El monto de la estafa imputada al prófugo ingeniero comercial, Rafael Garay, y que investiga el fiscal José Morales, de la Fiscalía Centro Norte, supera ya un monto total de $ 800 millones. Antigua polola refiere haberle sacado la cresta.
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El fiscal ordenó el allanamiento a los dos domicilios del economista Rafael Garay en Santiago. diligencia efectuada ayer por la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI.
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Cerca de las 19:00 horas, los detectives llegaron a un edificio en La Dehesa, en la calle La Espuela, donde el hombre por el que hoy pesa una orden de captura internacional arrendaba un departamento por aproximadamente un millón de pesos y $300 mil de gastos comunes, que antes de irse dejó vacío.
Luego, los efectivos de la Bridec llegaron a calle Bellavista, en la comuna de Recoleta, donde en un piso 16 Garay es propietario de un departamento en el cual vivía antes de cambiarse a la comuna de Lo Barnechea. Cuando se trasladó a vivir a La Dehesa, lo habilitó como oficina y dejó un dormitorio listo para alojar. Allí trabajaba.
El operativo en el departamento de Bellavista se prolongó por más de una hora. Mientras los detectives revisaban documentos y equipos de artes marciales que Garay dejó ahí, en la conserjería un par de funcionarios chequeaban las cámaras de seguridad del edificio.
El jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la Región Metropolitana, José Gutiérrez, explicó el sentido de los allanamientos:
«Mediante una orden emanada por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, a petición del fiscal José Morales, se llevó a cabo la entrada, registro e incautación de todo material que sirva a la investigación que se está desarrollando, tanto en la comuna de Recoleta como en Lo Barnechea. El domicilio de La Dehesa corresponde a una casa-habitación. El de Recoleta, a una oficina».
Señaló que la documentación perteneciente a Rafael Garay y los computadores que retiraron de los domicilios son parte del proceso investigativo que está en desarrollo.
Al término del breve punto de prensa, dijo que no descartan nuevas diligencias y que lo que viene ahora es verificar la veracidad de los documentos incautados, para poder continuar con el siguiente paso de las pesquisas.
Investigación de la fiscalía
El allanamiento se inserta en la investigación que realiza Solo cuatro personas que son presuntas víctimas se habían acercado hasta ayer a la fiscalía. Inicialmente, trascendió que había una nómina de 40 y ayer señalaron que son 36. A ellas se suman los supuestos afectados de Concepción, donde hay una querella presentada el 9 de este mes por el abogado Roberto Jara Canales, en representación de 16 personas.
También hay un tercer caso que lo involucra en la ciudad penquista. Se trata de 26 denunciantes de una supuesta estafa piramidal que afecta directamente a su ex socio Esteban Aedo Sáez, quien será formalizado el próximo viernes.
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Ex polola: «Le disloqué el hombro»
Una antigua demandante del economista fue la publicista Antonella Herrera, quien en 2014 inició una acción civil en su contra para que le pagara una deuda de $40.250.000 más intereses. El caso terminó en acuerdo entre las partes.
Sin embargo, en 2013 fue el propio economista Rafael Garay, quien la demandó penalmente por lesiones simples. El caso no prosperó. Herrera explicó ayer a «El Mercurio» que «yo le disloqué un hombro. Él intentó ingresar a la fuerza a mi casa y yo lo eché. Él hizo constatación de lesiones».
-¿Una mujer le disloca el hombro a un campeón de kudo? ¿Cómo lo logró?
-Practico jiu-jitsu.
-¿Y cómo se sintió cuando comenzaron a aparecer noticias de Garay buscado internacionalmente por la policía?
-No podía estar más feliz de que se haya descubierto, al fin, quién es él.
La historia robada
A la serie de misterio en que se ha convertido el caso Garay, se sumaron ayer nuevas declaraciones del conductor de CHV Iván Núñez, quien esta vez lo acusó de «robarle» una historia.
El periodista contó en el matinal del canal que recién este fin de semana supo del relato que le hizo Rafael Garay a Martín Cárcamo en Canal 13 en agosto. En esa ocasión, dijo que una teoría del origen de su cáncer era que él estuvo en Japón, en Sendai, localidad donde fue el epicentro del maremoto, en marzo de 2011. Y que quería encontrar a dos amigos suyos, Alexei y Sato. Para hacerlo, «no me quedaba otra que meterme a la planta nuclear, que estaba con fuga. Una de las teorías es que esa radiación me pudo haber generado algo».
Al enterarse, Núñez dice que exclamó: «¡Pero si esa es mi historia! Más encima con un condimento muy irracional, porque nadie en su sano juicio puede pensar que un civil iba a pasar la barrera militar e ingresar, como Superman, a la planta nuclear».
Cuenta de banco que nunca existió
El economista aseguró a quienes invirtieron con él que les devolvería sus fondos tras cobrar dineros de una cuenta del banco HSBC, pero él no registra ninguna cuenta en esa institución financiera. Además, la fiscalía no ha encontrado registros de ningún tratamiento de cáncer suyo en Chile o Francia.
La promesa que recibieron los clientes de Rafael Garay en julio de 2016 era concreta y precisa: «devolver los capitales en sesenta días, después de cobrar dineros de una cuenta del Banco HSBC». Sin embargo, no sólo no recibieron de vuelta sus pagos. Peor aún, de acuerdo a la indagación del fiscal José Morales, el economista jamás habría tenido una cuenta en ese banco.
«De acuerdo a lo expresado por el señor fiscal (…) el imputado no registra cuenta en dicha institución financiera y, además, no hay registro de su atención médica en Chile como tampoco en Francia, país en el cual se encontraría en tratamiento», dice el escrito de la jueza de Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Marcia Astudillo, donde se autorizó ayer el allanamiento de los domicilios de Garay.
Dicha autorización rige por cinco días y se permite «la incautación de toda documentación, computadores y cualquier soporte electrónico con la finalidad de establecer el destino o uso de los dineros».
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Garay está desaparecido desde el pasado 12 de septiembre y se encontraría en Rumania, país donde la semana pasada solicitó un certificado de soltería en el consulado chileno en Bucarest.
