El doble rasero y el sesgo clasista de la justicia chilena quedó una vez de manifiesto. El Octavo Juzgado de Garantía dejó sólo en reclusión nocturna a Sebastián Izquierdo, notorio terrorista de ultraderecha, mientras mantiene por meses la presión preventiva de los detenidos por el estallido social, y a los presos políticos mapuche.
Izquierdo, de 32 años, y Roberto Belmar Vergara, de 36 años, segundo hombre de Capitalismo Revolucionario, fueron formalizados el jueves por los delitos de lesiones menos graves y amenazas.
Tras la audiencia, el Octavo Juzgado de Garantía decretó arresto domiciliario nocturno, prohibición de acercarse a las víctimas y arraigo para ambos.
La Fiscalía Metropolitana Oriente había solicitado prisión preventiva para Juan Sebastián Izquierdo, por agresiones perpetradas en marchas por el «Rechazo» a una nueva Constitución.
La investigación de la Fiscalía señala a Izquierdo como el organizador de dos marchas, ocurridas el 29 de febrero y el 9 de marzo, en Providencia, donde «atacaron a distintas personas en el contexto de la manifestación».
El fiscal Álvaro Pérez aseguró: «estamos en presencia de una agrupación que se organiza a efectos de acometer en contra de personas».
En la marcha del 29 de febrero, encabezada por este oscuro personaje, al que no se le conoce profesión ni oficio, un grupo de termocéfalos y sicofantes, armados de palos, escudos y armas cortantes, agredieron a numerosos transeúntes, ante la extraña e ilegal pasividad de Carabineros, qye no trepidó a agredir manifestantes en la Plaza de la Dignidad.
Según expuso el fiscal, los imputados protagonizaron violentas agresiones a transeúntes que criticaron la manifestación, periodistas que cubrían la marcha y dependientes de locales de Providencia.
Todo esto registrado por varios medios de comunicación que televisaron las agresiones, sin que los inculpados hayan retrocedido en sus vejaciones.
Estas golpizas fueron difundidas profusamente por la televisión abierta y la prensa internacional. Además, la marcha fue escoltada por carabineros, de manera tal que, en realidad, prácticamente los protegían.
Para graficar el doble estándar de la «justicia» chilena, baste decir que al 31 de julio, la cifra oficial de detenidos por el estallido social, alcanzaba a 3.274 personas sujetas a algún proceso judicial en su contra por hechos vinculados a la revuelta, de ellos 216 se encuentran en arresto domiciliario y 218 en prisión preventiva.
Según la coordinadora 18 de octubre, actualmente hay 102 detenidos/as en prisión preventiva, uno de ellos menor de edad en un centro de internación del SENAME, y siete condenados mediante procedimiento abreviado, se 6 de ellos en libertad vigilada y uno en prisión.
La razon siempre es la misma: los tribunales los consideran un peligro para la sociedad, motivo por el cual el profesor Roberto Campos fué confinado dos meses en prisió0n, por haber pateado un torniquete de una esdtación del metro, y permanecen confinados, en violación del convenio 169 de la OIT, cerca de una centenar de presos mapuche, incluyendo los 237 que sostienen una prolongada y dramática huelga de hambre, que en el caso de doce, alcanzó los 103 días.
Sebastián Izquierdo es peligro para la sociedad. Acá video donde aparece con fusil y amenaza de muerte.Este psicópata debería estar preso. Atentos https://t.co/uUbt9HLRJB vía @LaZonaCero2 https://t.co/WvHBKaXnf1 pic.twitter.com/jSIKqKsz4T
— MegafonoPopular® (@MegafonoPopular) August 13, 2020