A días de iniciarse los trabajos del comando de Gabriel Boric, el secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, exteriorizó que más allá del liderazgo del candidato de Apruebo Dignidad, “lo importante es el programa y que tenga contenidos transformadores”.
Sostuvo que “ahora hay que debatir cómo se hace síntesis en los temas programáticos”, e indicó:
“Nos encantaría que cualquier representación vinculada a la influencia electoral que tuvo la Lista del Pueblo, se relacionaran con la propuesta que estamos construyendo”.
Planteó que con vista a la elección parlamentaria, está en estudio si Apruebo Dignidad lleva una o dos listas.
– Yasna Provoste confirmó que es candidata presidencial por la Democracia Cristiana. ¿Piensas que se instala una candidatura presidencial competitiva?
«Primero tienen que resolver una fórmula, supongo yo, con la candidata del Partido Socialista, Paula Narváez, con el candidato del Partido Radical, Carlos Maldonado y dicen que podría meterse Enríquez-Ominami o Alejandro Guillier. No sé cuál será la definición. Entonces, lo primero es que resuelvan entre ellos quién es el candidato o la candidata a primera vuelta. Lo definitivo es que será la candidatura de la ex Concertación y lo que hace competitiva o no una candidatura, es el programa que va a representar y la expectativa de la ciudadanía sobre ese programa. En mi mirada, la expectativa ciudadana hoy está puesta en un programa de transformaciones profundas que de verdad supere el sistema neoliberal e instale una democratización plena en nuestro país».
– ¿La ex Concertación está incapacitada de presentar ese programa?
«Yo tengo consciencia de la opción que ha hecho mi partido, primero en Chile Digno, y después en Apruebo Dignidad con el Frente Amplio, en que hemos marcado un mensaje directo de declararnos anti-neoliberales. Por eso creo que la primera prioridad, incluso en primera vuelta, la tiene el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric».
– Frente a eso, sectores de la Lista del Pueblo plantearon la posibilidad de levantar una candidatura presidencial. Otros dicen que apoyará a Apruebo Dignidad. ¿Cómo ves ese escenario?
«Nos encantaría que cualquier representación vinculada a la influencia electoral que tuvo la Lista del Pueblo, se relacionaran con la propuesta que estamos construyendo. Una propuesta accesible desde el punto de vista programático, para la batalla parlamentaria, y sería lo óptimo de la articulación de corrientes, sensibilidades, movimientos, organizaciones, partidos, representaciones del mundo que tiene compromiso en la lucha por derrotar el sistema neoliberal. Eso nos potenciaría mucho a todos. No solo desde el punto de vista numérico electoral, sino como sector político, y en las luchas populares y del movimiento social».
– En eso parece decisiva la discusión de la propuesta programática en la candidatura presidencial.
«Así es. Más allá del liderazgo que le corresponda asumir en este caso a Gabriel Boric, lo más importante es el programa, que tenga contenidos transformadores, y contenga las diez, veinte o más medidas prioritarias e iniciales. Hay una necesidad de urgencia en eso, de justicia social, de sanar heridas, de un proyecto que no solo sea participativo sino que la opinión de la gente sea incumbente. Es un espacio de trabajo, que en el compromiso de origen de Apruebo Dignidad, siempre estuvo. Ahora hay que debatir cómo se hace síntesis en los temas programáticos. En este caso hay un estímulo muy grande porque hay un alto grado de coincidencia entre el programa de Daniel Jadue y de Gabriel Boric, más allá de matices o de ritmos. En cuanto a desafíos de cambios, hay altísima coincidencia. A nosotros nos interesa marcar cuáles son las primeras diez medidas o las quince medidas, el número que sea, que representan las urgencias que tiene Chile».
– Pasó una semana de las primarias. ¿Hay alguna noticia de cómo será el aterrizaje del Partido Comunista en el comando de Boric? Se publicó que el PC optaría por representación de mujeres, de jóvenes, y gente que estuvo en el comando de Jadue.
«Tuvimos una reunión entre la mesa política del Frente Amplio y de Chile Digno, porque se trata no solo de la instalación del Partido Comunista sino de las fuerzas de Chile Digno. Yo no he escuchado ningún nombre, ni el partido ha dado ningún nombre, ni les escuché a los otros algún nombre. Por consiguiente, cualquier nombre ahora por adelantado, es una especulación de quienes dieron esos nombres. Lo que hay para la semana entrante, es una nueva reunión para ver cómo se opera y con qué equipos. Eso tiene que ver con una coordinación o mesa política y propiamente con el comando. Van a estar las fuerzas que orgánicamente actúan en el Frente Amplio y en Chile Digno».
– A días de la realización de las primarias, ¿hay alguna evaluación de lo que fue ese proceso para el Partido Comunista?
«En los intercambios que hizo la dirección del partido, la primera cosa que tenemos presente es que en el marco de los propósitos del Congreso del partido, y que tienen un sentido estratégico, como hacer todo para propinarle una derrota al sistema neoliberal, las primarias y sus resultados, incluyendo los resultados de nuestra candidatura, implican un significativo avance. Nos hubiera gustado que nuestro candidato saliera victorioso en las primarias, pero por sobre eso, está el hecho de que Apruebo Dignidad convocó una altísima votación que no se había visto antes, lo que mostró un alto interés y respaldo a la propuesta que hicimos.
Además, se instaló un debate nacional programático, acerca de las urgencias y la necesidad de producir una transformación estructural profunda en el país, que supere el modelo neoliberal y establezca un proyecto país en la perspectiva de conquistar una plenitud democrática.
Valoramos altamente el liderazgo alcanzado por Daniel Jadue como uno de los referentes de Apruebo Dignidad, con una votación que superó con creces la influencia electoral del Partido Comunista, y que tuvo entre sus aciertos un equipo programático, una construcción de auto-convocatoria sobre mil comités pro Jadue en todo Chile, una instalación de una mística, de movilización por los cambios, que forman parte ya del patrimonio y del acerco que tiene este movimiento Apruebo Dignidad vinculado a las luchas anti-neoliberales. En esa perspectiva, sobre esa valoración, nos planteamos la definición estratégica de caminar en la perspectiva de conquistar un gobierno de transformaciones profundas para lo cual será muy importante ganar la batalla electoral de noviembre. También poner la mirada más allá de esta coyuntura, y esa es la enseñanza que nos deja el haber tenido un retraso de incorporación plena a la campaña, porque las cosas pudieron ser distintas en ese plano».
– ¿Cómo están viendo el enfrentar las elecciones parlamentarias, que también serán en noviembre? ¿Cómo están las conversaciones, las negociaciones, dentro de Apruebo Dignidad?
«Lo referido al Partido Comunista, está en un examen que viene de las estructuras intermedias partidarias, comunales y regionales, propuestas que sean paritarias, que están en disposición y tengan las cualidades para ser representantes del PC en la articulación de una lista. Otro elemento es la presencia de carácter nacional, toda vez que somos una fuerza que tiene legalidad nacional. Relacionar estas batallas con la construcción y fortalecimiento de Chile Digno y Apruebo Dignidad y la vida dirá si es más aconsejable abordar esto en una sola lista de Apruebo Dignidad o en dos listas. Eso es parte del estudio que se hará en Chile Digno y con Apruebo Dignidad y cómo convenimos qué es lo más eficaz. Todos tenemos consciencia de que a la par de proponernos ganar un Gobierno, ojalá en primera vuelta, tenemos que ganar un Parlamento que acompañe las transformaciones que encabezará ese Gobierno. Hay que construir una mayoría parlamentaria.