Durante el mes de enero, el gremio periodístico ha sido golpeado duramente por decisiones empresariales, laborales y/o editoriales en medios de comunicación, que han significado el cese de funciones de aproximadamente 130 trabajadores, entre periodistas, fotógrafos, camarógrafos, personal técnico y administrativo: 25 en Canal VIVE de VTR, 12 en CNN Chile, 70 en MEGA y 5 en el diario La Tercera, a lo que se suman 20 colegas del Diario El Mercurio de Valparaíso. De hecho, los periodistas de Valparaíso organizaron un «puertazo» contra los despidos. El Colegio de Periodistas emitió una declaración en apoyo de los despedidos, cuyo texto señala:
Si a eso sumamos la incertidumbre que viven los trabajadores de La Nación, donde ayer se informó de la apertura de ofertas para su adquisición, nos lleva a concluir que enero se ha convertido por lejos en el mes negro del periodismo chileno.
Frente a esta situación, señalamos lo siguiente:
1.- Estamos en contacto con las federaciones que agrupan a los trabajadores de la comunicación (FETRA, FETRACOSE y FENATRAMCO), así como a los sindicatos de los medios involucrados, con el fin de analizar los pasos a seguir frente a esta ola de despidos masivos, a fin de garantizar el apego correcto a las leyes laborales y eventualmente iniciar acciones legales para revertir estas decisiones.
2.- Solicitaremos una reunión a la Federación de Medios de Comunicación, instancia que reúne a los representantes de los dueños de las empresas periodísticas y de televisión, para exigir explicaciones sobre estos ceses de funciones, que a nuestro juicio son totalmente arbitrarios.
3.- Salvo el caso de El Mercurio de Valparaíso, donde nuestra impresión es que se trata de una acción de revanchismo frente al paro efectuado por sus trabajadores el 2013, estos despidos obedecen a decisiones económicas, por mal manejo de quienes cumplen rol de administrar estas empresas, e incluso políticas, pues se nos ha informado que muchos de los finiquitados tienen afinidad con el nuevo gobierno.
4.- Más allá de las razones que hayan motivado estas exoneraciones, no pueden ser los trabajadores la válvula de escape para ajustar líneas editoriales o, como ocurre mucho más habitualmente, para cuadrar sus balances de caja. Esto es una práctica recurrente y que tuvo su máxima expresión el 2013 cuando el grupo Saieh cerró el Canal 3TV, sin siquiera haber debutado en pantalla.
5.- Solidarizamos con nuestros colegas y el resto de los compañeros despedidos, y hacemos un llamado a todos los periodistas a unirnos y generar un movimiento social que rechace la precariedad en la que nos desenvolvemos, muchas veces en condiciones paupérrimas y bajos sueldos.
Consejo Nacional
Colegio de Periodistas de Chile