Mientras que en Chile los modestos resultados del Super Tanker son ocultados por el oportunismo de la derecha y el chauvinismo de los medios de comunicación. en Estados Unidos, el país de origen de la nave que tiene atónitos a los chilenos, se duda de su eficacia desde el punto de vista costo-beneficio, y se subraya su enfoque orientado al negocio de la compañía que lo opera.
¿Puede esta nave de $ 10 millones realmente detener incendios?
Megan Michelson
La temporada de incendios forestales de Norteamérica se está haciendo cada vez más fuerte cada año. Tomemos, por ejemplo, la gigantesca conflagración que atraviesa actualmente la ciudad petrolera canadiense de Fort McMurray en Alberta, que ha quemado más de 500.000 acres y llevado a la evacuación de 80.000 personas desde que comenzó el 1 de mayo.
Una respuesta a estos fuegos más grandes es construir herramientas más grandes y más rápidas de extinción de incendios. Y la semana pasada, una compañía llamada Global SuperTanker Services, de Colorado Springs, debutó con la más grande y rápida de todas: un Boeing 747-400 convertido con un tanque que puede contener 19.600 galones de ignífugo, casi el doble del tamaño del tanque que lo sigue en tamaño.
El avión, llamado el Espíritu de John Muir, puede navegar a velocidades de hasta 600 millas por hora hasta 4,000 millas náuticas y llegar a cualquier fuego en el oeste de Estados Unidos en pocas horas.
La aeronave, que costó más de 10 millones de dólares, hizo su primera exhibición en las pruebas a principios de mayo en Arizona, luego realizó una actuación sobrevoladora frente a multitudes la semana pasada en Colorado Springs.
Es una versión más grande y modernizada de un avión originalmente diseñado por la ya desaparecida Aviación Evergreen de Oregon. (Global SuperTanker Services compró las patentes, sistemas y certificados del viejo avión).
«La gente vive cada vez más cerca de las áreas boscosas y ahora un incendio que antes se habría extinguido sin grandes daños, hoy puede incendiar mil hogares. dice Jim Wheeler, presidente y CEO de Global SuperTanker Services. «Ahora hay una necesidad aún mayor de detener estos incendios», agrega.
Suena impresionante. Pero no hay ninguna garantía de que haga mucho para reducir la amenaza de incendios forestales cerca de áreas urbanas.
Timothy Ingalsbee, antiguo bombero forestal del Servicio Forestal de Estados Unidos y co-director de la Asociación para la Ecología del Fuego, dice que los retardantes químicos -que están diseñados para frenar la propagación del fuego y no extinguirlos- no son muy ecológicos , Y no tan eficaz en incendios grandes y violentos. Además, son tremendamente caros».
El Servicio Forestal de los Estados Unidos (que actualmente no tiene un contrato con el avión de Global SuperTanker), ha gastado una cantidad creciente de dinero en los últimos cinco años en soluciones de lucha contra incendios.
En 2015, la agencia pagó US$ 140 millones por servicios comerciales de airtanker, por encima de los US$ 56 millones en 2011. Para cualquiera que contrata estos aviones, ya sea el Servicio Forestal o una agencia de bomberos gubernamental diferente, dependiendo de dónde se ubica el incendio, puede costar hasta US$ 28.000 por día sólo para tenerlo en espera, y las tarifas por hora para el tiempo de vuelo son tan altas como US$ 10.000. Eso no incluye los costos de los pilotos y el retardador.
«Parece que una mayoría en el Congreso y funcionarios de alto nivel del Servicio Forestal están decididos a comprar a la flota de aviones de la próxima generación, independientemente de la evidencia emergente de que son en gran medida ineficaces y enormemente caros», dice Ingalsbee.
«El costo de los airtankers es una gran preocupación, y en mi opinión, este será un gran fetiche que consumirá el dinero de los contribuyentes en contratistas privados sin ningún beneficio real para el público o la tierra».
Muchos críticos, entre ellos Ingalsbee, señalan que los tankers gigantes que descargan agua o retardantes sirven para grandes fotos y videos, pero no valen el costo.
Wheeler, por su parte, admite que su tanque aéreo de gran tamaño no es para todos los incendios:
«No somos los más pequeños, ni los más baratos. Sólo somos una herramienta en la caja de herramientas: simplemente somos la herramienta más grande y más rápida. No somos la respuesta a cada situación y no nos vemos así «.
Fuente: Outside
La experiencia chilena, a una semana del Super Tanker
Según el análisis preliminar que hizo la Conaf de sus primeros cuatro días de trabajo, la descarga de agua del avión alcanzó su objetivo en el 70% de las ocasiones. “Pero también tenemos otros datos, como cuánto ha bajado la intensidad del fuego, donde hay un 50% de efectividad”, aseguró Alfredo Mascareño, gerente de protección contra incendios forestales.
Además, explicó que nunca habían trabajado con este tipo de aeronave, por lo que ha estado a prueba:
“Lo máximo que habíamos trabajado es con aviones de 12.000 litros. Esto ha sido tiempo de aprendizaje y de evaluar las condiciones en que mejor se emplea el SuperTanker. Se va aprendiendo de la experiencia de los pilotos que han trabajado con él en tantas partes.”.
Uno de los principales inconvenientes apunta a que dada la envergadura del avión, éste no puede atacar directamente llamas, por lo que la dispersión en altura implica que caigan microgotas, las cuales enfrían el ambiente, permitiendo el trabajo de los brigadistas, pero no extinguen directamente el fuego.
Además, son muy dependientes de las condiciones climatológicas, y a variables topográficas de la zona de descarga.
Para Michel De L’Herbe, experto en gestión de emergencias, el éxito de la nave es relativo:
“Los grandes tanques tienen utilidad en incendios de grandes magnitudes. No obstante, todos los siniestros comienzan siendo pequeños. Hay que combatir el fuego en su génesis: hay que atacar el daño antes de que se expanda. Los grandes aviones apuestan por aportar gran descarga de agua, pero claramente no apuestan a precisión ni ciclos de combate continuo, es decir, rapidez”.
El representante de la empresa en Chile, Dieter Linneberg, aseguró que la aeronave se quedará “hasta que se apaguen los incendios”, aunque no detalló cómo se financiaría la permanencia del avión.
Cada día de funcionamiento del SuperTanker cuesta US$ 350.000 y su operación está asegurada solo por cinco días. El Gobierno anunció su disposición a asegurar la permanencia del Super Tanker por el tiempo que sea necesario, en la medida en que esté resultando eficaz.
En ese contexto, Michel De L’Herbe asegura que lo que necesita Chile de ahora en adelante son otros equipos:
“Chile tiene naves que hay que mantener de hasta 3.100 litros. Tienen buen alcance para el 99% de los incendios. Pero hay un 1% de incendios que causa el 70% del daño. Para esos nos está faltando aeronaves de entre 4.000 y 6.000 litros”.
“Desde el punto de vista de los recursos, si se hubiese usado esos fondos en aeronaves entre 4.000 y 6.000 litros, habríamos tenido mayores posibilidades de un combate más rápido del fuego”, agrega.
Y concluye:
«Helicópteros como el CL 415 o el CL 215 pueden cargar en fuentes de agua como lagos, mar y ríos en 12 segundos 10.000 litros, por lo que atacas antes de que crezca el incendio”.
Sobre el combate aéreo de los incendios forestales, hoy se firmó un acuerdo con empresarios para financiar por 90 días el trabajo del helicóptero Sikorsky S-64 SkyCrane conocido como “Elvis”, y así destinar los recursos fiscales a otros trabajos.
Además, el director de Conaf, Aaron Caviedes, adelantó que en las próximas horas llegará el avión BAe 146, con capacidad de 12 mil litros y donado por fundación Desafío Levantemos Chile.
Junto a ello, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, informó que el gobierno decidió acondicionar aeronaves chilenas para que puedan sumarse al combate de incendios futuros.
Por otro lado, la Contraloría General de la República tomó razón de una serie de decretos que buscan facilitar las medidas destinadas a combatir los incendios forestales.
Uno de ellos es el Decreto N°100 de 2017, de Hacienda, que da la autorización al Servicio de Impuestos Internos para eximir de impuestos los pagos que correspondan a prestaciones de servicios efectuadas en Chile para atender directamente la catástrofe.
En dicha situación se encuentra el avión SuperTanker.
La medida también correrá para todas las empresas que han realizado apoyo aéreo durante el combate de los incendios.
