Leonardo Andrés Azagra Valdivia, era hasta hoy un reo rematado del penal Colina I, con condena a diez años por homicidio de una joven de 19 años, en 2011. Pero después de hoy será recordado como una leyenda a emular, en el mundo del hampa.
En rigor, desarmar un guardia con un cuchillo, utilizar de rehén a un juez y escapar en un colectivo, califica fácilmente entre las marcas mundiales de audacia en el ambiente de los bajos fondos.
Pero difícilmente le harán una película: el tipo es de los malos asumidos, un duro aún entre los choros…y un peligro latente.
Un reo del centro penitenciario Colina I identificado como Leonardo Andrés Azagra Valdivia, de 25 años, protagonizó este lunes una violenta fuga desde el Juzgado de Garantía de San Bernardo.
El sujeto estaba siendo formalizado por los delitos de homicidio y porte de drogas cuando, sorpresivamente, sacó de su indumentaria de reo un cuchilló, con la que atacó a un gendarme y le arrebató su arma de servicio. Con ésta, el delincuente se abalanzó sobre el juez, Sergio Henríquez.
Con el juez amenazado, bajó tres pisos y salió a la calle.
Ya en la vía pública, liberó al trémulo magistrado, se despojó del uniforme de imputado, amedrentó a la gente del entorno con unos tiros al aire y robó un colectivo para escapar.
«Veníamos bien; el auto paró porque dio rojo y sale el tipo y le pone la pistola en la cabeza al chofer», dijo todavía choqueada una de las pasajeras del colectivo.
No menos agitado, el hermano del conductor del colectivo aseguró que el prófugo lo amenazó con la pistola en el cráneo.
A esta hora se efectúa un amplio operativo en el sur de la Región Metropolitana para atrapar al individuo, fórmula ritual de la policía para no admitir directamente que el prófugo rompió el cerco.
El duelo en el sótano
Dada la peligrosidad del individuo, el amplio operativo consiste en que todas las unidades activas, de Carabineros, la PDI y las brigadas especializadas de ambos, donde se encuentren en el área delimitada, deben ponerse en estado de alerta en función del objetivo, del cual van recibiendo información en línea mientras progresa la operación.
Esta incluye visitas intempestivas a lugares donde se supone que puede estar, o ha estado, el sospechoso; vigilancia a familiares, amigos y conocidos; distribución de fotos y otro tipo de información pública; acoso a través de los medios de comunicación; redadas y detenciones preventivas, y, principalmente, en el caso de las brigadas especializadas, apretar a los informantes.
Ante ese despliegue de las fuerzas del sistema, Azagra tiene sólo dos ventajas a su favor.
Primero, naturalmente, su coraje y determinación. Hasta los policías menos avezados saben que un delincuente de esas características, en caso de encontrarlo, venderá cara su libertad.
En seguida, una inveterada e inviolable costumbre del hampa.
Apenas les llega por los canales habituales información sobre una fuga como la de Azagra, no son pocos los que le abren la casa, la casa de seguridad y la caleta, en la convicción de que adquieren no sólo un crédito de favor, sino también de seguridad, especialmente si se niegan.
La cosa parece funcionar en una relación de directa proporcionalidad: a mayor cartel, mas amplio y diverso es el anillo de protección.
Y Azagra lo tiene de una manera poco común a sus 25 años.
Prontuario de alto compromiso
Azagra Valdivia estaba siendo procesado por homicidio calificado en el mismo tribunal desde donde se fugó es tarde. Pero además tiene antecedentes por violaciones, robo con sorpresa, robo en bienes nacionales, consumo y porte de drogas y hurto.
El capítulo culminante es un asesinato en la ribera del río Maipo, en 2011.
A fines del citado año, Azagra, por entonces menos de 20 años, llevó a Sixta Muñoz, de 19, hasta la rivera del río Maipo, donde la atacó con una piedra, le dio muerte golpeándola en la cabeza, y luego huyó.
Días más tarde, Azagra Valdivia sería capturado en Temuco, mientras seguía escondido de la policía.
Declaración del Poder Judicial
La audaz y violenta fuga de Azagra conmovió hondamente las estructuras del sistema.
Así, el Poder Judicial emitió la siguente declaración:
«El Poder Judicial, representado por el presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, lamenta los violentos hechos ocurridos hoy, lunes 13 de febrero, en el Juzgado de Garantía de San Bernardo y que tuvieron como resultado un juez amenazado y agredido.
Los hechos ocurrieron en la zona de calabozos del tercer piso del tribunal, cuando el interno Leonardo Andrés Azagra Valdivia se encontraba a la espera de una audiencia y agredió a un gendarme, a quien le quitó su arma de servicio.
Armado se desplazó hasta la sala de audiencias, donde amenazó al magistrado Sergio Henríquez y lo bajó del estrado, llevándolo hasta la calle, amenazando a quienes intentaron detenerlo, para luego huir en un automóvil.
El Poder Judicial repudia estos hechos, considerando que se puso en riesgo la vida y la integridad de muchas personas y solidariza especialmente con el juez que en el cumplimiento de sus funciones, se vio enfrentado a esta agresión que lo dejó lesionado.
El presidente de la Corte Suprema, enterado de lo ocurrido, se comunicó con el magistrado para darle su apoyo y conocer su estado de salud. Tras ello sostuvo que «es un hecho grave, pero aislado y estamos preocupados de la seguridad e integridad de todos nuestros jueces y funcionarios. Sin perjuicio de eso, reafirmamos nuestro compromiso con la función a la que estamos llamados, de administrar justicia con independencia y celeridad, resguardando los derechos y garantías de todas las personas».
El ministro Dolmestch agregó que «estamos recabando toda la información de lo sucedido para disponer las medidas pertinentes que aseguren que episodios como este no vuelvan suceder. Asimismo estamos preocupados de la salud del juez y de todas las personas agredidas durante el desarrollo de esta acción que terminó en una fuga».
En tanto, el pleno de la Corte de Apelaciones de San Miguel, encabezado por la presidenta María Teresa Díaz, tomó conocimiento de los hechos y solicitó informes a Gendarmería de Chile, sobre el desarrollo de los acontecimientos.
Asimismo, dispuso que el administrador de la CAPJ de San Miguel, concurriera hasta el tribunal para recabar información y prestar apoyo en lo que sea requerido, a la vez que se comunicó con el juez Henríquez para manifestarle su solidaridad y apoyo».
Hasta ahí el comunicado.
Así informó la prensa de la época:
En prisión preventiva quedó sujeto acusado de asesinar a joven de 19 años en Buin
En prisión preventiva quedó el sujeto acusado de asesinar a Sixta Muñoz Retamales, la joven de 19 años cuyo cuerpo sin vida fue hallado el domingo 25 de diciembre bajo el Puente Maipo con lesiones atribuibles a golpes. Leonardo Andrés Azagra Valdivia fue capturado ayer en Temuco tras cinco días prófugo. Fue formalizado esta mañana por homicidio calificado.
Leonardo Andrés Azagra Valdivia fue formalizado esta mañana por el delito de homicidio calificado en el Juzgado de Garantía de San Bernardo y deberá permanecer recluido durante los 100 días que dure la investigación, según lo determinado por el juez.
El imputado fue detenido ayer en Temuco por la Policía de Investigaciones tras permanecer cinco días prófugo de la justicia.
Los hechos
De acuerdo al relato de los familiares de la víctima, la noche del sábado Muñoz desapareció luego de celebrar la Navidad y asistir a una fiesta en las inmediaciones de su domicilio con el sospechoso, quien cerca de las 5 de la madrugada le pidió que lo acompañara a un cajero automático.
Tras el hallazgo, el subcomisario Juan Riquelme explicó que “de acuerdo a las pericias, se ha determinado un traumatismo importante en la región del cráneo, que evidentemente le provocó la muerte”.
Fuente: La Tercera