La verdad es que en el caso de Piñera, la capacidad de asombro de los chilenos, lejos de agotarse con tanta patochada, desatino y desvergüenza, encuentra día a día motivos para un aumento casi exponencial.
Si estúpido fue el error de principiante, de concurrir a una reunión de negocios en China, acompañado de sus hijos, por más amor filial que les profese, no lo son menos las diversas construcciones mediáticas que se han montado para intentar controlar los daños.
La de la ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, es antológica, estólida y patética:
«Usted comprenderá que todas las autoridades, partiendo por el Presidente de la República, somos autoridades las 24 horas del día, los siete días de la semana y tenemos familia y queremos estar con nuestras familias».
El aquiescente sistema mediático, le prestó ropa a esas típicas maniobras comunicacionales atribuidas a «fuentes» tan fantasmales como anónimas, asunto que el código de ética periodística prohibe de modo explícito.
Así, radio Bío Bío, señaló:
«En medio de la polémica por la participación de los hijos de Piñera en reuniones con empresarios asiáticos, el jefe de Estado les habría hecho una advertencia a sus hijos, lo cual se tomó como algo obvio o necesario a raíz de las críticas».
¿Quién lo tomó como obvio?.
Agregó:
«En concreto, les habría prohibido de por vida hacer negocios con las compañías que participaron de la reunión en Shenzhen, en China, a modo de prevención ante las críticas».
La versión de El Desconcierto, tuvo al menos la delicadeza de advertir la inconsistencia de la versión:
«Cabe destacar que la información no proviene de fuentes oficiales, sino que sería un trascendido de parte de los asistentes a la gira presidencial».
La Cuarta, el brazo chacotero del grupo COPESA, lo puso así:
«Una drástica medida tomó el Presidente Sebastián Piñera, tras las críticas que recibió por la presencia de sus hijos en reuniones con empresarios asiáticos.
Es que el Mandatario les prohibió de por vida a sus hijos Cristóbal y Sebastián hacer negocios con las empresas que tomaron parte en la reunión que se realizó en Shenzhen, en China.
Así al menos lo aseguraron testigos de la conversación entre el Jefe de Estado y sus hijos».
¿Es concebible que Piñera haya hablado de un tema tan serio con sus hijos en presencia de testigos, y que éstos hayan corrido luego a la prensa para filtrarlo?, ¿o más bien se trata de una de las características, y por desgracia frecuentes, maniobras comunicacionales, a través de medios de comunicación que abandonaron su función social, y se convirtieron en comparsas del poder?
Usted, medítelo.
A mayor abundamiento, en este tipo de montajes, la primera víctima es la verdad, y la segunda, la lógica.
Los que montan estos pastiches intragables, confunden las categorías.
¿Con qué autoridad podría Piñera prohibirles «de por vida» a sus hijos hacer negocios en China?, ¿con la de padre, de Presidente o de accionista mayoritario?
Si fuese por la primera condición, sería absurdo, pues ambos son mayores de 21 años y pueden, legalmente, hacer lo que les venga la gana sin consultar a su padre.
Y si fuera por la segunda, el mandato de Piñera termina el 10 de marzo de 2022.
En el caso de la tercera, por su doble condición de empresario y político, la relación entre Piñera y sus hijos dista de lo convencional.
En efecto, para poder ser elegible políticamente, mediante una serie de maniobras y tinterilladas, Piñera transfirió los títulos formales de su abultado patrimonio, precisamente a sus hijos. Desde ese punto de vista, los hijos son los accionistas mayoritarios.
Como se aprecia, la lógica no encaja por ningún lado. Antes bien, este tipo de maniobritas constituye un insulto a la inteligencia.
Tanto como el descargo de Cristóbal Piñera Morel en su cuenta de twitter:
“A China fui a acompañar a mis padres, cubriendo todos mis gastos y sin costo para el Estado, y solo participé como oyente en reuniones no oficiales y sin ningún interés comercial. El resto es parte de la pequeñez de la guerrilla política”.
Mishhh que suerte. Como quien dice, fue a pasear a China, y por casualidad, vio a su viejo en una reunión, y pasó a ver.
Saaaá, mejor anda a lavar.
Oposición recurre a la Contraloría
Convencidos de que la presencia de los hijos de Piñera en una gira de negocios a China no es una frivolidad atribuible a entrañables lazos de familia, diversos diputados de oposición concurrieron a la Contraloría General de la República.
Como una clara infracción al principio de probidad denunciaron desde la bancada del Partido Comunista e Independientes, la participación de Sebastián y Cristóbal Piñera Morel en la gira oficial de Estado por China, que incluyó cenas y reuniones con importantes empresarios e inversionistas del área de la tecnología, calificó el jefe de la bancada del Partido Comunista, diputado Boris Barrera.
“Venimos a solicitar al Contralor a que se declare la vulneración de un principio básico de probidad, ya que las reuniones en las que participaron los hijos del Presidente tienen clara relación con intereses propios de ellos, que son miembros y directores de una empresa de tecnología, en momentos que se reunieron con las empresas más importantes de tecnología en China”, declaró el diputado Boris Barrera.
Agregó:
“Queremos además que Contraloría le haga saber y le indique al Presidente de que se abstenga de seguir realizando este tipo de acciones donde claramente se ven favorecidos familiares suyos”.
Para el diputado Daniel Núñez, también del PC, el Presidente Sebastián Piñera tiene “atracción fatal” con los negocios, que se hace “irresistible» cuando se trata de los negocios propios o de su familia:
“Este es un escándalo mayúsculo. Acá hay una vulneración evidente del principio de probidad. Él no puede usar recursos fiscales e involucrar actos de Gobierno para generar negocios o ventajas económicas para su familia. Eso es absolutamente impropio de un Presidente de la República y pareciera que a Piñera continuamente se le olvida esto”.
Mediante un escrito, la bancada del Frente Amplio solicitó que se investigue quién pagó los gastos de los hijos. La ex-candidata presidencial del bloque, Beatriz Sánchez, señaló que este viaje muestra que hay privilegios para determinadas personas:
“Está tratando de levantar leyes que hablan del mérito. Lo que muestra, es que el mérito es ese, hay privilegios”.
Posteriormente, llegaron miembros de los partidos País, Progresista y Socialista.
El diputado Leonardo Soto calificó la situación como algo “inédito”:
“Estaban muy atentos tomando nota de las oportunidades e inversiones al servicio de todos los chilenos, pero que en este caso estaban al servicio de la parentela del Presidente”.
Sebastián Dávalos, hijo de la ex presidenta Bachelet, a quién, por mucho menos, la jauría mediática lo condenó sin pruebas, señaló:
“A mí me criticaron por una reunión entre privados cuando Sebastián Piñera era Presidente, y en este caso la reunión se hace en un gobierno del padre y en un viaje pagado con fondos del Estado y en un avión presidencial. Todo esto pagado con los impuestos de todos los chilenos”.
Agregó:
Me llama la atención la hipocresía, la falta de ética y lo inmoral de los personeros de Chile Vamos, que además justifican este viaje con versiones tan indecentes, como ‘es bueno que la familia esté junta”.
Y concluyó:
“No tengo idea quién define a los que viajan, pero lo único que sé es que sí me llama la atención que se abra este tipo de oportunidades a empresas que tienen menos de un mes de vida”.
Piñera, por su parte, estuvo a la altura de lo que puede esperarse de él; es decir, frivolizó el problema.
Consultado por la ausencia de sus hijos en su visita a Samsung, Corea del Sur, Piñera señaló que sus hijos no estaban en la reunión debido a que el presidente del Senado, Jaime Quintana, los había “castigado”, luego de que el senador señalara que era “extraño” que Cristóbal y Sebastián Piñera Morel estuvieran presentes en la reunión con empresarios chinos.
Luego, volvió a su papel de mentiroso oficial:
“Participaron de una reunión informativa, en la que como Presidente de Chile expuse la realidad y potencial como país. Algunas empresas chinas se presentaron dando cuenta de su realidad e intereses”.
Acto seguido, vino la piñerada de rigor: tras asegurar que no se cometieron irregularidades, informó que pidió Cancillería elaborar un protocolo que regule la materia y establezca «la forma en que deben integrarse las delegaciones que acompañan al Presidente en sus giras internacionales”.
Tras afirmar que espera que esté hecho a la brevedad, aseguró:
“Me voy a someter a lo que ese protocolo establece”.
¿Lo mismo que con los fideicomisos tuertos?
¿Y Ampuerito es el que va a elaborar ese protocolo?
Definitivamente, este sujeto cree que los chilenos somos imbéciles.