosiguió, es que la Corte decida que sí existe un acuerdo de límites, basado en el paralelo.
En ese escenario, pasaría a determinar a qué espacio marítimo se refiere y ahí entraría en juego el principio de “intertemporalidad”, según el cual en los años 1952 y 1954 no se reconocía las 200 millas, sino solo un mar territorial de 3 millas. Entonces, podría trazar el paralelo para ese último espacio o uno parecido y la equidistancia para lo demás.
“EXPECTATIVA FAVORABLE”
En opinión del internacionalista Fabián Novak, las expectativas son “favorables” para nuestro país, más aún –dijo– si tenemos en cuenta la jurisprudencia de la Corte, que tradicionalmente aplicó el principio de la equidistancia.
Aclaró que eso no quiere decir que necesariamente le concedan al Perú la razón en todos los puntos.
“La Corte establecerá una nueva realidad geográfica distinta al statu quo de facto que existe hoy en día”, indicó. Sobre el último punto, explicó que hay una zona marítima (38,324 kilómetros cuadrados) respecto de la cual Chile, sin títulos jurídicos, ejerce posesión, más no soberanía.
Estimó, asimismo, que la frontera marítima comenzaría desde el Punto Concordia. “Es claro que la línea no puede partir del Hito 1 como sostiene Chile”, aseveró.
Señaló que aunque el tribunal podría hacerlo, no suele seguir la tesis chilena del paralelo. Explicó que ese sistema provoca absurdos jurídicos porque amputa territorio al Perú, hace que este no tenga un dominio marítimo de 200 millas y genera un espacio de tierra sin mar.
“Escuché que algunos consideran que la Corte podría mantener el paralelo, como sostiene Chile, hasta la milla 12 y a partir de ahí trazar el principio de equidistancia, pero es una especulación”, aseveró Novak.
Descartó, en otro momento, que la Corte emita un fallo salomónico, como se especula en Chile porque –según precisó– eso no ha sido solicitado expresamente.
También desestimó que el fallo incluya algún pronunciamiento sobre el tema pesquero. “No existe una controversia sobre esa actividad. La Corte solo puede responder los puntos planteados en la demanda”, añadió.
RARA VEZ CONCEDE TODO
De acuerdo con el internacionalista Farid Kahhat, “rara vez” la Corte concede a una de las partes todas sus reivindicaciones. “Si bien soy optimista y espero un fallo favorable al Perú, no esperaría una sentencia que le conceda lo que demanda en los tres temas en controversia: el triángulo externo, el límite marítimo y el punto de inicio de ese límite”, aseveró.
Subrayó que la Corte es parte del sistema de paz y seguridad de las Naciones Unidad y, además de fallar de acuerdo a derecho, trata que sus resoluciones sean aplicables y no generen nuevas fricciones entre los países.
“Por ello, los veredictos suelen ser divididos y no creo que esta sea la excepción, sobre todo en el tema limítrofe que es fundamental en la controversia”, anotó. Tras advertir que no sabe cuál será el fallo, comentó que uno de los resultados “más fáciles de digerir” para las partes, sobre todo para Chile, sería que se le conceda al Perú el denominado triángulo externo.
“(Los chilenos) no tenían nada que ganar en este proceso y eso es un factor en contra. Todo el territorio en controversia está bajo control chileno. Entonces, lo peor para el Perú es que se preserve el statu quo. Chile tiene más escenarios desfavorables”, expresó Kahhat.
OTRAS HIPÓTESIS
En esta coyuntura, también circuló otra tesis, según la cual el tribunal aceptaría que no hay límites y fijaría como línea la equidistancia, pero establecería que Chile podría seguir ejerciendo derecho de pesca hasta la zona del paralelo, como lo hace actualmente, apelando a los convenios de 1952 y 1954.
Al respecto, fuentes consultadas por Perú21 indicaron que la Corte no puede disponer la equidistancia y, a la vez, permitir que Chile continúe pescando dentro de la soberanía peruana.
Lo que podría hacer– comentaron– es recomendar que los Estados se pongan de acuerdo en el régimen pesquero en la zona.
En los últimos días, además, se siguió escuchando, tanto en Chile, como en el Perú, la hipótesis de que el tribunal, con sede en La Haya,podría establecer la línea del paralelo como límite marítimo, pero solo hasta la milla 12 y, después, trazar la equidistancia o alguna otra fórmula, tras evaluar todos los documentos jurídicos que las partes presentaron en el proceso.
Sin embargo, son solo especulaciones. Ahora queda esperar exactamente una semana para conocer la decisión definitiva e inapelable de la Corte.
LOS ARGUMENTOS
– El Perú pidió a la Corte que fije los límites marítimos con Chile. Ni la Declaración sobre Zona Marítima (1952) ni el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima (1954) son acuerdos limítrofes.
– El límite marítimo debe iniciarse en el Punto Concordia, en cumplimiento del Tratado de 1929. Corresponde el trazado de una línea equidistante.
– El Perú posee derechos soberanos exclusivos en el “triángulo externo”.
– Según la tesis chilena, la Declaración de 1952 sí fijó los límites marítimos y este “acuerdo” fue confirmado con la práctica de ambas partes.
– El inicio del límite marítimo se ubica en el punto en el cual el paralelo, que pasa por el Hito 1, alcanza la línea de baja marea.
– Chile, además, considera al triángulo externo como alta mar y se atribuye ciertos derechos sobre dicha zona, bajo la tesis del mar presencial.
EL DÍA DEL FALLO
– El próximo lunes, a las 9 de la mañana (hora peruana), la Corte leerá su fallo.
– Se recomienda esperar hasta el final para tener una lectura correcta del veredicto, que podría incluir un mapa sobre la delimitación.
– Dos horas después, se pronunciaría el agente peruano Allan Wagner y, luego, el equipo jurídico se reunirá, en reserva, para analizar la sentencia.
– Luego, se pronunciarían, en simultáneo, los presidentes Ollanta Humala y Sebastián Piñera.
– Al caer la tarde, la canciller Eda Rivas explicaría el contenido de la sentencia.
– El martes 28, Wagner llegaría a Lima para entregar el fallo al mandatario.
Fuente: Perú 21

