Mientras que el general director de Carabineros, Bruno Villalobos rehusó concurrir a la citación de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre la crisis de Carabineros, en su primera declaración como imputado Tribunal de Garantía Temuco, el retirado capitán, Leonardo Osses, conforme a su formación y entrenamiento en inteligencia, propaló insólitos voladores de luces, orientados a despistar y ocultar lo principal, y el profesor chiflado se hace la víctima.
El presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara, Leonardo Soto (PS), comunicó que el General Director de Carabineros, Bruno Villalobos, se excusó de asistir a la sesión de la instancia programada para la tarde del martes, a la que estaba citado, en la que se analizarán los alcances de la Operación Huracán.
«El señor Villalobos nos envió a última hora una nota diciendo que no le sería posible entregar antecedente alguno sobre el tema, por estar sometido a investigación penal y administrativa. Lamentablemente, esto profundiza la falta de transparencia y falta de control democrático que tanto daño le ha hecho a la institución», señaló el parlamentario.
Soto explicó que la citación no decía relación con hechos puntuales investigados por la justicia:
«Se trata de indagar no los episodios judiciales, sino las actuaciones institucionales de Carabineros de Chile en el marco de esta crisis, como la polémica pública que sostuvo con la Fiscalía y cómo se pretende superar».
«Son hechos que han impactado a la ciudadanía y merecen ahora una explicación. Es inaudito que se pretenda esperar los resultados de una investigación judicial, que pueden tardar meses, para referirse al tema. Creo que el General Villalobos no ha estado a la altura de los que esperábamos», concluyó el diputado Soto.
Los faroleos de Osses
El capitán en retiro de Carabineros Leonardo Osses declaro como imputado ante el Tribunal de Garantía Temuco por la manipulación de datos en el marco de la «Operación Huracán».
El oficial de la Dipolcar llamado a retiro por la institución, defendió la polémica aplicación «Antorcha» con la que supuestamente se intervinieron los mensajes de WhatsApp de los comuneros vinculados a la Cordinadora Arauco Malleco (CAM) y que fue un programa que funcionó.
No sólo eso, sino que sacó diversos conejos de la galera, con el notorio fin de despistar y desviar la atención de lo principal:
«Cuando se realizó el procedimiento en agosto el cual se intervino a diferentes personas nos encontramos con la sorpresa que en la subcomisaría de Ercilla algunas personas que pertenecen a comunidades tenían contacto con algunos carabineros, carabineros que les entregaban información, llegaron los reportes».
«Esta información fue entregada a los mandos y realizaron acciones en el ámbito administrativo para trasladar a estas personas. La información que entregaban era cuando había servicios policiales, cuando andaba personal de civil, y así otro tipo de informaciones que vulneraban los servicios normales de la institución», añadió sobre su acusación de filtraciones.
Osses además volvió a mencionar la supuesta actuación del actor Daniel Alcaíno como financista de la Coordinadora Arauco Malleco, quien aparecía mencionado en el dudosamente célebre Informe 130 de la Dirección de Inteligencia de Carabineros (Dipolcar) que gatilló las detenciones de los comuneros mapuche en la causa Huracán como autores de atentados incendiarios, el mismo que contenía la manipulación de pruebas del caso Huracán.
Ante esas groseras distorsiones, la defensora de los mapuche, Manuela Royo, manifestó:
«Ya da cuenta de lo inverosímil de las imputaciones que fueron parte de Huracán, había información dentro del informe 130, pero los antecedentes posteriores daban cuenta de la manipulación de la evidencia y la implantación de mensajes eran parte de este informe, pero esa información aparecía en el informe 130 de una supuesta reunión entre Héctor Llaitul y una persona llamada Daniel Yerko, tampoco obedecía a Daniel Alcaíno».
La victimización del profesor chiflado
El excolaborador de Carabineros y creador del cuestionado software “Antorcha”se siente asegura sentirse abandonado por la institución, luego del huracán.
Smith defiende la veracidad y el funcionamiento del programa que desarrolló para Carabineros, e insiste en que las conversaciones obtenidas a través de “Antorcha” son reales y que incluso han sido utilizadas para investigar otros casos.
Uno de estos es la desaparición de 27 pistolas y un revólver desde las dependencias de la Primera Comisaría de Carabineros de Iquique, en octubre de 2017.
A causa de este hecho, “el profesor” habría también interceptado conversaciones y mensajes de cuatro exfuncionarios acusados en el extravío de dicho armamento, con lo que finalmente figuran como imputados.
Sin embargo y a la luz de lo ocurrido en el marco de la fallida Operación Huracán en Temuco, los imputados acusan montaje en el uso del software.
Por este motivo el pasado viernes, el ingeniero agrónomo viajó hasta la ciudad de Iquique, región de Tarapacá, para declarar por más de seis horas, de manera voluntaria ante la Fiscalía Militar, lo cual motivó la renuncia de su segundo abogado defensor en menos de dos semanas, Gaspar Calderón.
Actualmente se encuentra buscando un abogado en la ciudad de Concepción, según sus palabras:
«Que no esté vinculado a la violencia rural y que sean penalista, ya que se me acusa de falsificación de instrumento público y yo nunca he firmado nada ni hago pericias tampoco”.
Smith sostuvo que su familia ha sufrido un fuerte acoso y apunta como responsables de estos hechos a personal de la PDI:
«No sé qué buscan con eso. Me imagino que no quieren que hable; pareciera que soy el hombre más malo de Chile». .
Asimismo, el profesor chiflado asegura tener respaldo de los documentos liberados por el general Blu, pero indica que estos serán presentados cuando deba declarar. Para no ser menos que Osses, en cuanto a diseminar elementos distractivos, asegura que cuenta con archivos e imágenes que “podrían generar repercusiones” en hechos de violencia, asaltos a bancos e incluso tráfico de armas.