El ministro en visita Mario Carroza, reabrió el caso Caravana de la Muerte, luego de que un informe de la PDI incluyera los datos del libro de guardia del regimiento Arica en octubre de 1973 donde se consigna la salida de 50 presos desde la cárcel de La Serena hasta el regimiento, entre ellas las 15 personas que fueron víctimas de homicidio en el marco de los delitos cometidos por el grupo encabezado por el general Sergio Arellano Stark.
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El ministro en visita Mario Carroza reabrió la investigación por el episodio La Serena del caso Caravana de la Muerte, ocurrido en octubre de 1973, donde está procesado el ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, en calidad de cómplice por 15 homicidios.
La decisión del magistrado fue adoptada luego que recibiera los primeros informes de la PDI sobre el «Libro de las Novedades de la Guardia», donde se registró la salida de medio centenar de reos desde la cárcel La Serena hasta el Regimiento Arica, donde iban 14 de los 15 prisioneros políticos que fueron fusilados más tarde por orden del general Sergio Arellano Stark.
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La decisión del magistrado obedeció a la aparición de un libro de la cárcel de La Serena, que una mujer entregó hace poco más de dos meses en el Museo de la Memoria, bajo reserva. La donante le indicó al funcionario que el documento estaba guardado en su casa y que se decidió a donarlo para que sirviera en alguna indagatoria.
Una copia escaneada de dicho documento llegó a manos del magistrado, quien ordenó a la PDI que determinara los nombres que allí aparecen, interrogarlos y producir así nueva información para el proceso.
El libro original consta de 361 páginas, en cuya tapa puede leerse el número 73 y más abajo: “Libro de Novedades de la Guardia”. En él aparece una serie de detenidos por los tribunales militares de la época, quienes eran llevados y traídos por los soldados del regimiento Arica de La Serena, en donde Cheyre era el segundo al mando.
El texto es un registro de todos los ingresos y salidas de la cárcel de La Serena de la segunda quincena de octubre de 1973, donde se da cuenta de varios movimientos, algunos ordenados por el jefe de la comitiva de la Caravana de la Muerte, el comandante Ariosto Lapostol.
La prueba asienta más la convicción del juez para mantener el procesamiento contra el ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre señalan fuentes judiciales.
Cristián Cruz, abogado querellante del caso, se refirió a la importancia de este nuevo antecedente.
«Ancla, fortifica, robustece aún más los medios de prueba que hay en contra del general Cheyre y echa por tierra su defensa de que nunca hizo nada. Todo esto fue solo la tropa que iba al interior del helicóptero Puma, pues quien retira a los presos de ahí (del Regimiento Arica) o quien físicamente se hace responsable es un suboficial de inteligencia que fue bastante claro en decir que el obedeció a Cheyre, que Cheyre era su jefe y la hoja de vida de ese suboficial da cuenta que Cheyre era su superior», manifestó.
A su vez, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticas (AFEP), Alicia Lira, valoró la reapertura del caso.
«Que siga la investigación, que siga la verdad y que realmente Emilio Cheyre asuma la responsabilidad que tiene y que la justicia llegue a la verdad para procesarlo en todos los delitos que él ha cometido», aseveró Lira.
Cheyre desistió de viajar a Colombia
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El ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre desistió de viajar a Colombia, permiso que le había sido otorgado para asistir como observador al proceso de paz entre el país y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
Sin embargo, ese desempeño fue desestimado por la propia ONU.
El ministro en visita Mario Carroza, quien procesó al general en retiro en calidad de cómplice por el crimen de 15 personas en el episodio La Serena del Caso Caravana de la Muerte, confirmó la decisión de Cheyre.
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Al respecto, indicó que «el día viernes pasado llegó un escrito a la oficina donde efectivamente señalaba que ya no iba a viajar, por lo tanto, ya era inoficioso continuar con todos los recursos y con la autorización. Por lo tanto, eso terminó».
«No hubo explicación en sus escritos, no señaló ningún motivo en especial, pero lo normal es que siempre son por motivos académicos y concurren por un espacio de días determinado. Esa fue la razón por las cual yo se lo di», indicó.
El viaje de Cheyre generó polémica desde el primer minuto que se conoció, sin embargo, aumentó cuando el 14 de septiembre el delegado de Naciones Unidas para el proceso de paz en Colombia, Jean Arnault, descartó que Cheyre participe en calidad de observador en el abandono de las armas.
Cristián Cruz, abogado querellante del caso, comentó lo sucedido indicando que «después de lo que dijo Naciones Unidas -en el sentido que no estaban invitadas las personas con antecedentes penales ni delincuentes- lo que quedaba era ciertamente que ‘Juan Emilio del Sagrado Corazón de Jesús’ se abstuviese de este viaje que más parecía de placer o eventualmente para rehuir la acción de la justicia», concluyó.
