A pocos días de dejar la presidencia del directorio de La Polar, César Barros reconoció que el fraude de La Polar fue mucho más grande que Penta, sumados el daño a los accionistas minoritarios y a los clientes. «En su peor momento La Polar estuvo al nivel de hoy del banco Penta» dijo Barros en entrevista con radio Duna. Pero Barros dijo más: “Los ejecutivos de La Polar están todos en sus casas, y no creo que llegue a pasar nada con eso”.
El ejecutivo criticó el hecho de que el proceso judicial en contra de los ejecutivos responsables del escándalo de las repactaciones unilaterales -que llevó a la compañía al borde de la quiebra- lleva casi cuatro años de procesos judiciales y lo único que se ha hecho es formalizar a los involucrados:
«Mi impresión es que van a volver a su casa (en referencia a Pablo Alcalde, Julián Moreno y María Isabel Farah). Creo que las multas que se pasaron en el caso La Polar y las penas que se van a ver, no tienen nada que ver con las que vamos a ver ahora, porque yo creo que el caso La Polar ayudó a que las cosas cambiaran. Creo que hay un antes y un después del caso La Polar que es muy importante», añadió.
Negociación con Longueira y Peribonio
El empresario también habló de la compleja negociación que hubo para evitar la quiebra de La Polar, en especial con Pablo Longueira cuando era ministro de Economía y José Antonio Peribonio, titular del Sernac en la época.
«Había un montón de gente que le interesaba la quiebra de La Polar. Piensa tú que un millón de gente enojada elige un senador y claramente el jefe del Sernac de ese minuto tenía visiones políticas innegables (…) Estuvimos negociando con Pablo Longueira y con Peribonio el día 21 de mayo, de dos de la tarde a las seis de la mañana, negociando el arreglo con el Sernac». Barros.
En esa conversación, dijo el ejecutivo, se trató «cuánto se iba a pagar, cómo iba a ser la compensación, en qué plazos, bajo qué forma». Y añadió: «Había un interés de algunos políticos en que esto quebrara y se hiciera una especie de justicia ad líbitum».
El 31 deja el cargo
Barros dejará el cargo a la presidencia ejecutiva el 31 de marzo, y según comentó, la decisión la tomó cuando se aprobó al capitalización de la compañía.
«Pero había que esperar cómo iba a ser el proceso de canje, que eso quedara bien y firmar el balance de fin de año, del año pasado. La necesidad que tenía era de provocar una elección de directorio, porque yo podría haberme quedado dos años más, perfectamente apernado ahí», sostuvo.
De acuerdo a su visión, «es bueno que haya un nuevo directorio» bajo las nuevas circunstancias de la compañía.
Por ahora, reconoció que «los cambios que quedan por hacer que son más técnicos que financieros».
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