Con cifras en la mano, el presidente de la Asociación de Fiscalizadores de Impuestos Internos, AFIICh, Juan Apablaza, asegura quer el FUT no está siendo utilizado para lo que dicta la norma, lo cual se traduce en una importante merma de ingresos fiscales. Y es que a raíz de un estudio que elaboró la asociación, se evidencia que desde 2006 hasta el año pasado, “no se ha pagado el Impuesto Global Complementario neto, lo que significa que el Fisco ha devuelto dinero a los socios y/o accionistas por el crédito del impuesto de Primera Categoría”, a raíz del ahorro que están generando las personas a través del Fondo de Utilidad Tributable (FUT). Por concepto de ahorro triburario por el FUT, o se se prefiere, la menor recaudación o costo tributario bordeó los cinco mil milllones de dólares en 2012, equivalentes al 28,8% de la Operación Renta 2013.
Según explica Apablaza, las empresas van recuperando impuestos pagados anteriormente, generando mediante asesorías y planificación tributaria, medidas que permitan retirar utilidades del FUT, como socio o accionista, y pagar el Global Complementario descontando lo que pagó la empresa en el Impuesto de Primera Categoría:
“Más que una reinversión, lo que hacen ellos es ahorrar en empresas para no pagar impuestos, suspender el Impuesto Global Complementario, pero a la vez tampoco generan más empleo y en definitiva es ahorrar y no invertir mediante el FUT”.
Y es que cuando se creó el fondo, la idea central era que las utilidades que quedaban en el FUT se pudiera reinvertir en los mismos activos, es decir mercadería, contratación de personal, etc. “pero al final, el hecho que el FUT se acumule cada vez más, muestra que no se está reinvirtiendo en las empresas sino que lo están haciendo en otras cosas que terminan siendo ahorro como, por ejemplo, en las sociedades de inversión”, explica Apablaza.
Según el estudio, lo que se está haciendo es que a través del FUT se están difiriendo y postergando el pago de los impuestos finales, ya sea el Global Complementario o el impuesto Adicional.
El texto también señala que “las grandes empresas generan el 80% de la utilidad de las empresas a nivel nacional, y el gasto tributario que genera menor recaudación, bordea los MM US$ 5.000, es decir, este sector, gran empresa, se lleva casi MMUS $4.000 en gasto tributario, ingresos que no van a tributar y que representan un 28,8% de los impuestos declarados en la Operación Renta 2013. Gran parte de estos montos son los que se reinvierten en la sociedades de inversión, sociedades que no son productivas y no generan fuente de trabajo importante, sólo se usan para el ahorro”.
De hecho, advierten que las sucesivas transformaciones de las sociedades buscan generar gran cantidad de socios y, de esta manera, diluir el FUT entre muchas personas pagando el mínimo de los impuestos finales:
“Desde el año 2006 al año 2012 no se ha pagado el Global Complementario neto, por lo que el Fisco ha devuelto dinero por el crédito del Impuesto de Primera Categoría, que en 2012 alcanzó los $142.540 millones”, agrega el documento.
Esta situación, a juicio de Apablaza, contrasta al momento de analizar las empresas que realmente reinvierten sus dineros del FUT en bienes de producción -lo que genera un gasto- por lo que se debiera ver reflejado una disminución del FUT.
“Ese costo va a ir finalmente al FUT como utilidad, entonces si se invierte en activo fijo, que se deprecia en el tiempo, y si parte de ese activo fijo se va enfrentando al gasto, ese gasto disminuye de otra forma el FUT. Entonces la conclusión es que si a través de la producción de inversión en mercadería y reinversión en activos fijos finalmente disminuye el FUT, porqué se sigue acumulando. Eso demuestra en definitiva que por mucho que se reinvierta en bienes de producción, no se está reinvirtiendo en la empresa, sino que reinvirtiendo en otras cosas”, sostiene el presidente de los funcionarios.
El punto en el que enfatiza Apablaza es en el ahorro que se está generando indirectamente a través del FUT:
“La inversión se recupera, en cambio lo que se hace con ese dinero es que se destina a las sociedades de inversión en bonos, acciones o documentos especulativos. Finalmente, eso solo sirve para ir postergando el pago de impuestos que se genera al momento de retirar este dinero, y que se debe reflejar en el Impuesto Global Complementario, que sería el impuesto final que pagan los socios y accionistas en este caso”.