Jadue Antisemita: La Delgada Línea entre la Conspiración y la Estupidez

Jadue Antisemita: La Delgada Línea entre la Conspiración y la Estupidez, por Francisco Herreros. Muchos diputados del parlamento de menguada aprobación parecen ocupar su tiempo en entrenarse en la disciplina de perpetrar estupideces por unidad de tiempo.

De hecho, acaban de establecer un nuevo record en la materia.

Setenta y nueve de ellos aprobaron un proyecto de acuerdo presentado por la UDI, que planteaba lo siguiente:

«La Cámara de Diputados manifiesta el más absoluto rechazo a todo tipo de discriminación y a todo acto de intolerancia que provengan de autoridades y candidatos a cargo públicos. Asimismo, solicita al candidato a la Presidencia señor Daniel Jadue que de forma pública y categórica desmienta las afirmaciones vertidas en la reseña biográfica de su anuario escolar, que lo catalogan como antisemita».

Como es apenas natural, la aprobación contó la derecha en pleno, y once supuestos opositores, algunos de ellos con nutrido historial en pactos con ella. Entre ellos, los independientes Karim Bianch y René Saffirio; los tránsfugas radicales, Carlos Jarpa y Fernando Meza; la radical de filas, Marcela Hernando; el ubicuo regionalista Jaime Mulet, el «socialista» Juan Luis Castro, y los demócrata-cristianos Jorge Sabag, Gabriel Silber, Daniel Verdessi y Matías Walker.

Lo primero que destaca es su bajeza. En momentos en que el país atraviesa por una crisis multidimensional, sin dirección y funcionando por inercia, con enorme sufrimiento social, la cámara de diputados, con muchas tareas pendientes, se dedica a este tipo de minucias y cotilleos de ocasión.

Segundo, denotan ignorancia supina. En sentido amplio, los pueblos semitas son aquellos que se establecieron en el medio oriente y en la zona norte de arabia, incluyendo fenicios, árabes, arameos, babilonios, israelitas, palestinos y etíopes.

Por tanto, sostener que Jadue es antisemita, equivale a decir que está contra su pueblo originario, lo cual es absurdo. Es como si el Tío Sam atacara el Capitolio; lo cual, en rigor; al día de hoy, no suena tan disparatado.

Si lo que pretenden en verdad es acusar a Jadue de racismo anti-judío -maniobra tras la cual aparece el turbio y ubicuo abogado de ese origen, Gabriel Zaliasnik- mienten con alevosía, porque saben perfectamente que Jadue es crítico del sionismo, expresión política autoritaria, fundamentalista e imperialista, pero jamás del pueblo israelí, ni menos de su religión.

Pero los diputados, dele con que el chancho chifla.

Triple ignorancia, porque ni siquiera es una acusación nueva. Ignoran, o simulan ignorar, que por redes sociales ha circulado profusamente, incluyendo la respuesta que entregó Jadue en su oportunidad, como se encargó de recordar un posteo de Mauricio Saavedra:

En este video @danieljadue
señala lo ocurrido con el anuario.
«…lo escribió el inspector del colegio…en esa época le reclamé porque me parecía muy ofensiva» Daniel Jadue.

A su turno, Jadue no se tomó otra molestia que el siguiente posteo:

Al final el día, queda como saldo una demostración evidente de las razones del desprestigio del Congreso; un grueso error político, cuyo único resultado es el tiro por la culata de que se hable de Jadue positivamente, y un nutrido intercambio de burlas, memes y reflexiones en redes sociales.

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