por Felipe Henríquez Ordenes
Víctor Chanfreau, es el actual vocero de la ACES.
A pesar de las amenazas del Gobierno, quién anunció que aplicará la Ley de Seguridad del Estado en contra del dirigente y otros 34 personas ligadas al organismo estudiantil: NO TIENE MIEDO.
Él continúa la lucha de su abuelo, Alfonso René Chanfreau Oyarce, en quién se reencarna para seguir luchando por un Chile justo e igualitario.
Su pueblo lo acompaña, no recula… la lucha de Víctor Chanfreau está lejos de terminar. Sin miedo a nada, seguirá dando lecciones para aquellos que aún apuestan por el cansancio, a que todo seguirá igual en un país que grita desde las entrañas mismas: ¡BASTA! Basta de abusos.
En conferencia de prensa afirmó:
«La querella del Gobierno no nos asusta», en respuesta al anuncio del subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, de aplicar a los dirigentes estudiantiles la Ley de Seguridad del Estado por el llamado a boicotear la PSU
«Cuando me tocó asumir la vocería tenía un objetivo, acabar con las injusticias que viene hace más de 40 años. Él es mi abuelo por el que se me ha insultado, detenido desaparecido y aun buscamos justicia.
La querella del gob. NO nos asusta, #NoMasPSU no es violencia sino justicia@AcesChile», publicó el vocero en su cuenta de Twitter, junto a una foto de su abuelo, Alfonso Chanfreau, dirigente estudiantil del MIR, desaparecido desde 1974.
Cuando me tocó asumir la vocería tenía un objetivo, acabar c/injusticias q viene hace +de 40 años. Él es mi abuelo por el q se me ha insultado, detenido desaparecido y aun buscamos justicia. La querella del gob. NO nos asusta, #NoMasPSU no es violencia sino justicia@AcesChile pic.twitter.com/J9j764q1fe
— Victor Chanfreau (@vic_chanfreau) January 9, 2020
Su historia, su abuelo, su abuela
Alfonso René Chanfreau Oyarce nació el 22 de diciembre de 1950 en Santiago. Casado, una hija, cursaba segundo año de Filosofía en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.
Dirigente del MIR, fue primer coordinador del sector Santiago Oriente, correspondiente a las comunas de La Reina, Las Condes, Ñuñoa, Providencia y Santiago, y miembro del Comité Central.
Fue detenido el 30 de julio de 1974 por agentes de la DINA que llegaron de noche a su departamento de la calle Independencia.
Esa noche de invierno, mientras registraban la vivienda, se hizo salir a Chanfreau por un momento. Oculta en la camioneta, probablemente estaba Marcia Merino, una ex mirista.
Su delatora fue activa colaboradora de la DINA, que antes había estado vinculada sentimentalmente a Alfonso.
Ella confirmó su identidad.
Godoy afirmó entonces:
«Efectivamente era el Emilio» (nombre político de Chanfreau al interior del MIR).
Chanfreau, detenido, pidió a sus captores que llevaran a su mujer, Erika y a su hija Natalia, a la casa de sus suegros, lo que hicieron trasladándolas en una camioneta Chevrolet C 10 sin patente.
Al día siguiente, la Embajada de Francia ofreció ayuda a la familia, pero ese mismo día los agentes se llevaron a Erika para obligar a Chanfreau a colaborar, según le informaron mientras la conducían vendada hasta un recinto que ella identificó después como Londres 38.
Osvaldo Romo la llevó ante su esposo en los momentos en que él estaba siendo torturado.
Esto se repitió durante 14 días seguidos. Después de las sesiones de tortura, los agentes permitían que ambos estuvieran juntos en el primer piso o en el subterráneo, para que Erica lo persuadiera de colaborar.
La doctora Patricia Barceló también fue obligada a presenciar una de estas sesiones de tortura.
Tras la detención de Alfonso Chanfreau, la DINA tomó detenida a su compañera Erika Hennings, para intentar quebrar a Alfonso y sacarle información. Pero el compromiso y el mutuo amor por su hija Natalia, los mantuvo unidos y fuertes durante días encerrados en Londres 38.
Erika sobrevivió y entregó su testimonio en su propia voz, para la serie de mini documentales: Una Historia Necesaria.
Fuente: El Universal