El Frente Amplio (FA) entregó su definición de cara a la segunda vuelta presidencial, o más precisamente, su ausencia de definición; al estilo de Poncio Pilatos, quién en lugar de condenar a Cristo, o a defenderlo, optó por lavarse las manos. No vaya a ser cosa que comparta su suerte, y termine condenado por la historia.
Su ex abanderada, Beatriz Sánchez, en compañía de uno de los voceros del conglomerado, Lucas Cifuentes, señaló:
“No somos ni nos sentimos dueños de los votos de las personas, y por eso nuestro primer llamado es a cada uno de nuestros votantes a reflexionar y expresarse en las urnas en esta segunda vuelta de acuerdo a sus propias convicciones y análisis”.
“En el Frente Amplio confiamos en el voto de la gente, y por eso esperamos que quienes nos apoyaron concurran a las urnas este 17 de Diciembre. El poder está en ustedes y así debe expresarse”, agregó.
Luego, aclaró:
«No decimos libertad de acción; cuando decimos no somos dueños de los votos, no estamos dando una orden. Lo que decimos es: no somos dueños de los votos, confiamos en los chilenos y chilenas, confiamos en las personas y su capacidad de resolver, es por eso que llamamos a participar, porque creemos en la participación el próximo 17 de diciembre”.
Los dirigentes del FA en el punto de prensa, también, leyeron una declaración pública donde apostaron por reafirmar la “independencia y la autonomía del bloque”.
Luego, expresaron:
La ciudadanía necesita mayor claridad de la Nueva Mayoría respecto a si se eliminarán las AFP, se asegurará educación de calidad sin deuda ni lucro, y se democratizará efectivamente el país con Asamblea Constituyente y Justicia Tributaria”.
La declaración agrega:
«Aquí no cabe una negociación, pues no buscamos cargos, cupos ni un cogobierno, del mismo modo que no demandamos guiños hacia el Frente Amplio. Esto no se trata de dialogar con nosotros, sino de hacerlo con las personas que mayoritariamente apoyan estos cambios en la sociedad”.
Y pese a que explícitamente no entregó su apoyo a Alejandro Guillier, la declaración del FA concluyó:
“Nuestra preocupación es Chile, no nos da lo mismo quien gobierne. Sabemos que Sebastián Piñera representa un retroceso, más desigualdad y exclusión, menos derechos, menos libertades, en sentido completamente contrario a las demandas que día a día escuchamos en la calle y en todos los espacios”.
Quiera Dios, el destino, o la sabiduría de la gente, que no gane Piñera el 17 de diciembre; porque el FA podría correr la suerte de Pilatos.
En el acto de lavarse las manos declaró: «No soy responsable por la sangre de este hombre», pero igual terminó estigmatizado por la historia.
Incluso, según los Evangelios apócrifos, se dio muerte con su propio cuchillo antes de enfrentar la furia del emperador Tiberio, por no haber sabido preservar la vida de ese médico judío que podría haberlo curarlo de sus dolencias.
… «Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo» … así es la lealtad de principios