Aparte de la compleja situación creada por el bloqueo y la pandemia, Cuba es objeto de una campaña de desestabilización política, orquestada por Estados Unidos, operada por yanaconas locales y amplificada por el sistema mediático hegemónico, como en su momento se abatió contra Venezuela, Nicaragua, Granada, Panamá y el propio Chile, antes y durante el gobierno de la Unidad Popular.
Este especial informativo pretende oponer insumos de contra-información a la campaña de desinformación desplegada por el sistema mediático internacional.
Sin negar lo delicado de la coyuntura, del conjunto de información analizado, de uno u otro lado, emana la conclusión que la revolución cubana no está, ni un tantito así, en peligro, ni mucho menos, y que si bien han tenido lugar enfrentamientos entre partidarios y opositores del régimen, no se han registrados violaciones de derechos humanos, que por definición, solo pueden perpetrar agentes del Estado, lo que tampoco significa que las fuerzas policiales no hayan actuado en el restablecimiento del orden y el libre tránsito de las personas.
Indice
- Cuba acusa a EE.UU. de «operación comunicacional de alta envergadura» para reforzar el bloqueo
- Cuba y la compleja situación creada por EE.UU.
- Comparecencia de Díaz Canel en la TV cubana
- El objetivo contra Cuba es claro: Intervención militar
- López Obrador: «Si se quisiera ayudar a Cuba lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo»
- Investigación confirma la operación de redes sociales contra Cuba lanzada desde el exterior
- Otra de las operadoras de la conspiración contra Cuba
- Alberto Fernández: Si realmente nos preocupa Cuba, terminemos con los bloqueos
- La verdad es la más sencilla: doctora Cubana explica lo que pasa en el país
- Cocina mediática contra Jadue a propósito de Cuba
Cuba acusa a EE.UU. de «operación comunicacional de alta envergadura» para reforzar el bloqueo
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, brindó una conferencia de prensa este martes para informar sobre las acciones de injerencia de empresas y líderes políticos estadounidenses respecto a la situación actual en la nación caribeña.
Durante su discurso, Rodríguez acusó a Washington de implementar en los últimos días una «operación comunicacional de alta envergadura» para movilizar a los ciudadanos, aprovechándose de la situación actual del coronavirus.
«EE.UU. identificó el impacto del coronavirus y la pandemia como una oportunidad para reforzar el bloqueo con motivaciones políticas y aplicar lo que llamó medidas de máxima presión para reforzar la agresión a nuestro país», dijo Rodríguez.
Para el canciller cubano, se trató de «un intento deliberado, cruel, oportunista de aprovechar una pandemia para intentar estrangular» a la economía nacional.
Por otra parte, Rodríguez señaló al Gobierno de EE.UU. de hacer un «uso impúdico, obsceno de la mentira, la calumnia, la manipulación de datos» con el objetivo «de movilizar convocar, incitar y manipular a las personas», agregó.
La campaña mediática
Dentro de la injerencia hacia Cuba, Washington habría utilizado sus «herramientas de alta tecnología, poderosas, sofisticadas» para aprovechar las «duras condiciones sociales que ha generado en el planeta la pandemia», según acusó Rodríguez.
Respecto a las manifestaciones del pasado 11 de julio, el titular de Exteriores afirmó que se trató de «desórdenes en una escala muy limitada», en la que estuvo «implicado directamente» el Gobierno de EE.UU., a través de una campaña mediática en Twitter que contó con recursos multimillonarios, laboratorios y plataformas tecnológicas instaladas en la nación norteamericana.
Mediante esta campaña mediática en Twitter, se hizo un llamado a realizar una intervención humanitaria en Cuba, lo que a juicio de Rodríguez implica en los hechos pedir «una intervención militar estadounidense» en la isla.
Además, esta estrategia en redes habría utilizado las llamadas ‘granjas de bots y trols’ para difundir a una escala masiva los supuestos llamados de auxilio en la isla mediante las etiquetas #SOSCuba y #SOSMatanzas.
«Fantasía de un falso estallido social»
Esta estrategia permitió operar miles de réplicas de las etiquetas y trinos de auxilio en menos de un minuto para crear la «fantasía de un estallido social que no ocurrió en Cuba, sino en los servidores de compañías norteamericanas que amparan estas operaciones digitales», según aseveró el titular de Exteriores.
Rodríguez también hizo hincapié en que esta campaña representó una «violación grosera y burda de las políticas» que aplica la plataforma Twitter. En ese sentido, el canciller señaló que esta red social «es muy eficaz cuando le conviene influir en determinadas cuentas», pero que no bloqueó ninguna de las cuentas que difundieron información falsa a escala masiva.
«Advierto al Gobierno de EE.UU. que será responsable de las consecuencias que se produzcan de persistir en esa política de estrangulamiento», aseveró el canciller cubano.
Por otra parte, Rodríguez instó al presidente Joe Biden a escuchar a la comunidad internacional, que exige el fin del bloqueo comercial, económico y financiero que mantiene EE.UU., como quedó en evidencia ante la resolución aprobada por mayoría en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el pasado 23 de junio.
En su primer mensaje sobre la situación actual en la nación latinoamericana, Biden mostró su apoyo al pueblo cubano ante el clamor «por la libertad y el alivio del trágico control de la pandemia», según un comunicado publicado por la Casa Blanca.
Covid-19 en Cuba
Desde el inicio de julio, Cuba registró un incremento en los casos de covid-19, como consecuencia de la dispersión de nuevas variantes en el territorio, como la cepa Delta, y ante la baja percepción de riesgo por parte de la población. No obstante, las autoridades sanitarias refieren que la tasa de mortalidad en la isla es del 0,64 % de fallecidos respecto al total de enfermos, una estadística muy inferior del promedio reportado en América (2,62 %) o la media registrada en el mundo (2,16 %).
Desde el Gobierno cubano reconocen las «difíciles condiciones» que vive la isla en medio de la pandemia del covid-19. Así, el bloqueo impuesto desde Washington ha agravado la situación económica y sanitaria en la nación latinoamericana.
A pesar de las sanciones unilaterales, Cuba es el único país de Latinoamérica que ha desarrollado su propia vacuna contra el coronavirus, Abdala, la cual durante los ensayos clínicos demostró una eficacia del 92,28 % en la prevención de formas sintomáticas del covid-19.
Asimismo, tiene otra vacuna que se encuentra en la última etapa de ensayos clínicos, llamada Soberana 02, la cual ha mostrado un 62 % de eficacia en su esquema de dos dosis.
60 años de bloqueo
Cuba está bajo un bloqueo económico, financiero y comercial por parte de EE.UU. desde hace 60 años. Los daños acumulados en seis décadas alcanzan los 147.853 millones de dólares, informó en junio pasado el canciller cubano.
Este domingo el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha acusado a EE.UU. de aplicar «una política de asfixia económica» con el objetivo de provocar «estallidos sociales en el país».
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su homólogo argentino, Alberto Fernández, coincidieron en que se debe poner fin al bloqueo económico que vive la isla si es que se quiere ayudar a la nación en materia sanitaria o alimentaria.
«Si se quisiera ayudar a Cuba lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo a Cuba, como lo están solicitando la mayoría de los países del mundo. Eso sería un gesto verdaderamente humanitario», afirmó López Obrador.
Fuente: RT
Cuba y la compleja situación creada por EE.UU.
por Luis Manuel Arce I.
El domingo 11 de julio fue un festival mediático contra Cuba. La prensa de Estados Unidos y las redes sociales controladas por ellos presentaron los conatos de presuntas protestas en San Antonio de los Baños y algunas otras localidades como si se tratase de una explosión social.
El montaje sirvió para dar beligerancia a un grupo de personas en Miami que se atribuyen la representación de todos los cubanos en Estados Unidos y el exterior -cuando saben que no es así- y en nombre de ellos pedir ni más ni menos que una intervención militar en Cuba con el protagonismo de Estados Unidos y la OEA.
Tamaña irresponsabilidad sólo cabe en mentes copadas por la ambición y el odio, pero no dejan de ser peligrosas.
Quienes desde el exterior vieron las imágenes de celulares dimensionadas por medios como el Miami Herald y otros, y no estuvieron en el teatro de los hechos, seguramente pensaron que Cuba se cae en pedazos y que a la Revolución le llegó el tan ansiado fin que en 62 años no han podido lograr, invasión mercenaria mediante y amenaza nuclear incluida.
No hicieron lo mismo con las manifestaciones de los revolucionarios iniciadas en el propio San Antonio de los Baños con el presidente Miguel Díaz-Canel a la cabeza y apoyado por miles de compatriotas. Saben que de hacerlo la tarima del circo se les cae.
Pero el conato mercenario del domingo y la conferencia de prensa montada por quienes tanto desean entregarle de nuevo Cuba a Estados Unidos, tiene pinta de ser un balón de ensayo para calibrar las reacciones a ataques más severos o intentonas de crear condiciones que conduzcan a acciones más descabelladas.
Lo que sucede no es, ni por asomo, más grave que lo ocurrido en octubre de 1962 cuando la crisis de los cohetes, ni que las amenazas de destrucción física de La Habana y otras ciudades como hicieron con Bagdad, Damasco, Trípoli o Kabul, o lo que desearían hacer con Teherán o Pyongyang, y que obligaron al país a llenar de túneles las ciudades para preservar la vida de los cubanos y ofrecer resistencia organizada a presumibles invasores.
Cuba no solamente sorteó con éxito todas las amenazas, ataques, sabotajes, atentados, sino que ha tenido la posibilidad de mantener 62 años a sus soldados y pueblo en posición de combate y sin bajar la guardia ni una sola hora. Cada minuto de bloqueo lo ha sido también de preparación en todos los órdenes por el simple expediente de que ninguno de los presidentes que han pasado por la Casa Blanca desde enero de 1959 cuando triunfó la Revolución, ha dado razones para no hacerlo.
Los cubanos son las personas que más saben en el mundo de sobrevivencia porque es el único pueblo en el que el ciento por ciento de sus habitantes ha vivido bajo los efectos de un bloqueo económico, comercial y financiero toda su existencia, y posee las artes imprescindibles para burlarlo. Ha logrado la proeza de crear con habilidad de artesano lo que tecnológica y financieramente le ha sido negado.
Eso responde a las preguntas que se hacen montones de personas en el mundo. ¿Cómo es posible que un pequeño país sin recursos naturales ni de ningún tipo haya logrado tener cinco candidatos vacunales contra la Covid-19, dos de ellos con registros de eficiencia entre los 10 primeros del mundo, y los otros tres en camino de lograrlo?
¿Cómo es posible que haya podido graduar a decenas de miles de médicos y enfermeras, y además especializarlos en las más disímiles y complicadas enfermedades como el ébola, y cooperar con decenas de países muy pobres en todos los continentes?
¿Cómo es posible que con enormes carencias materiales, problemas en el transporte, en la generación de electricidad, sus tiendas semivacías, las farmacias desabastecidas, pasando trabajo hasta para conseguir una puntilla o cualquier herramienta, se las arregle para solucionarlo todo, mantener su espíritu festivo, agradable y bonachón, estar entre los de mayor expectativa de vida, contar con un excelente sistema de salud y un encomiable régimen educacional comparable al de cualquier país de gran desarrollo?
Bueno, pues el bloqueo tiene su papel en esos logros porque obligó a que el país se dotara de ello no solamente para sobrevivir, sino para ascender a un lugar decoroso en los índices internacionales de bienestar a pesar de todo lo acumulado en 60 años de guerra económica.
Cuba ha tenido otro mérito que nunca se debe dejar de mencionar: no solamente ha enfrentado los peores y más ambiciosos gobiernos republicanos y demócratas desde Ike Eisenhower a la fecha, sino, sobre todo, al establishment que los ha sostenido en la Casa Blanca.
También ha tenido otro privilegio: observar desde el borde delantero de la defensa cómo el poder omnímodo imperialista se ha ido erosionando, y ha aprendido que ese deterioro, el cual está marcando un cambio de época, lo hace muy peligroso y demasiado susceptible a lo que los estrategas políticos califican de inaceptables avance de las fuerzas progresistas en la región y abogan por tratar de reconvertir a América Latina y el Caribe, su antiguo patio trasero.
Es en esa perspectiva donde encaja lo que está sucediendo en Cuba desde que los agentes de inteligencia y grupos anticubanos en Miami crearan una ficción pésima, además, denominada Movimiento de San Isidro, y la escalaran con los sucesos del domingo 11 de julio en San Antonio de los Baños.
Hay un ámbito más global. Ocurre a la sombra de la farsa tolerada en Ecuador para arrebatarle el triunfo presidencial al candidato correísta; de las irregularidades para decretar el triunfo en Bolivia del presidente Luis Arce; con copia al carbón en Perú con el maestro Pedro Castillo a quien Keiko Fujimori intenta arrebatarle el poder; con la demonización de Nicolás Maduro en Venezuela, repetida en Nicaragua con Daniel Ortega; con los intentos para impedir otra postulación de Lula en Brasil; y con la última joya de la derecha mercenaria, el asesinato del presidente Jovenel Moïse con intervención de estadounidenses y colombianos.
En todos esos eventos está la cara fea y mercenaria de Luis Almagro y la desprestigiada OEA que aun existe para escarnio de la región.
Todo esto indica que para Estados Unidos hay una compleja situación política y social en América Latina y lamentablemente todo hace indicar que las neuronas de Joe Biden no son suficientes para enfrentarlo de una manera decente y sin riesgos de conflictos mayores o, por el contrario, que ciertamente no está senil como le mortificaba en la campaña el repudiado Donald Trump, y en verdad cree que puede marchar contra la historia.
De todas formas, es necesario valorar un hecho importante a tener en cuenta en este análisis: hacía casi 30 años que Estados Unidos no practicaba la calistenia de la revuelta social ni provocaciones que pudieran conducir a episodios de violencia que a nadie le conviene ni nadie quiere. El último conato de ese tipo, que se recuerde, fue en 1994 en el Malecón habanero y fue sofocado rápidamente.
Ahora, al parecer, se cree que hay caldo de cultivo suficiente para detonar una situación social de descontento que lleve a una derrota de la Revolución y su gobierno, y un retorno al neocolonialismo. El principal factor para pensar así es la confluencia de una crisis económica universal que data desde antes de la pandemia de Covid-19 y que ésta la agudiza, y que alcanza a Cuba al igual que a otros países, así como una profundización del bloqueo con 243 nuevas medidas que aplica Trump y sostiene contra viento y marea Biden.
Desde el punto de vista de la conciencia humana, Joe Biden es un verdugo de Cuba mucho peor que su antecesor porque este nunca negó el odio visceral hacia los cubanos y actuó en consecuencia. El demócrata, por el contrario, pasó la campaña electoral haciendo alardes de que regresaría al capítulo inconcluso de Barak Obama y creó la idea de que desmontaría el grosero e ilegal andamiaje de castigo armado por Trump.
En algún momento se sabrá si los cantos de sirena de los Marcos Rubio y Robert Menéndez le taponaron las entendederas, o si estos -quienes tan duramente le enfrentaron los cañones en sus defensas de Trump- le encontraron sus verdaderos sentimientos hacia la Isla, alejados de aquellos que proclamó en la campaña para ganar adeptos entre los estadounidenses que creían honestamente que en su presidencia se cerraría el vergonzoso episodio del bloqueo.
Mientras tanto Cuba no abandona su idea y su interés de tender puentes de paz entre las dos naciones y los dos pueblos. Pero nadie debe confundirse. Eso no significa, para nada, que los cubanos bajen la guardia. Pueden destruir La Habana con sus bombardeos, lo cual sería un terrible e imperdonable crimen de lesa cultura, pero tomarla, nunca.
Fuente: Alainet
Comparecencia de Díaz Canel en la TV cubana
El objetivo contra Cuba es claro: Intervención militar
Mientras intentan construir hacia el mundo un relato de protestas pacíficas en Cuba «reprimidas violentamente» por el Gobierno, las fuerzas imperiales y sus mercenarios desatan profusamente un correlato de necesidad de intervención humanitaria para enfrentar la situación sanitaria. El objetivo final es lograr una intervención militar en la nación caribeña.
Es el sueño frustrado de los anexionistas de siempre, que han confiado su suerte como clase parásita a la entrada en Cuba de los marines yanquis. Así lo deja claro hoy El Nuevo Herald en sus titulares.
El esquema de la maniobra es visible, provocar un incidente que prenda la mecha y provoque la violencia necesaria para pedir la intervención. Quien no se de cuenta bien ingenuo o mal intencionado es.
Quienes lanzan tuits y post sobre el supuesto llamado de la Revolución a sus partidarios para la violencia son los que llaman por y anhelan una intervención militar sangrienta en Cuba.
Cuentas claras: La Revolución no entregará las calles a estos que quieren las botas yanquis hollando suelo cubano, y defenderá la soberanía, y la independencia de una nación que luchó muy duro por conquistarlas.
Fuente: Cubadebate
López Obrador: «Si se quisiera ayudar a Cuba lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo»
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió este lunes suspender el bloqueo económico contra Cuba y criticó el «inusual despliegue informativo» en torno a las protestas en la isla.
«Si se quisiera ayudar a Cuba lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo a Cuba, como lo están solicitando la mayoría de los países del mundo. Eso sería un gesto verdaderamente humanitario. Ningún país del mundo debe ser cercado, bloqueado. Eso es lo más contrario que puede haber a los derechos humanos», señaló el mandatario mexicano en su conferencia de prensa.
De gira por el estado de Tabasco, López Obrador indicó que «no debe haber intervencionismo» y tampoco debe de utilizarse la situación de salud del pueblo de Cuba con fines políticos.
«Nada de politización, de campañas mediáticas, que ya se están dando a nivel mundial. Hay muchos países con problemas en América Latina, en el Caribe, no es solo el caso de Cuba, sin embargo, llama la atención que ha habido un despliegue informativo inusual, desde luego promovido por quienes no están de acuerdo con las políticas del Gobierno de Cuba», dijo el presidente mexicano.
México ofrece ayuda ante el bloqueo.
López Obrador también ofreció ayuda humanitaria a Cuba ante la falta de medicamentos y alimentos que ha agudizado las tensiones políticas en la isla.
«El Gobierno de México podría ayudar con medicamentos, con vacunas, con comida, lo que se requiera. Porque la salud y la alimentación son derechos humanos fundamentales, sin el manejo político intervencionista que se le está queriendo dar a este asunto», añadió.
López Obrador también criticó la manera en que la organización Artículo 19, financiada por el Gobierno estadounidense a través de la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID), difundió una fotografía de multitudinarias protestas en Egipto como si se tratara de las manifestaciones ocurridas en Cuba.
«Esto es solo una muestra de lo que hicieron a nivel mundial», dijo el mandatario mexicano en alusión a lo que consideró como parte de una campaña contra Cuba.
En opinión de Nikolái Kaláshnikov, consejero del director del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, la política de EE.UU. hacia Cuba en los últimos años ha fomentado la protesta social, ya que ha convertido la vida del país en una «lucha por la sobrevivencia» económica.
Investigación confirma la operación de redes sociales contra Cuba lanzada desde el exterior
El reconocido analista español Julián Macías Tovar ha desmenuzado la intensa campaña articulada en redes sociales digitales contra la Revolución cubana en los últimos días. La misma fue lanzada desde el exterior y ha tenido como referente al argentino Agustín Antonneti, un operador político de la derecha que ha participado en varias operaciones contra los procesos de izquierda en América Latina.
La operación hizo un uso intensivo de robots, algoritmos y de cuentas recién creadas para la ocasión, con el objetivo de hacer coro a los mensajes emitidos por los referentes de la campaña manipuladora.
La primera cuenta que usó el HT #SOSCuba relacionado con la situación de la COVID en el país fue una localizada en España. La misma puso más de mil tuits tanto el 10 como el 11 de julio, con una automatización de 5 retuits por segundos.
El investigador señala como uno de los referentes de la operación al argentino Agustín Antonetti, quien es parte de la derechista Fundación Libertad. Antonetti ha sido una activo participante en las campañas de bulos y bots en redes sociales contra los procesos de izquierda en América Latina, entre ellos contra el del boliviano Evo Morales y el mexicano Andrés Manuel López Obrador, como revelaron investigaciones anteriores, a partir de la sanción que Facebook aplicó a numerosas cuentas por operaciones políticas en las redes.
Tovar señala en su acuciosa pesquisa que se hicieron campañas para que artistas participaran con un tuit con el HT #SOSCuba, por las muertes por COVID y falta de recursos médicos Para ello se lanzó un tuit que recibió más de 1 100 respuestas. Una cosa llamativa es que si se analizan esas respuestas, casi todas provienen de cuentas recién creadas, o tienen una antigüedad máxima de un año. Más de 1 500 cuentas de las que participaron en la operación con la etiqueta #SOSCuba fueron creadas entre el 10 y el 11 de julio.
Los medios internacionales se encargaron después de visibilizar la campaña articulada con los artistas.
El domingo 11 de julio, con cientos de miles de tuits y la participación de muchas cuentas de artistas, se convirtió en tendencia mundial la etiqueta y en varios países, momento en el que sucedió la primera manifestación en San Antonio de los Baños publicada desde Estados Unidos por la cuenta del nombrado Yusnaby Pérez (seudónimo de un reportero televisivo) con miles de RTs.
Revela el analista de redes que al analizar la etiqueta de la campaña, lo más notorio es la repetición de tuits exactos, lo que denota la existencia de patrones automatizados con cientos de miles de tuits y número similar de seguidos y seguidores, por el sistema automatizado de ganancia de seguidores.
Otro de los elementos muy visibles de la operación es el uso masivo de cuentas matrícula, con matrices muy habituales en otras campañas internacionales como en el golpe de estado de Bolivia, o la activa presencia de vocingleros de la derecha latinoamericana como Tertsch, Cabal y Tuto Quiroga.
Tovar denuncia también el uso de imágenes manipuladas o de sucesos en otros países y la articulación de la operación de redes con diversos medios de comunicación de derecha en el continente.
Las tres fases de la operación contra Cuba
La primera fase fue lanzar la campaña con el HT denunciando el colapso del sistema sanitario por los casos y muertes COVID solicitando ayuda por medio de cuentas falsas y automatizadas que mencionaban de manera masiva a artistas de todo el mundo, muchos de ellos participaron usando el HT, llevando el HT a ser TT mundial.
La segunda fase fue publicar en medios que decenas de artistas se sumaban a una campaña para pedir un corredor humanitario que salve la situación en Cuba, al igual que pretendieron hacer en Venezuela, situación que solo se realiza en conflictos militares normalmente, más cuando Cuba tiene cifras 15 veces mejor que países como España, Ecuador o EEUU, o 40 veces mejor que Perú, donde no se hicieron este tipo de campaña.
La tercera fase son manifestaciones en principio con pocas personas, pero con un HT siendo TT mundial con máxima repercusión que ayudaron a que estas crecieran y con una campaña final de una parte de los que coordinaron la campaña para solicitar una invasión militar de los Estados Unidos.
La investigación confirma la denuncia de las autoridades cubanas de que se trata de una operación concertada en el espacio público digital, a la que «se dedican cuantiosos recursos, no es algo improvisado. Es algo muy bien diseñado, estructuras y agencias de los Estados Unidos con laboratorios dedicados a crear estas condiciones y lograr sus objetivos”.
Vea todo el hilo de esta acuciosa investigación.
Fuente: Cubadebate
Otra de las operadoras de la conspiración contra Cuba
Rosa María Payá, propietaria de la Fundación para la Democracia Panamericana, tuvo un rol protagónico en la organización de los eventos del domingo pasado en Cuba.
¿Qué intereses promueve y a quien defiende?
A esas preguntas responde el periodista Juan José del Castillo en su canal de Youtube de Prensa Alternativa
Alberto Fernández: Si realmente nos preocupa Cuba, terminemos con los bloqueos
El presidente Alberto Fernández sostuvo que si bien “no conoce exactamente la dimensión” de las protestas que se dan en Cuba, resulta necesario “terminar con los bloqueos” económicos que en la región están “haciendo daño”, tanto a ese país como a Venezuela.
“Los bloqueos le están haciendo un daño incalculable a Cuba y Venezuela”, sostuvo Fernández al ser consultado, durante una entrevista con Radio 10, por la conflictividad en la isla caribeña.
El mandatario recordó que en las últimos dos reuniones del G20 pidió “por favor que se terminen los bloqueos en el mundo, porque cuando bloquean a un país bloquean a una sociedad, y eso es lo menos humanitario que existe”.
“Si realmente nos preocupan tanto las vidas de los venezolanos, terminemos con los bloqueos, y que después los venezolanos resuelvan qué tipo de Gobierno quieren”, dijo Fernández e insistió en que “no hay nada más inhumano en una pandemia que bloquear económicamente a un país”.
Respecto de las protestas contra el Gobierno en Cuba, el jefe de Estado analizó que si bien “no conoce exactamente la dimensión” de la problemática, “todas esas cosas las tienen que resolver los pueblos”.
“No soy yo quien debe decirle a los pueblos lo que tienen que hacer; ni la Argentina ni ningún país del mundo”, dijo y prosiguió: “Sí tenemos que favorecer la paz de los pueblos y que los pueblos encuentren el diálogo y el camino de salida”.
Ese punto es, además, lo que siempre planteó sobre Venezuela, añadió el presidente.
“Siempre he acompañado los informes de Michele Bachelet cuando fueron muy severos en materia de Derechos Humanos, pero eso no significa que pueda permitirse la intervención de terceros países en un país para resolver cómo debe ser el Gobierno”, concluyó.
Fuente: La Voz
La verdad es la más sencilla: doctora Cubana explica lo que pasa en el país
Cocina mediática contra Jadue a propósito de Cuba
Llamó poderosamente la atención, y así quedó registrado en redes sociales, la insólita emboscada de la periodista Mónica Rincón, en su empeño de lograr que Daniel Jadue condenara la violación de derechos humanos en Cuba.
Con ese singular estilo de los/as engreídos/as periodistas de la televisión chilena, quienes creen que la noticia pasa por ellos/as, razón por la cual no dejan de interrumpir a los entrevistados, se lo consultó en al menos ocho ocasiones, es distintos diapasones de agresividad.
El siguiente video, que circuló en redes sociales, explica parte de las causas.
Chile no podía ser la excepción en la campaña mediática contra Cuba.
En el aparece el periodista Matías del Río, de TVN, que manifiesta de modo textual:
«Tengo miedo que que el tema Cuba no salga con la potencia que se requiere hoy día».
Es cierto que no fue él quién interrogó a Jadue sobre el tema, pero evidencia que hubo deliberación en el equipo de producción del debate por primarias entre Gabriel Boric y Daniel Jadue, trasmitido los todos los canales, salvo La Red, para someter a Jadue a una encerrona, cometido del que se encargó la citada periodista.
No es que importe mucho, ni va a cambiar el orden de las cosas, pero el registro revela una intencionalidad que no tiene nada que ver con periodismo, sino con propaganda.