En Chile, el arribismo y la frescura, que frecuentemente van de la mano, entregan escenas grotescas, como aquellos chantas de principios de los años 90, que usaban celulares de palo, para aparentar. Ahora, una empresa contratista en seguridad, ofrece muñecos en lugar de guardias.
Vecinos de villas de la comuna de Padre Hurtado reaccionaron indignados luego de advertir que su seguridad estaba en manos de un muñeco, en vez de una persona calificada para el cargo.
Furiosa, Yamilet Hermosilla, vecina de esas villas, sostuvo,
“Encontramos que es una burla, una mofa. Se supone que hay gente que debe estar supervisando”.
Ocurre que en lugar del guardia, los vecinos descubrieron que había un muñeco disfrazado de guardia de seguridad, con gorro, lentes y la clásica chaqueta.
El verdadero guardia, es decir, el de carne y hueso, reconoció:
“Yo trabajo todo el día, y es cierto; yo fabriqué el muñeco. Con un pedazo de tronco, con unos lentes. Le puse una chaqueta y le puse un casco a mi ayudante. Pa’ que me ayudara durante el día, mientras yo voy a regar los jardines”.
Agregó que la empresa contratista encargada de la seguridad no tiene designado un guardia nocturno.
Como suele suceder, la empresa mandante, Inmobiliaria PY S.A., declinó toda responsabilidad y se la endosó alegremente a la empresa contratista:
“Para efectos de seguridad de esta etapa, la inmobiliaria tiene contratada una empresa de seguridad. Esta empresa de seguridad incurrió en un grave error de procedimiento. Respecto de la labor por la que se le ha contratado.
“Se han tomado todas las medidas de corrección que corresponden incluyendo ampliación de dotación y cambio de personal, no descartándose el cambio de la propia empresa”.
Así cualquiera, sin perjuicio de que la clase media arribista chilena, o «aspiracional», ha dado suficientes muestras de que le basta el jurel, mientras crea que le dan salmón.