Los tripulantes de la motonave “Tauma” que operaba en el puerto de San José de Calbuco, al sur de Puerto Montt, debieron abandonar apresuradamente la embarcación “para no arriesgar su salud”, informó la Central Unica de Trabajadores (CUT) de Llanquihue.
Según la organización, la embarcación tenía su bodega repleta de mortalidad de salmones por más de una semana. Por ello, junto a los mauseabundos olores, existía un alto riesgo de muerte, provocado por las emanaciones de ácido sulfhídrico, lo que finalmente empujó a la tripulación a tener que abandonar apresuradamente la nave de transporte.
De manera paradojal, las autoridades marítimas que trabajan favoreciendo los intereses del empresariado salmonero, preparaban la presentación de cargos contra los tripulantes que escaparon para salvar sus vidas.
De las responsabilidades de las compañías no se ha sabido nada hasta el momento.
Por ello la CUT Llanquihue llamó “a la comunidad nacional e internacional a repudiar en todas sus formas las represalias que la autoridad busca emprender contra de la tripulaciones de las M/N de la Bahía San José en Calbuco, que por razones de salud y un acto de sobrevivencia tuvieron de desembarcar el domingo 13 de marzo del 2016”.
Importante es señalar que hasta el momento han muerto más de 23 millones de salmones del Atlántico, los cuales una parte ha sido transportada a plantas procesadoras en las regiones de Los lagos y Bío Bío para ser convertida en harina y aceite de pescado; mientras un porcentaje indeterminado está siendo arrojado a 75 millas al norweste de las costas de Chiloé, en el oceáno Pacífico.
Frente a esto, el centro Ecocéanos señaló que “esta información evidencia cómo funciona el far west salmonero en Puerto Montt, el archipiélago de Chiloé y la región de Aysén, donde quienes están pagando los costos de este nuevo desastre sanitario-ambiental de esta irresponsable industria, son el medio ambiente marino, la salud pública,los trabajadores y los contribuyentes chilenos”.
