La Ley Corta que reintrodujo la gratuidad de la educación superior, con todos sus problemas, complejidades y defectos, representa un profundo punto de inflexión evidentemente subvalorado por el ruido mediático, los intereses creados y el prejuicio sobreideologizado: es la primera ley en cuarenta años que, de manera efectiva, penetra el compacto entramado del modelo neoliberal, en este caso, el subsidio a la demanda, o voucher. Los efectos políticos serán correlativos a la magnitud del cambio.
La Presidenta Michelle Bachelet destacó la aprobación y despacho, desde el Congreso, de la ley corta que envió el Gobierno para implementar la primera etapa de la gratuidad de la educación superior a partir de 2016:
«Ayer, como país, dimos un paso importante en el camino de la gratuidad en la educación superior, un paso que hace tres años era impensable y parecía imposible de realizar. Gracias a lo realizado, este año 2016, miles de jóvenes podrán estudiar gratis».
La Mandataria aprovechó la ocasión para agradecer a todos los parlamentarios que apoyaron el proyecto del Gobierno:
«Hemos cumplido con la palabra que le dimos a las familias y a los estudiantes. No ha sido fácil, pero en definitiva ha prevalecido la sensatez y este 27 de diciembre, cuando los chiquillos tengan que postular, van a poder acceder a la gratuidad las y los jóvenes pertenecientes al 50 por ciento más vulnerable y que estudien en instituciones que cumplan condiciones de calidad y que no tengan lucro. Hemos instruido que esté a tiempo la información completa para que los chiquillos que postulen sepan exactamente cuáles son las instituciones en las cuales van a poder acceder si cumplen todos los requisitos para la gratuidad, para que puedan postular con tranquilidad».
El «apuro» y el TC
La ministra de Educación, Adriana Delpiano se refirió a las críticas suscitadas desde distintos sectores por el «apuro» y la «improvisación» con que se tuvo que tramitar la ley corta: .
«Yo creo que el apuro ha tenido que ver con que, realmente, nos tardamos por el fallo del Tribunal Constitucional. Pasaron casi 12 días hasta poder conocer el fallo, ajustar lo que teníamos, llegar a los acuerdos necesarios y tener todo listo el día 27, al que estamos ad portas, donde los alumnos tienen que postular. Se necesitaba tener todo arriba para que, además, las universidades que pueden adherir a la gratuidad tengan el tiempo para poder hacerlo».
La ministra de Educación, Adriana Delpiano aseguró:
“Se ha cumplido la promesa de la Presidenta Bachelet de iniciar el camino a la gratuidad. Estamos dibujando entre todos la historia de Chile de una manera distinta. Es un gran paso, no es todo, pero esperamos seguir avanzando en los años siguientes para que más estudiantes puedan ingresar a esta concepción de la educación superior como un derecho, donde sólo el mérito es lo que tiene que diferenciar a un estudiante de otro”.
Nuevo pacto social
El ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre afirmó que ve irreversible la política de gratuidad en la educación superior que comenzará a implementarse a partir del próximo año.
El ex ministro de Educación sostuvo en radio Cooperativa que se fraguó en Chile un nuevo pacto social, imposible de ser revertido por un eventual futuro Gobierno de derecha:
«Se construyó un nuevo pacto social, que es que al menos los vulnerables no deben pagar la universidad, y yo eso lo encuentro extraordinario. Ya discutiremos lo que significa estar entere los más vulnerables. A partir de este consenso, si en la derecha quisieran volver atrás tendrían que desdecirse de lo que quedó consignado en la historia fidedigna de la ley. Si los propios parlamentarios de Chile Vamos han dicho que consideran que es legítimo que los estudiantes de sectores más vulnerables no paguen la universidad, es que ya se ha fraguado un consenso».
Luego, aclaró qué significa pertenecer a los cinco primeros deciles, que serán los estudiantes que se verán beneficiados con el no pago de su carrera en la educación superior:
«El cálculo de los deciles se realiza a través de los ingresos que tiene cada familia y con la cantidad y qué tipo de personas forman la misma, ya que los niños y adultos mayores son más caros.
Los cinco primeros deciles son familias que tienen un ingreso familiar aproximadamente del orden de los 500 mil pesos, pero puede ser algo más alto si tiene niños muy chicos o puede ser algo más alto de 500 mil si es que tienen abuelitos viviendo con ellos. No es solo cantidad de habitantes del hogar, los niños chicos son más caros, los adultos mayores también».
Además comentó que si por ejemplo un padre y una madre suman en conjunto 1.090.000 pesos de sueldo para el hogar, van a estar en el séptimo u octavo decil. Asimismo, aseguró que cuando cada joven realice su postulación a los establecimientos de educación superior conocerá si recibirá el beneficio:
«Al momento en que el joven tiene el resultado de su PSU postula y al momento de postular el sistema es inteligente y él va a saber si está dentro de los cinco primeros deciles y tiene el beneficio o no y si pueden elegir gratuitamente una universidad o no».
Por otro lado, recordó que si bien la gratuidad solo será para los estudiantes de los cinco primeros deciles, el resto también podrá optar a otro tipo de beneficios:
«La gente de los deciles 6 y 7 tienen posibilidades de becas, por tanto no es todo o nada, hasta los cinco primeros deciles es gratuidad, y el decil 6 y 7 pueden tener becas y los tres deciles más arriba pueden tener crédito».
Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica
Las universidades estatales, por principio tendrán gratuidad desde el próximo año, beneficiando exclusivamente a estudiantes que provengan de familias pertenecientes a los cinco primeros deciles.
En el caso de las universidades no estatales, podrán adscribir a gratuidad aquellas que, al 27 de diciembre de 2015 se encuentren acreditadas por 4 o más años y cuyos controladores no persigan fines de lucro.
Estas instituciones deberán manifestar por escrito y de manera expresa al MIineduc su voluntad de adscribir a la gratuidad en la fecha señalada anteriormente. Por lo tanto, sólo una vez firmados esos compromisos, el ministerio podrá informar qué universidades otorgarán gratuidad.
Se estima que alrededor de 178 mil personas podrán estudiar gratis a contar de 2016 en instituciones de calidad.
Para los alumnos de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica, la ley incrementa el monto de la Beca Nuevo Milenio II a $850.000, para estudiantes de los cinco primeros deciles matriculados en instituciones acreditadas, sin fines de lucro, o que se comprometan a ajustar su naturaleza jurídica para constituirse como tal.
Además, como reconocimiento a la calidad de las instituciones y con el propósito de avanzar significativamente en la gratuidad del sector técnico-profesional, se creará la Beca Nuevo Milenio III, que beneficiará a los alumnos que pertenecen a los primeros cinco deciles y que estén matriculados en CFT e IP acreditados por 4 años o más, sin fines de lucro o que manifiesten voluntad de serlo.
Estos alumnos recibirán un beneficio por $900.000. Se estima que en 2016 cerca de 144 mil estudiantes de los cinco primeros deciles recibirán una de las becas Nuevo Milenio.
La ley corta compromete asimismo mejorar progresivamente las becas Nueva Milenio, a fin de que en un plazo máximo de tres años los CFT e IP accedan a un régimen de gratuidad en las condiciones que determine la ley correspondiente; junto con incrementar el monto de la Beca Nuevo Milenio III, en la medida que los recursos contemplados para financiar la beca de hasta $850.000 pesos anuales no fueran totalmente utilizados
El cuerpo legal destina 2.500 millones pesos para que las universidades estatales mantengan o mejoren, según sea el caso, sus niveles de acreditación institucional.
Estos recursos se transferirán vía los convenios vigentes que se tienen con las casas de estudio. La ley corta de gratuidad también compromete al Ejecutivo, a partir del inicio del segundo semestre de 2016, y en la medida que quede un remanente de los recursos asociados al régimen de gratuidad, incrementar hasta en 2.500 millones de pesos los recursos para financiar los programas destinados a fortalecer a estas instituciones.
La gratuidad vuelve a las universidades de Chile
El Ministro Secretario General de Gobierno, valoró la aprobación de la Ley Corta de Gratuidad:
“Nos parece una buena noticia, pues nos garantiza que aprobado el proyecto, tal como lo comprometió la Presidenta de la República, que luego de más de tres décadas, la gratuidad vuelve a las universidades de Chile. esta fue la promesa central de la Presidenta de la República y estamos muy contentos de decirles a los chilenos que se hace realidad, y sobre todo valorar que esto va a ser con amplia mayoría en ambas cámaras».
El secretario de Estado agregó:
«El sueño de contar con una educación gratuita y de calidad comienza a hacerse realidad. En el próximo mes de marzo del próximo año, el 50% más vulnerable de las instituciones que accedan a la gratuidad conforme a los requisitos de esta ley, no van a tener que seguir soportando, ni ellos ni su familia, el peso del costo de la educación, sino que esto va a ser reemplazado por el Estado, como corresponde en un país que avanza en el reconocimiento de la educación como un derecho social”.
Hoy, una vez que la Cámara apruebe esta ley, será sin duda un día histórico, que va a quedar consignado precisamente como aquel en que la gratuidad vuelve a ser el eje dominante de la educación superior, pero sobre todo, en que el Estado de Chile reconoce que los ciudadanos tienen derecho a la educación y que tiene que garantizarle tanto el acceso, la permanencia, como la calidad de la misma”.
Aseguró además:
“A partir de esta ley el acceso a la educación superior se va a regir, por el mérito el talento y las capacidades de los estudiantes, y no por el tamaño de la billetera ni por el presupuesto familiar”.
Luego, indicó:
“Es una gran noticia para las familias que se van a ver beneficiadas con este proyecto, y éste es el primer punto y el primer paso, porque la Presidenta ha dicho siempre que el propósito es avanzar hacia la gratuidad universal en la educación. Lo hicimos ya con la ley de Inclusión Escolar, a nivel de educación primaria y secundaria, y hoy damos el paso que faltaba en la educación superior. Esta fue la promesa central de la campaña de la Presidenta de la República y estamos muy contentos de decirles a los chilenos que esta promesa se hace realidad, y sobre todo valorar que esto va a ser con amplia mayoría en ambas cámaras”.
Exclusión de CFTs e IPs se debe al fallo del Tribunal Constitucional
Díaz respondió a las críticas a la ley corta:
«Estamos cambiando las bases del sistema educativo chileno. En los planes del Gobierno siempre estuvo contemplado que la gratuidad abarcara tanto a universidades como a institutos profesionales y centros de formación técnica. Una de las consecuencias negativas del fallo del Tribunal Constitucional fue, sin duda, dejar fuera a los institutos profesionales y centros de formación técnica».
Agregó:
«Es una de las consecuencias negativas del fallo del Tribunal Constitucional, que nosotros no compartimos, pero que tenemos que acatar; no tenemos otra opción en un Estado de Derecho (…) Reitero que la voluntad del Gobierno siempre fue incorporar los IP y CFT. Nosotros no fuimos los que presentamos el requerimiento ante el Tribunal Constitucional ni fallamos el recurso presentado».
En esta línea, el vocero dijo compartir «el malestar que sostiene, por ejemplo, el rector del DUOC», porque el escenario actual «no estaba en nuestros planes, por el contrario»:
«La Ley de Presupuesto aprobada por el Congreso, que fue requerida por la derecha ante el Tribunal Constitucional, contemplaba la incorporación de IPs y CFTs acreditados, sin fines de lucro, al régimen de gratuidad. En consecuencia, éste es un escenario que el Gobierno no buscó y que, por el contrario, hemos tratado de corregir para que pueda haber gratuidad a partir del 2016, para que ya se incorpore un número muy relevante de universidades y gradualmente se vayan incorporando los centros de formación técnica e institutos profesionales.
El compromiso del Gobierno con el mundo CFT e IP permanece y está no solamente en el mejoramiento de las becas, sino que también en el compromiso de que, en la medida que a partir del segundo semestre haya excedentes como consecuencia de que algunas instituciones puedan no adherir a la gratuidad a nivel de universidades, esos recursos también puedan destinarse al mundo de los CFT e IP. El Gobierno no va a dejar a este sector sin ayudas. Éste es un sector relevante, vital, por lo que en la ley corta se dispuso mejorar las becas, que van a permitir aumentar aún más el apoyo que el Estado brinda a los estudiantes y a las familias de este tipo de instituciones, que van a ser incorporadas de manera gradual, al igual que el resto de las instituciones, al régimen de gratuidad».
El portavoz reiteró que «el compromiso del Gobierno es seguir avanzando en la gratuidad» y que «éste es el primer paso para seguir avanzando en la gratuidad -como lo ha dicho la Presidenta de la República- hasta alcanzar la universalidad de la gratuidad en la educación superior».
Consultado por las críticas que generó la compleja y apurada tramitación de la ley corta, Díaz optó por resaltar la importancia «histórica» de la normativa:
«No nos olvidemos que estamos haciendo un cambio muy radical. Hace más de tres décadas que no había gratuidad en las universidades de este país. Es un día histórico el día en que aprobamos esta ley, que consagra «el concepto de la educación como un derecho social y no como un bien de consumo, que se compraba según el tamaño de la billetera, y permitirá que las familias no van a tener que preocuparse nunca más del pago de la educación superior, ni de matrícula ni de aranceles.Cambios tan complejos, tan profundos, sin duda son difíciles y enfrentan dificultades, pero aún así la derecha votó a favor en la Cámara de Diputados, mientras en el Senado se abstuvo. Eso significa que si antes discutíamos si la gratuidad era buena para Chile, hoy día estamos todos de acuerdo en que es un derecho y una buena política».
Universidades que han manifestado su intención de adscribir al proceso de Gratuidad 2016
1 Universidad de Playa Ancha
2 Universidad de Valparaíso
3 Universidad de Atacama
4 Universidad Arturo Prat del Estado de Chile
5 Universidad de Tarapacá
6 Universidad Austral de Chile
7 Universidad de Antofagasta
8 Universidad Tecnológica Metropolitana del Estado de Chile
9 Universidad Técnica Federico Santa María
10 Universidad Católica del Maule
11 Universidad de La Serena
12 Universidad del Bío-Bío
13 Pontificia Universidad Católica de Chile
14 Universidad de La Frontera
15 Universidad de Concepción
16 Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
17 Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
18 Universidad Católica del Norte
19 Universidad de Santiago de Chile
20 Universidad Católica de Temuco
21 Universidad De Los Lagos
22 Universidad Católica de la Santísima Concepción
23 Universidad de Talca
24 Universidad de Chile
25 Universidad de Magallanes
26 Universidad Alberto Hurtado
27 Universidad Católica Silva Henríquez
28 Universidad Diego Portales
Las entidades elegibles tienen hasta el 27 de diciembre para manifestar su voluntad de acceder al aporte de gratuidad en las condiciones establecidas, sin perjuicio de que la lista se irá actualizando.