domingo, diciembre 22, 2024
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Informe Especial: el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba

Aunque la economía cubana creció en el último quinquenio a un ritmo del 2.8 por ciento anualmente, esa cifra no fue suficiente para avanzar en el desarrollo del país, señala la breve reseña de la evolución de la economía cubana 2011-2015.

Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del Partido y jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, al comentar a los 312 delegados y 112 invitados de la comisión tres sobre la marcha de la economía en este periodo, dijo que no se produjeron grandes cambios en la estructura del producto interno bruto (PIB), manteniéndose sectores como el agrícola con un pobre aporte.

Dijo que ha sido más rápido el crecimiento anual de las importaciones –4.7 por ciento como promedio– que el de la economía, lo que se reflejó en que mucho de lo que se vende en las redes de tiendas cubanas es importado.

El también Ministro de Economía y Planificación llamó a buscar cambios en las matrices de importaciones, con la mira puesta en las materias primas que permitan generar valores agregados en la Isla y resolver este tema de manera estructural.

El documento analizado recoge que pese a que la dinámica no fue suficiente para satisfacer en mayor grado la creación de condiciones productivas y de infraestructura que posibilitara mayores avances, no hubo estancamiento en la economía.

Se señaló que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de Cuba fue superior al experimentado –como promedio– por América Latina y el Caribe entre 2011 y 2015, apenas del 2.2 por ciento.

Sin embargo, Murillo reconoció que el incremento del 2.8 por ciento del PIB, como promedio anual en el periodo, no responde a la dinámica de desarrollo que necesita el país, a la vez que las tasas de crecimiento no tienen un reflejo significativo en la economía doméstica.

Las actividades de comercio, restaurantes y hoteles aumentaron su participación en el PIB, pasando de 23.4 por ciento en 2010 a 26.2 en 2015, aunque por otro lado las potencialidades presentes en la economía para avanzar a planos superiores en la sustitución de importaciones, alcanzó resultados discretos.

El número de ocupados en el sector estatal es de tres millones 460 mil, en tanto el no estatal creció en 461 mil 760 trabajadores, hasta llegar el año pasado al millón 400 mil empleados, producto de la transformaciones estructurales desarrolladas desde el Sexto Congreso.

Un incremento del 10 por ciento en el empleo no estatal avala los resultados alcanzados en la esfera del empleo en Cuba.

Por su parte, la tasa de desocupación se mantuvo alrededor del tres por ciento.

A partir de los incrementos salariales aplicados a los sectores de la salud pública, deportes, en las entidades de la inversión extranjera y las modificaciones en los sistemas de pago en la esfera empresarial, un millón 500 mil trabajadores se beneficiaron de salarios más altos, lo que elevó la remuneración promedio en la nación hasta los 640 pesos.

La evolución de la economía nacional, dada su alta dependencia de las relaciones con el exterior ha estado influida por el entorno internacional, fundamentalmente por el comportamiento de los precios de los principales rubros de exportación e importación y las oscilaciones cambiarias, apunta el material informativo del Congreso.

Los delegados asistentes a la comisión tres conocieron igualmente de la ampliación de las relaciones comerciales con otros países y del inicio de un proceso de atracción de la inversión extranjera, a partir de la promulgación de la nueva Ley de Inversión Extranjera de 2014, que propiciará acceso a capitales, tecnologías, mercados y experiencia gerencial que ayude a eliminar desequilibrios estructurales.

Lo logrado en materia económica se alcanzó sorteando disímiles dificultades como la crisis internacional y el acrecentamiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos, en particular la persecusión de las operaciones financieras realizadas por el país.

Subrayó Murillo que se comenzó un proceso de saneamiento de las finanzas externas, entre ellas el reordenamiento de la deuda, que el General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Comité Central del Partido, valoró hoy como fundamental para contribuir a la credibilidad internacional de Cuba.

Muestra de lo logrado en este tema son los acuerdos de renegociación de deuda con China, Japón y Rusia, así como con el Club de París.

A la reunión en el Palacio de Convenciones se llega con el 21 por ciento de los 313 lineamientos aprobados durante el anterior Congreso completamente implementados, el 77 en proceso y solo el dos por ciento no se han comenzado.

Raúl destacó que la actualización del modelo económico-social constituye un proceso complejo que implica transformaciones en la forma de pensar y actuar de las personas, trascendiendo su concreción al plazo de un quinquenio, por lo que nuevos lineamientos serán analizados por los delegados al más importante evento político del país.

Resaltó el Primer Secretario las 130 políticas aprobadas en los últimos cinco años y la emisión de 344 normas legales de diferentes rangos y la derogación de 684.

Reconoció que la lenta puesta en práctica de las regulaciones jurídicas ha dilatado la implementación de las políticas aprobadas.

Los delegados presentes en los debates de la comisión tres del Congreso analizarán esta tarde y mañana la propuesta actualizada que se prevé tengan 268 lineamientos, de ellos 31 conservan la redacción original, 193 se modifican y se agregan 44 nuevos.
Comercialización agrícola

Durante el análisis del proyecto de informe sobre los resultados de la implementación de los lineamientos de la política económica y social aprobados por el Sexto Congreso del Partido, Yunier González, delegado por la provincia de Artemisa, afirmó que la aprobación de las figuras del vendedor minorista y mayorista fue necesaria en su momento ante las deficiencias de Acopio.

Sin embargo, precisó que a partir de que el sector estatal está contratando hasta el 80 por ciento de las producciones, con buenos precios, ventajosos para los productores, consideró que la figura del vendedor mayorista no es necesaria.

El representante artemiseño aseguró que en la actualidad esos vendedores mayoristas son parte de las complejidades que existen con los precios del agro, pues se convirtieron más que en facilitadores, en revendedores.

Los vendedores minoristas son los carretilleros, que sí son necesarios, pues están más cerca de la población, pero a los otros no les duelen los altos precios, señaló Yunier González.

En ese sentido, Néstor Bárbaro Hernández Martínez, invitado al cónclave partidista, dijo que son más de 200 los comercializadores mayoristas aprobados en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque, pero superior a esa cifra los que ejercen ilegalmente la función, lo cual es más grave.

Con la implantación del experimento en estas provincias se incrementó la diversidad de productos en los mercados agropecuarios, que aún es insuficiente –fundamentalmente en los estatales– y no se lograron reducir los elevados precios minoristas como se reconoce en el material discutido.

Entre los problemas que han afectado el buen desarrollo de los experimentos, reseña el informe que discutieron los representantes partidistas, está también que las cooperativas que gestionan mercados minoristas y puntos de ventas, en general han mantenido altos precios, similares al resto de los establecimientos.
Otro de los frenos lo constituyó que las empresas agropecuarias y la Empresa Provincial de Mercados de La Habana no ejercen –como se previó– las facultades de acopio y comercialización mayorista.

Asimismo, las medidas indirectas aplicadas para influir sobre los precios han sido insuficientes y no se alcanza la efectividad esperada, en tanto ha sido inadecuado el control sobre las actividades de trabajo por cuenta propia de vendedores mayoristas y minoristas de productos agropecuarios, como expresó Yunier González.

El delegado Tomás Rodríguez dijo que en el campo artemiseño ha aparecido gente que roba los productos de los campesinos, para vendérselos a los comercializadores mayoristas que compran en efectivo y sin exigir explicaciones o que medie un contrato.

Consideró que a partir de la recuperación de Acopio, la figura del vendedor-comprador mayorista ha dejado de cumplir su objetivo para convertirse en una actividad negativa.

Juan Rodríguez, delegado por la provincia de Holguín, coincidió con otros que intervinieron en el debate de la comisión tres cuando señaló que el trabajo de acopio ha ido mejorando, al igual que las beneficiosas tarifas de precios para el campesino.

Subrayó Rodríguez que si se solucionan los problemas del impago a los campesinos, fenómeno que persiste en algunos lugares, el acopio puede funcionar bien y subrayó que en su opinión la cooperativa es quien tiene que vender los productos.

El mecanismo de comercialización debe ser entre Acopio y las formas productivas, enfatizó el representante holguinero, para quien todo elemento ajeno a esa relación termina en productos que se encarecen para el pueblo.

Sobre la polémica de la comercialización agrícola, Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y jefe de la Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo, explicó que las figuras del vendedor mayorista solo existe en La Habana y podían vender en la capital, Artemisa y Mayabeque, pero comprar en todo el país.

Murillo apuntó que ese experimento se realizó en los tres territorios para, de funcionar, extenderlo a todo el país, pero luego de múltiples análisis, se decidió no hacerlo.

Es necesario enfrentar con decisión las actividades ilícitas que se dan en la comercialización agrícola, comentó el también Ministro de Economía y Planificación.

Luis Daniel Roger, delegado por Santiago de Cuba, reclamó que en el texto del documento de análisis de la implementación de los lineamientos se exprese críticamente que ese experimento no salió bien y que ese tema afecta al pueblo, por lo que tiene que quedar claro para que no se repita.

El documento discutido por los delegados valoró que la producción de alimentos en el último quinquenio ha mantenido un bajo ritmo de crecimiento, lo que supuso una elevada importación de alimentos que alcanzó los dos mil millones de dólares como promedio anual, de los que se pudieran producir en Cuba aproximadamente el 50 por ciento.

Sobre el tema de la entrega de tierra, datos actualizados señalan que unas 667 mil hectáreas están disponibles para su entrega, aunque se consolidó la política con la entrega desde 2008 hasta la fecha de un millón 830 mil hectáreas a 214 mil personas, la mayor parte con destino a la ganadería, cultivos varios y arroz.

Según se señala en el documento, en la ejecución de esta política se han detectado irregularidades, violaciones de los términos establecidos para el proceso, así como la falta de control en el cumplimiento de los contratos, lo que limitó el impacto significativo en la producción de alimentos.

La comisión tres continuará sus debates este domingo centrada en los nuevos lineamientos que se propondrán para su aprobación.

Las directrices aprobadas por el Sexto Congreso del Partido han servido de base al proceso de actualización del modelo económico y social de desarrollo socialista; desde entonces la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo ha trabajado en pos de lograr lo pautado en la reunión partidista de 2011.

A la reunión en el Palacio de Convenciones se llega con el 21 por ciento de los 313 lineamientos aprobados durante el anterior Congreso completamente implementados, el 77 en proceso y solo el dos por ciento no se han comenzado.

Fuente: Cubadebate

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