La Fiscalía Oriente solicitó que los tres propietarios de Inversiones AC, quienes encabezan una gigantesca estafa estilo Ponzi o piramidal permanezcan detenidos mientras se efectue una formalización más precisa, lo cual permite que se incorporen a la querella otras víctimas de la estafa, que ya suman más de cinco mil.
“La principal colaboración que puede dar el imputado en delitos económicos es decir dónde está el dinero, y eso ahora no ha ocurrido”, dijo el fiscal jefe de la Unidad de Alta Complejidad de la zona Oriente, Carlos Gajardo.
El Ministerio Público solicitó ampliar el plazo de detención de estas personas hasta el viernes a las 15:30 horas, y tal como explicó el Fiscal jefe de la zona Oriente, Manuel Guerra, esto se debe a que en 48 horas “ha crecido de manera extraordinaria la cantidad de personas que se acercaron”.
En consecuencia, mañana debería llevarse a cabo el control de detención de Patricio Santos, Camilo Cruz y Rodolfo Dubó, los tres propietarios de AC Inversions, la firma que prometía una alta rentabilidad (entre 5 y 7%) a quienes comenzaran aportando un millón de pesos.
Además del delito de estafa y de infracción a la ley de bancos, podría configurarse un nuevo delito de lavado de activos, ya que esta mañana se incautaron dos autos Ferrari, presuntamente de propiedad de Patricio Santos, y este tipo de bienes son los que suelen aparecer, a modo de compra para ocultar dineros obtenidos de forma ilícita.
“Creemos que la ampliación de la detención permite al Ministerio Público realizar una imputación más precisa”, estimó Guerra.
Por el momento, se estima que el monto defraudado supera los 32 mil millones de pesos, y aún se espera que lleguen más denuncias desde regiones.
Principales sospechosos de estafa masiva quedan detenidos
La tarde de ayer, el teléfono de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la Policía de Investigaciones no paraba de sonar. Fueron cerca de 200 denuncias por estafa en contra de la empresa AC Inversions, firma que según la PDI habría ofrecido a sus clientes una rentabilidad mensual de hasta un 7,5% de lo depositado. Sin embargo, según los primeros antecedentes recogidos por la policía, hasta hace poco estas devoluciones no se estaban ejecutando.
Las denuncias llevaron a que la fiscalía de Alta Complejidad Oriente, encabezada por los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, asumiera la investigación recién pasado el mediodía, luego de conocer la denuncia realizada en la Bridec.
El modus operandi de la firma habría sido captar la mayor cantidad de inversionistas en una especie de negocio piramidal. Es decir, un cliente invertía una determinada suma de dinero, sobre la cual recibía un retorno de lo depositado. Al notar las posibles ganancias, los clientes tenían la posibilidad de invitar a un tercero a sumarse.
Pero, a través de un comunicado que fue difundido por los propios usuarios en redes sociales, supuestamente los dueños de la compañía informaban que actualmente, y como resultado de un mercado que es “variable y riesgoso”, “se encuentra sin capital para continuar operando en el mercado de divisas y menos aún para continuar pagando utilidades”.
El centro de operaciones de la empresa era una oficina en Providencia, hasta donde llegaron funcionarios de la PDI y la fiscalía para realizar las primeras diligencias en el caso. También se realizan peritajes en regiones para poder identificar la mayor cantidad de víctimas posibles.
El subprefecto y jefe de la Bridec, José Gutiérrez, señaló que “en el contexto de sus declaraciones (de las víctimas) señalan que eran inversionistas de una empresa en la que se les ofertaba una tasa de rentabilidad mensual que fluctuaba entre el 2,5% y 7,5% mensual, con un aporte mínimo de un millón de pesos y un techo que no existía”.
Además, el subprefecto Gutiérrez agregó que “trabajadores de la empresa dicen que serían 5.000 personas estafadas” y que el balance del capital invertido por la firma en 2015 llegaría a $50 mil millones.
Uno de los afectados es Juan Cobaisse (45), quien reside en San Antonio, Región de Valparaíso, y llegó hoy hasta la PDI.
“Es una inversión grande la que hice con mi esposa. Es mucho el dinero que perdí». Aregó que no obtiene ningún retorno desde enero de este año.
Otro de las víctimas que llegó hasta el cuartel general de la policía fue Alex Ramírez, trabajador de una empresa informática en Santiago.
Según explicó que estas inversiones eran para él una segunda entrada de ingresos. “Estoy con ellos hace tres años y partí invirtiendo cerca de $ 2 millones mensuales”, explicó.
Además agregó que “le conté a un amigo que vio como yo ganaba plata y por eso se metió en esto. Toda la familia de mi amigo ingresó al negocio, lo que da cuenta que hay mucha gente metida en esto”.
Dada la alta cantidad de denuncias, la PDI publicó en su cuenta de Twitter que “todos los afectados debían acudir al cuartel general” a denunciar el hecho.
Patricio Santos Hernández es el dueño y gerente de la empresa AC Inversions, la cual habría estafado a 5 mil inversionistas y que actualmente registra más de 200 denuncias en su contra.
Oriundo de la población José María Caro en Lo Espejo y dueño de varias propiedades, Santos pasó gran parte de su niñez en Francia. Su forma de hablar marcada por un acento francés es prueba de los aproximadamente diez años que pasó en el extranjero, al igual que sus publicaciones en dicho idioma en la cuenta personal de Twitter que ya habría cerrado.
A sus 37 años cuenta con dos direcciones registradas, destacándose la de San Miguel, aunque una parcela en Lonquén también figura dentro de sus bienes materiales.
El divorciado de nacionalidad chilena además cuenta con tres vehículos, entre los cuales hay dos Ferrari y una camioneta Dodge RAM.
A la fecha, Santos tiene una deuda morosa de $ 8.257.894 cuya fecha de pago venció el pasado 5 de febrero de este año, y aparece como el responsable de la eventual estafa masiva realizada a inversores por medio de AC Inversions por un total de $ 50 mil millones.
Cuando él, sus conocidos y los empleados de la compañía notaron que el negocio no estaba sosteniéndose, llegaron los cuestionamientos sobre sus viviendas y gastos.
Semanas antes del destape del fraude, él le aseguró a su familia y a sus socios, Camilo Cruz Hernández y Rodolfo Dubo, que podían «quedarse tranquilos».
Los dos últimos conforman la plana mayor de la empresa junto a Santos.
No pasó mucho tiempo para que su círculo tuviera respuesta a las irregularidades en los pagos de los clientes de la compañía: apenas se ventiló el comunicado sobre el cierre de AC Inversions, Patricio Santos se ocupó de desaparecer al igual que su millonario negocio.
Según relata uno de sus trabajadores, entre el domingo y ayer, él vació todo en la oficina que ocupaba en Almirante Pastene 185, Providencia.
Santos, quien se hacía llamar pa_trik en su cuenta de correo electrónico, no tuvo trato directo con todas las víctimas de la estafa. Sin embargo, sí se contactó con varias para ofrecerles los servicios de AC Inversions en los comienzos de la compañía.
Sus últimos pasos incluyen un movimiento registrado en el banco Santander y pasajes para viajar a Francia, donde se juntaría con su actual esposa. Sin embargo, la Brigada de Delitos Económicos de la PDI impidió que dejara territorio nacional y hoy el fiscal Manuel Guerra lo interroga en las dependencias de la Policía de Investigaciones.
Modus operandi
El cómo miles de compatriotas sufrieron este fraude, se explica por la alta tasa de rentabilidad mensual que ofrecía la empresa, que fluctuaba entre el 2,5% y el 7,5% de lo depositado.
Tal oferta tentó a más de un inversor. El jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI, José Gutiérrez, explica que las víctimas por esa vía aceptaron y suscribieron contratos.
De este modo, la firma logró captar a la mayor cantidad de inversionistas posible por medio de un negocio piramidal en que el cliente invertía una determinada suma de dinero. Luego, de aquel monto terminaba recibiendo un retorno de lo depositado.
La posibilidad de ganancias hizo que se corriera la voz y el número de clientes creció.
Sin embargo, debido a que la compañía se encontrara «sin capital para continuar operando en el mercado de divisas y menos aún para continuar pagando utilidades», se dejaron de efectuar los pagos de los capitales invertidos por los usuarios del servicio.
Y AC Inversions a través de un comunicado desapareció del mapa.
La página de Facebook de AC Inversions, el principal medio de comunicación de la empresa con los inversionistas, también fue clausurada. Cuentas corrientes, digipass e información confidencial de los clientes quedaron en el aire.
¿Qué signos podrían prever esta estafa?
La compañía a lo largo de sus cinco años de operaciones, reunió un alto capital que atrajo a los inversionistas. No obstante, con el pasar de los meses se comenzaron a notar irregularidades en los pagos.
José Santomingo, administrador en la Agencia de Valores SpA FOL, en una entrevista a 24 Horas indica que lo fundamental para evitar este tipo de estafas es «entender y tratar de informarse respecto al producto en que se está invirtiendo». Además, se debe preguntar si la empresa en que se está invirtiendo está regulada o no por la Superintendencia de Valores y Seguros.
Por lo general, según Santomingo, un fondo mutuo de bajo riesgo o depósito a plazo debería generar alrededor del 3% o 4% de lo depositado al año. Contrario a los porcentajes ofrecidos por AC Inversions, que se aproximaban a unos 600 mil pesos anuales.
Por tanto, hay que estar atento a las compañías que ofrecen altas rentabilidades en un período muy breve.
El también ingeniero civil agrega que el tipo de gente que ofrece estos contratos es «muy gentil, simpática y contacta a los clientes persona a persona». Sin embargo, el alcance directo no significa que el trato «sea más seguro que hacerlo por internet u otro medio», concluyó.
Actualmente, la PDI entrega formularios de tres páginas a los afectados para saber los montos depositados y las características de cada caso de estafa en particular.
Los tres acusados de la millonaria estafa realizada a inversores por parte de la empresa AC Inversions, han sido detenidos en prisión preventiva por la labor de la Policía de Investigaciones y la Fiscalía Oriente.
Santos poseía el 90% de la empresa, mientras que Dubo y Cruz tenían 5% cada uno.
El jefe nacional de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, Hugo Pérez, señaló que se espera que el monto siga creciendo junto al número de casos registrados.
«Se puede establecer que, en definitiva, estas personas simplemente no hacían inversiones como era el giro de sus negocios», declara Pérez.
Por su parte, el fiscal adjunto Pablo Norambuena, señala que «a través del ropaje jurídico de la empresa, (los acusados) ejecutaron conductas que son delictuales» y que se ha comprobado que fueron reiterativas desde el comienzo de la compañía.