En los últimos años la estrecha unión entre los grupos de poder y los diversos medios de comunicación ha ido creciendo de manera sostenida y sistemática, al alero de lo que eufemísticamente se llama la globalización, y que en buena medida, no es otra cosa que la el avance y la expansión del poder económico que se ido extendiendo en todas las direcciones posibles, y que en lenguaje alegórico, vendría a ser algo así como un pulpo que ha ido entramando con sus tentáculos financieros el mundo de la política, la salud, el espectáculo, el deporte, los servicios, etc, etc.
Quizás una de sus máximas expresiones la podemos ver en el mundo de los medios de comunicación, ya sean estos escritos, radiales o televisivos, los que en su gran mayoría los han ido adquiriendo y concentrando estos poderosos grupos económicos y desde donde permanentemente están manipulando las informaciones, deformando la realidad, y en muchos casos confundiendo y mintiendo solapadamente e influyendo en la conciencia colectiva de manera de lograr propósitos afines a sus propios intereses y usándolos como verdadera plataforma comunicacional de blindaje, protección y encubrimiento de sus acciones, y lo que es peor aun, causando ataques arteros, danos y perjuicios en la honra de personas o instituciones que puedan significar algún peligro para la mantención de sus privilegiados imperios de poder.
Entonces desde esa perspectiva es muy conveniente siempre hacerse preguntas tales como, a quien pertenecen los diarios, los canales de televisión, las revistas, las radios, etc. de las que proceden las informaciones que estamos recibiendo diariamente, qué intereses favorecen o se ocultan detrás de las mismas, quiénes forman parte de sus directorios, qué tipo de restricciones tienen aquellos periodistas que trabajan en aquellos medios para hacer su trabajo de manera honesta, imparcial y profesional, y si realmente son veraces las noticias que nos transmiten.
Me imagino que si se hiciera un estudio serio, acabado y profesional acerca de la propiedad de los medios de comunicación y su relación con el mundo empresarial, y el mundo político nos llevaríamos una sorpresa mayúscula.
Un caso muy claro de esto son el mundo de las encuestas, a las que tanta importancia se les da en la actualidad. Y si uno mira con un poco de inteligencia y reflexión fácilmente se puede dar cuenta que estas están absolutamente sesgadas e influenciadas por toda la información que se nos entrega por los diferentes medios de comunicación, ya que la gran mayoría de las personas se informan [o desinforman, según el ángulo desde el que se mire] a través de estos medios, entre comillas oficiales.
Y entonces, luego de la publicación de estas encuestas, de modo inmediato vienen las sesudas y alambicadas interpretaciones de polítologos, expertos y legos en la materia tratando de explicarnos con grandilocuencia el resultado de las mismas, es decir, por que tal medida o tal personaje subió o bajo en unos cuantos puntos en referencia a tal cual encuesta anterior……….
Y que decir del mundo de la televisión, en que la estupidez, la frivolidad y la banalidad llegan a limites sin precedentes, todo esto amparado en el rating, que es otra mentira mas para justificar las decisiones acerca de las pautas de programación que dictan los ejecutivos que dirigen estos medios y que naturalmente provienen de los dueños que bien sabemos quienes son y cuales son sus propósitos, o bien de la publicidad que las financia, lo que en buenos términos significa algo así como mas de lo mismo……
Muy parecido al antiguo » pan y circo » del imperio romano.
Por supuesto, en esto el mundo político no se queda atrás y tiene completos equipos comunicacionales estudiando, analizando y naturalmente modificando o adaptando su discurso de acuerdo a estos resultados. Y como ya sabemos que tienen muy buenas relaciones con los medios, ademas de un particular interés por figurar permanentemente en los mismos, ya que de hecho puede significar unos pocos puntos mas en la próxima encuesta….
Al minuto como siempre están prestos a explicarnos inflando el pecho » los avances de nuestro sector «, o para explicarnos que la baja que tuvieron no es tal, o bien denostando los progresos o debilidades de sus adversarios, o de quienes representen corrientes de opinión diferentes.
Muchas cosas están pasando hoy en Chile. Algunas personas muy influyentes en los círculos empresariales están en prisión, algo muy difícil de pensar hace algún tiempo atrás, otros están en diversos procesos investigativos o judiciales, y me imagino que algunos cuantos estarán muy intranquilos por los vientos que soplan hoy en el país, con el avance de las investigaciones en curso.
El mundo político tradicional no sabe como reaccionar frente a todo este nuevo panorama en el que ya parece que de poco sirven los viejos trucos,componendas y triquiñuelas del pasado. El mundo empresarial que se sentía tan seguro acumulando y acumulando riqueza material en todos los frentes, ve con perplejidad aquella no tan lejana época en que en que orgullosamente se les conocía como «los jaguares de Sud America».
Pienso que estamos en un gran cambio paradigmático en el que es muy necesario que se derrumben ciertos preceptos y supuestas verdades, que por cierto muy poco tienen de verdad y que todo esto es muy necesario para poder anclar la amplia gama de reformas que lleva el gobierno adelante en forma decidida y rigurosa, a pesar de las quejas, llantos y pataletas de estos grupos.
Poco mas de 15 anos atrás, probablemente nadie se imaginaba en Chile a una mujer de Presidente de la República, menos aun por dos periodos, y que ademas sea ella quien encabeza y dirige todos estas transformaciones sociales y de diversa índole y que en forma clara e inequívoca buscan mejorar y dignificar la vida de tantas y tantas familias en Chile, y que sin duda ya pronto se podrán apreciar sus resultados. Creo que ahí, la clase política tiene mucho que aprender………
Que diferente podría ser todo esto si los grandes grupos empresariales y sus alianzas, en vez de sacar maliciosamente sus utilidades a paraísos fiscales, dejaran de lado sus trucherias pagaran sus tributos correspondientes, pagaran sueldos y beneficios dignos a sus trabajadores, quienes finalmente son parte importante en el sostén de las empresas , utilizaran tanto sus capacidades, ganancias y utilidades en generar un país mejor para todos, en lugar de llenar sus insaciables bolsillos y dejaran de competir por quien esta mejor raqueado en la revista Forbes.