por Máximo Constanzo.
Para “criminalizar” toda protesta social que la élite considera atentatoria a sus intereses; para mostrar un país “normal” y para darle tribuna a una serie de personajes e instituciones que representan lo peor de Chile; los medios de comunicación nacional han renunciado a toda ética periodística que ya antes del 18 octubre era escasa.
Esto confirma una máxima política, la neutralidad en realidad no existe. Tanto TV, radios como medios escritos están desde mediados de noviembre defendiendo los intereses de sus dueños, que son parte de la élite de poder que manda en Chile.
Algunas preguntas con respuesta.
1.- ¿Por qué la UDI, partido duramente cuestionado por corrupción, defensor de la dictadura terrorista de Pinochet, representante de anti-valores que la inmensa mayoría del país rechaza tiene un espacio mediático gigantesco?
Cada opinión de ese partido y sus personeros son altamente expuestos en TV, radios y medios escritos, luego son contrastados con su “adversarios” simbólicos de la ex Nueva Mayoría o del propio Chile Vamos.
Es claro que detrás de la sobre representación mediática está una política editorial que tergiversa el más mínimo sentido de realidad social del país. La UDI representa el poder del dinero, la corrupción, el lobby y por tanto son aliados de los dueños de los medios de comunicación.
El que pone la plata pone la música diría mi abuelita.
2.- ¿Porque tiene tanta “legitimidad” para los medios una empresa de encuestas como CADEM?
Todo el mundo sabe, críticas académicas de por medio, que es una empresa pro gobierno, muchas veces financiada con recursos públicos por su vinculación con La Moneda y en especial con el “presidente” Sebastián Piñera. Todos saben que hay manipulación y se sigue presentando a CADEM como creíble. El segundo piso de La Moneda con Larroulet (UDI) mueve sus hilos.
3.- ¿Por qué en TV, radio y medios escritos siguen apareciendo personeros de derecha, ex nueva mayoría y Frente Amplio?
Ellos tienen al país sumido en una crisis política social gigantesca y son presentados como actores válidos para la sociedad. El llamado partido del orden sigue funcionando, o tratando de funcionar como si el país fuera el mismo que antes del 18 de octubre. Entre ellos, en vivo y en directo, hacen un simulacro de pelea con cacheteadas de payaso que a la mayoría no le interesa y le produce repulsa. Es lo que han hecho en estos 30 años, fórmula exitosa en el pasado y les cuesta mucho que ya no más.
4.- ¿Por qué cada hecho de protesta rupturista, medios como El Mercurio y también otros como La Tercera o Radio Bio Bio titulan “rechazo transversal” ?
Claro el rechazo transversal es de los personeros o partidos que pertenecen al “Partido del Orden”. Se presentan los hechos como si toda la sociedad estuviera a favor del actual orden injusto. Toda voz popular disidente a lo ordenado por la MEGA POLÍTICA EDITORIAL es ocultada, tergiversada, ninguneada o colocada en un plano insignificante. Tratan de instalar una sensación mediática de condena a la revuelta.
5.- ¿Por qué cuando se “reportea” a los pobres, al mundo popular, con entrevistas o reportajes, por ejemplo a los jóvenes de primera línea, es para denostarlos y presentarlos como personas cercanas al “salvajismo” o seres humanos degradados?
El trasfondo de la matriz periodística es una visión cercana a Domingo Sarmiento (ya que los indios de hoy son los pobres y desadaptados actuales).
“Se nos habla de gauchos… La lucha ha dado cuenta de ellos, de toda esa chusma de haraganes. No trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre de esa chusma criolla incivil, bárbara y ruda es lo único que tienen de seres humanos” (Carta a Bartolomé Mitre, 20 de septiembre de 1861).
El objetivo es actuar sobre la mente y los miedos de los sectores medios, crear pánico que puedan facilitar la existencia de los “chalecos amarillos” o el apoyo de las fuerzas militares o policiales para el “exterminio” como lo reflejo muy bien el jefe de Carabineros regional luego de las protestas contra el festival de Viña del Mar, dijo “no hablemos después de situaciones de derechos humanos”.
Bueno, se podrían hacer más preguntas con respuestas pero sería muy extenso.
Lo concreto es que la élite de poder, dio un golpe blando en noviembre para frenar la revuelta, de allí nació el “acuerdo por la paz” y la preparación militar-policial.
Junto con las medidas políticas y militares, la élite de poder, los que realmente mandan en Chile, dispuso el disciplinamiento de los medios de comunicación para actuar en las subjetividades de los chilenos y chilenas.
La matriz mediática, adecuada para estos tiempos fue expresada a finales del siglo XIX por Eduardo Matte Pérez, bisabuelo de Eliodoro Matte Larraín.
“Los dueños de Chile somos nosotros, los dueños del capital y del suelo; lo demás es masa influenciable y vendible; ella no pesa ni como opinión ni como prestigio“.
Pero afortunadamente esa “masa influenciable y vendible” despertó.
Fuente: Resumen Latinoamericano
